Las mujeres sufren más los golpes de calor: una enfermera te cuenta cómo prevenirlo y una afectada, cómo detectarlo
En 2023, las altas temperaturas se cobraron la vida de un 63% más de mujeres que hombres. Este año, se ha batido el récord de muertes por calor.
7 agosto, 2024 02:00Este mes de julio, el calor ha apretado más que nunca en España. Durante doce infernales días, prácticamente casi ningún territorio del país se ha salvado de los sofocos, el sol abrasador, las altas temperaturas y, como no, los golpes de calor.
El mes de agosto tampoco da tregua: al menos 366 españoles han muerto por el calor en los cuatro primeros días del mes. Esta cifra supone un récord histórico pues, el año pasado, en las mismas fechas, se habían registrado un total de 64 muertes. En otras palabras: la mortalidad ha aumentado un 471%, dato nunca antes obtenido por el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III.
Entre los más afectados, se encuentran los sectores envejecidos de la población y las mujeres pues, según un estudio epidemiológico publicado en Nature Medice, las altas temperaturas se cobran la vida de un 63% más de mujeres que de hombres.
Dada esta situación, el equipo de Magas ha contactado con la Doctora Natalia Cárdenas. Ella es la coordinadora de Urgencias del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, centro médico en el que han atendido varios golpes de calor, ya que Madrid es una de las zonas peor paradas en este sentido: de cada 100.000 muertes ocurridas en la comunidad, 194 se atribuyeron a este motivo en 2023. Por su parte, Olimpia García, mujer que ha sufrido un golpe de calor, explica cómo vivió esos momentos.
"Identifica a tiempo los síntomas"
Parece que en el verano nos cuesta más estar activas, sentimos más agotamiento o tenemos sed constante. Estos y otros síntomas pueden ser la clave para identificar a tiempo un golpe de calor: "Es fundamental que no subestimemos nuestros síntomas", dice la doctora Cárdenas, del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario. "Algunos se pueden confundir con otras dolencias".
"El mayor peligro es subestimar los primeros indicios y dejar que el síndrome avance, llegando al coma e incluso a la muerte"
Es el caso de la deshidratación, cuyas primeras manifestaciones pueden ser las náuseas: "Podríamos pensar que son problemas gastrointestinales, pero no. En estos casos, tenemos que intentar seguir bebiendo y comiendo en pequeñas dosis para evitar que la deshidratación avance y que se nos cierre el estómago, haciendo cada vez más difícil la ingesta de bebida y alimentos", explica la doctora. De no ser así, podríamos provocar un agravamiento de la deshidratación.
Otro de los síntomas del golpe de calor es el aumento de la temperatura corporal, lo que puede ocasionar graves problemas al paciente, como afirma Natalia Cárdenas. Además, la doctora enumera algunos más: "Tenemos que intentar anticiparnos y evitar que llegue el temido golpe de calor, lo más importante es saber identificar los síntomas y los más habituales son cansancio, dolor de cabeza, mareo, náuseas y vómitos, inestabilidad, enrojecimiento y sequedad de la piel".
"Me mareé y fui al hospital"
Estos síntomas son los que sufrió Olimpia García el pasado verano. Ella es una chica joven, de 30 años, sin patologías diagnosticadas, deportista y sanitaria. Aún así, el pasado verano le dio un golpe de calor.
"A finales de agosto de 2023 asistí a un campamento en la montaña cerca de Teruel. Al llegar a Madrid y Bajarme del coche noté mucho calor y comencé a beber agua", comenta la afectada sobre sus primeros síntomas. Al llegar a su casa, Olimpia empezó a sentir más y más calor, y también agotamiento. "El piso había estado cerrado y sin ventilar un mes, y es un quinto sin aire acondicionado”, comenta.
Después, cuando cenó y se acostó, empezó a marearse, el calor era insoportable y no había ducha de agua fría que lo redujese. “Durante toda la noche fue imposible dormir porque no paré de vomitar y estaba muy muy mareada, cuando fue de día acudí al centro de salud más cercano y me confirmaron que estaba sufriendo un golpe de calor por las extremas temperaturas. Fui hidratándome poco a poco y gracias al aire acondicionado comencé a mejorar", cuenta Olimpia.
Ademas, añade: “Soy sanitaria, sabía que me estaba dando un golpe de calor por la niebla mental, los mareos, los vómitos y la debilidad que sentía, pero no podía hacer mucho más, solo refrescarme con la ducha y mantenerme lo mas calmada posible hasta que los síntomas y el calor fuesen remitiendo”.
Prevención, la mejor cura
Para evitar lo que le ocurrió a Olimpia, la doctora Cárdenas asegura que hay varias acciones que, realizadas correctamente, podrían prevenir el golpe de calor. La primera de ellas sería "hidratarnos perfectamente antes, durante y después del ejercicio con agua y también sales minerales", como afirma la coordinadora de Urgencias del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario.
Además, recalca que la ingesta de líquidos tiene que ser "gradual y en pequeñas tomas", nunca en grandes cantidades repentinas. "E importante, sin esperar a tener sed", añade.
Además de hacer ejercicio de manera responsable, la doctora aconseja evitar las horas de más calor y la exposición al sol, así como usar prendas de ropa que nos ayuden a transpirar y ventilar correctamente. "Estas medidas son de sentido común, es un principio de prudencia que tenemos que tener siempre presente", dice la sanitaria.
Si te da un golpe de calor...
"En cuanto notemos los primeros síntomas, debemos alarmarnos y actuar. Si reaccionamos a tiempo, podremos revertir la situación, por eso es importante saber qué hacer ante un golpe de calor", explica la coordinadora de Urgencias hospitalarias.
Y, en el caso de presenciar cómo otra persona sufre un golpe de calor, lo primero que habría que hacer es situarla en un lugar fresco, a la sombra o donde corra el aire, y tumbada con los pies en alto.
"Después, refrescarle la piel, sobre todo la cabeza, y hacer que beba agua poco a poco. Si pudiera ser con sales minerales o bebidas isotónicas", explica la doctora Cárdenas.
Además de estos consejos, es importante tener claro que no debemos beber líquidos muy fríos, con rapidez y en exceso, porque podríamos "sufrir hidrocución o colapso térmico diferencial", como afirma Cárdenas. Con ello, la sanitaria se refiere a un cambio brusco en la temperatura corporal, que puede desencadenar un reflejo de inhibición de la respiración y de la circulación, generando una sobrecarga cardíaca que podría ocasionar una parada cardiorrespiratoria.
Para finalizar, podríamos hacer que la persona afectada se sintiera más cómoda al quitarle la ropa y darle masajes para estimular la circulación, descansando unos 30 minutos… toda medida es poca para ayudar, disfrutar y evitar que este verano nos deje un sabor agridulce.