Hablamos con el doctor Dr. Pablo Gallo, jefe del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional sobre las 'piernas cansadas', esa sensación que toda mujer ha podido sufrir en algún momento de la vida y arroja luz con rapidez.
"La enfermedad se denomina insuficiencia venosa crónica, como su nombre lo indica se trata de una enfermedad que afecta el sistema venoso, repercutiendo en el retorno sanguíneo debido a que las venas son insuficientes y no realizan su correcto funcionamiento; Es una enfermedad crónica y progresiva, es decir, que empeora con el tiempo, nunca va a menos", explica.
Los datos del estudio Framingham ponen sobre la mesa la brecha de género que existe en esta dolencia. La incidencia anual en hombres es de un 1,9% mientras que en mujeres alcanza el 2,6%. Las razones para esta diferencia, según el doctor Gallo son múltiples.
"Podría deberse a los cambios hormonales que las mujeres atraviesan a lo largo de su vida, incluyendo la influencia de los cambios anatómicos y hormonales que se dan durante el embarazo", y pone el foco en las varices pélvicas: "El riesgo de sufrirlas aumenta exponencialmente si hay varios embarazos".
Pese a que la mujer lleva la delantera en el diagnóstico de insuficiencia venosa, cuando este se da en hombres se produce en estadios más avanzados.
Más allá del género
La enfermedad de insuficiencia venosa crónica no se ve condicionada en exclusiva por ser hombres o mujeres, existen otros factores de riesgo que debemos observar.
"La edad ha sido un claro factor de riesgo directo. En cuanto a la enfermedad venosa, la prevalencia se incrementa de manera lineal con la edad, así mismo, al ser varices de larga evolución, aumenta el riego a sufrir complicaciones. No obstante, cada vez afecta a pacientes más jóvenes debido principalmente al componente genético y al estilo de vida más sedentario", aclara el doctor Gallo.
Esta insuficiencia es una patología muy frecuente en la población general "pero afecta más a la población caucásica", comenta el Doctor.
Tan frecuente es esta enfermedad, que se ha llegado a registrar que el 48,5% de los españoles la padece. Siendo mujeres el 58,5% del total de estos dolientes.
"La prevalencia de las úlceras venosas ronda el 0,3% de la población adulta, presentando úlcera activa o cicatrizada en el 1% de la población", informan los datos de la Guía de práctica clínica en enfermedad venosa crónica del Capítulo de Flebología y Linfología de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular.
Síntomas de la enfermedad
Desde mujeres que no experimentan nada a varices visibles que bien podrían representar más una preocupación estética, son los casos más leves de quien padece dicha insuficiencia. Sin embargo, esto es una manera errónea de entenderlo.
Dentro de las molestias que los pacientes refieren podemos mencionar los siguientes:
Pesadez, cansancio y/o dolor en las piernas. Estas molestias se acentúan a medida que avanza el día y aumentan al estar mucho tiempo sentado o de pie. También con el calor. Mejoran al levantar las piernas y con la aplicación de frío.
Varices o venas varicosas. Son dilataciones de las venas superficiales, estas pueden presentarse como pequeñas varículas también llamadas arañas vasculares (telangiectasias) o en forma de cordones gruesos muy dilatados. Es muy importante recalcar que no es un problema estético, ya que con el tiempo pueden desencadenar complicaciones si no se trata de manera oportuna.
Calambres nocturnos, que se alivian al mover las piernas o al elevarlas.
Hinchazón (Edema). Afecta sobre todo a los tobillos, inicialmente puede ser sutil, pero puede progresar y afectar pies, tobillos y las pantorrillas. "Si se presenta hinchazón de manera súbita en una sola pierna, debe solicitar valoración vascular urgente", incide el especialista.
Sensación de calor, enrojecimiento, sequedad y picor constante en la piel.
Alteraciones cutáneas como la dermatitis, eccemas e hiperpigmentación (oscurecimiento cutáneo). Cuando ya existe afectación de la piel, estamos frente a una enfermedad venosa avanzada.
Las pacientes también pueden referir dolor o pesadez de bajo vientre o dolor durante las relaciones sexuales. "En esos casos se debe estudiar la existencia de varices pélvicas", señala el Dr. Gallo.
La importancia de tratarlo
Es posible que toda mujer, en algún momento de su vida, haya podido experimentar pesadez en las piernas. Esta, debería preocuparnos como un posible primer síntoma, pues "en lo que respecta a la salud, siempre debe primar la prevención".
"Si la persona presenta pesadez en las piernas o cualquier otro síntoma mencionado anteriormente, es recomendable realizar una valoración en una unidad de patología vascular", recomienda nuestro experto.
¿Cuándo este primer paso de la prevención no es suficiente? Le preguntamos al doctor Pablo Gallo y no duda la respuesta.
Debe generar preocupación cuando los pacientes presenten alguna complicación de la insuficiencia venosa (úlcera venosa, sangrado de una variz o una tromboflebitis). En estos casos, se debe acudir de manera urgente a una unidad de patología vascular para un diagnóstico y tratamiento.
Sin embargo, lo más indicado es la prevención, no esperar hasta generar complicaciones de la enfermedad. Lo ideal es que, ante la presencia de signos y síntomas de la insuficiencia venosa, se realice una valoración temprana, en especial los pacientes con antecedentes familiares de varices.
Y… ¿Existe tratamiento?
Es importante diagnosticar la enfermedad en estadios tempranos. Una vez realizado el diagnóstico se indica el tratamiento más indicado para cada caso. Puede ir desde solo indicaciones de las medidas higiénico-dietéticas o preventivas hasta necesitar realizar tratamiento quirúrgico o en consulta.
Esta última parte puede ser alarmante, y lo que tiene que decirnos el doctor para tranquilizarnos es que "con los adelantos médicos, los tratamientos se realizan navegando por las venas sin necesidad de hacer heridas quirúrgicas y con postoperatorio muy bueno, con mínimas molestias, permitiendo incorporación inmediata a las actividades diarias".
¿Existe más de una posible cirugía?
Existen muchos tratamientos quirúrgicos, desde la cirugía convencional llamada safenectomía, que cada vez se realiza menos, hasta los tratamientos menos invasivos realizados con técnicas endovasculares.
Existen varias técnicas endovasculares (radiofrecuencia, láser, espuma ecoguiada, flebofrif, venaseal, etc.), la elección de esta técnica se individualiza en función de las características de cada paciente.
Sin olvidar que, el 20% de las varices de las piernas proceden de origen pélvico, ante la presencia de varices en la pelvis, estas se deben de tratar para evitar que las varices en las piernas vuelvan a salir, el tratamiento se realiza mediante una flebografía diagnóstica y el tratamiento se puede realizar en el mismo acto.
Otro tratamiento es la escleroterapia o fleboesclerosis es un tratamiento que se realiza en consulta y está indicado como tratamiento complementario tras tratamiento quirúrgico de varices o para tratamiento estético.
Así que podríamos decir que este es un problema médico de seriedad…
Las varices o la insuficiencia venosa crónica es una enfermedad que antiguamente e incluso actualmente algunas personas lo siguen considerando un tema estético. Sin embargo, lejos de eso, es una enfermedad progresiva y puede generar complicaciones.
¿Y cuáles podrían ser esas complicaciones?
Como mencionamos previamente es una enfermedad crónica y progresiva y si no se trata es estadios tempranos, los pacientes tienen mayor riesgo de presentar alguna complicación de la insuficiencia venosa. Entre las complicaciones de las varices podemos mencionar:
- Úlcera venosa, generalmente localizada en los tobillos que tarda en curar, consigue cicatrizar, pero vuelve a surgir
- Varicorragia. Sangrado de una variz suele ocurrir cuando existen mínimos traumatismos en la zona de la variz
- Tromboflebitis. Proceso inflamatorio debido a la formación de un coágulo en el interior de una variz se produce por recibir algún traumatismo o por estar en reposo prolongado
En estos casos, se debe acudir de manera urgente a una unidad de patología vascular para un diagnóstico y tratamiento.
Cómo cuidarte
Después de las profundas y claras explicaciones sobre la insuficiencia venosa crónica del Dr. Pablo Gallo, sabemos que tiene un componente genético y varios factores asociados.
"Al confluir más de dos factores, difícilmente podamos evitar sufrir la enfermedad. Sin embargo, existen algunas medidas que ayudan en cierto modo a prevenir o por lo menor retrasar la progresión de la enfermedad" y procede a mencionarlas:
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Realizar actividad física diaria. Caminar y nadar sientan muy bien, se debe evitar el sedentarismo. Lo importante es estar en movimiento
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La terapia postural ayuda mucho. Esto consiste en mantener las piernas en elevación durante más de 15 minutos, en especial al final del día
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Uso diario de las medias de compresión
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Evitar permanecer largos periodos de tiempo sentado o de pie
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Utilizar calzado cómodo, evitar zapatos planos o de tacón muy alto.
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Mantener una adecuada hidratación hídrica, ingiriendo abundantes líquidos como agua o zumos. Evitar el consumo de bebidas que contengan azúcar o alcohol
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Evitar la exposición directa del sol, evitar las horas de mayor intensidad, utilizar protección solar y mantener hidratación cutánea
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Realizar revisión en una unidad de patología vascular si presenta factores de riesgo y antecedentes familiares de varices