Cuando pensamos en la testosterona, la mayoría de las personas la asocia inmediatamente con los hombres. Sin embargo, la testosterona también juega un papel crucial en la salud femenina. Te contamos el porqué.

Producción

La testosterona, aunque comúnmente asociada con los hombres, es una hormona vital para las mujeres. En el cuerpo femenino, esta hormona es producida en los ovarios y en las glándulas suprarrenales.

A pesar de que se encuentra en cantidades menores en comparación con los hombres, la testosterona tiene un impacto notable en varias funciones fisiológicas y psicológicas en las mujeres.

Su importancia se vuelve especialmente evidente durante la perimenopausia y la menopausia, etapas en las cuales los niveles hormonales fluctúan significativamente, afectando múltiples aspectos de la salud y el bienestar.

Funciones en la mujer

La testosterona es fundamental para mantener el deseo sexual en las mujeres y es que varios estudios demuestran que tener los niveles adecuados de testosterona están asociados con una libido saludable.

Durante la menopausia, muchas mujeres experimentan una disminución en el deseo sexual, lo que puede estar relacionado directamente con la disminución de los niveles de testosterona.

Además de su impacto en la salud sexual, la testosterona contribuye a los niveles de energía y a la sensación de bienestar. Las mujeres con niveles bajos de testosterona pueden experimentar fatiga y una sensación general de agotamiento. Mantener niveles adecuados de esta hormona puede ayudar a combatir la fatiga y mejorar la calidad de vida.

La testosterona tiene un papel en la regulación del estado de ánimo. Niveles bajos de testosterona pueden estar asociados con síntomas de depresión y ansiedad. Al mantener niveles saludables de testosterona, se puede mejorar el estado de ánimo y reducir la incidencia de este tipo de síntomas en esta etapa.

La testosterona es una hormona vital para las mujeres. Istock

La testosterona también ayuda a mantener la masa muscular y la densidad ósea. Durante la menopausia, la disminución de esta hormona puede contribuir a la pérdida de masa muscular y a una mayor fragilidad ósea. El mantenimiento de niveles adecuados de testosterona puede ser una estrategia importante para prevenir la osteoporosis y otras condiciones relacionadas con la salud ósea en las mujeres..

La piel y el cabello también se ven afectados por la testosterona. Esta hormona contribuye a la salud de la piel y el cabello, y niveles adecuados pueden prevenir problemas como la sequedad de la piel y la caída del cabello.

Por tanto, la testosterona no es solamente una hormona sexual masculina como pensábamos hasta el momento. La testosterona tiene un impacto significativo en la salud y el bienestar de las mujeres, y es esencial comprender su papel durante la menopausia.

Bajada en niveles

Durante la menopausia, las mujeres experimentan una disminución en la producción de hormonas sexuales, incluyendo la testosterona. Este cambio hormonal puede ser responsable de muchos de los síntomas asociados con la menopausia. La disminución de los niveles de testosterona puede llevar a una reducción en la libido, fatiga, pérdida de masa muscular, aumento de peso, y cambios en el estado de ánimo.

La disminución de la testosterona también puede contribuir a problemas de salud como osteoporosis o densidad ósea.

Estrategias

Existen varias estrategias que las mujeres pueden utilizar para mantener niveles saludables de testosterona durante la menopausia.

Una dieta equilibrada y saludable es esencial. Consumir alimentos ricos en nutrientes que apoyen la producción hormonal puede ser beneficioso. Alimentos como frutas, verduras, grasas saludables y proteínas magras pueden ayudar a mantener niveles adecuados de esta hormona. Evitar el consumo excesivo de azúcar y alimentos procesados también puede ser útil.

El ejercicio regular es otra estrategia importante para mantener niveles saludables de testosterona. El entrenamiento de resistencia, como levantar pesas, puede ser particularmente efectivo para aumentar y mantener la masa muscular y los niveles de testosterona. Además, el ejercicio regular puede mejorar el estado de ánimo y la energía, y ayudar a controlar el peso.

La reducción del estrés es crucial para mantener niveles saludables de esta hormona y es que el estrés crónico puede afectar negativamente a la producción hormonal.

Además de estas estrategias de estilo de vida, algunas mujeres pueden beneficiarse de la terapia de reemplazo hormonal (TRH). La TRH puede incluir testosterona, así como otras hormonas como el estrógeno y la progesterona.

Es importante hablar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier tipo de terapia hormonal para discutir los beneficios y los posibles riesgos.

Así que recuerda que las mujeres también tienen la hormona testosterona en cantidades significativas, por lo que la testosterona no es solo una hormona de hombres. Entender y abordar los cambios hormonales durante la menopausia es esencial para vivir esta etapa de la vida de manera plena y saludable.