La terapia hormonal de la menopausia es un tratamiento médico que involucra la administración de hormonas para suplementar o reemplazar las hormonas que el cuerpo ya no produce, o que lo hace en cantidades insuficientes.
Esta terapia se utiliza comúnmente para aliviar los síntomas asociados con cambios
hormonales, como los que ocurren durante la menopausia. En mujeres, la terapia hormonal puede incluir estrógenos, progesterona o una combinación de ambos. Esta terapia se emplea frecuentemente para manejar síntomas de la menopausia tales como sofocos, sudoraciones nocturnas, sequedad vaginal y cambios de humor.
Hablamos con la ginecóloga Bárbara Fernández del Bas (@barbarafdelbas) sobre los tratamientos de reposición hormonal y su uso en periodos transicionales de la vida de una mujer, como la perimenopausia o la menopausia.
La terapia hormonal
"El uso de la terapia hormonal -nos dice la ginecóloga Bárbara Fernández del Bas - tiene que basarse en un estudio individual de cada mujer de cara a aplicar protocolos personalizados. No sirve dar una terapia hormonal a una paciente en forma de pastilla con la misma dosis, independientemente de las necesidades que tenga la paciente. La terapia hormonal debe ser un traje a medida de nuestras pacientes".
La terapia hormonal se puede administrar de varias formas, cada una con sus propias
ventajas y consideraciones. La elección del método dependerá de varios factores,
incluyendo las necesidades específicas del paciente, la condición que se está tratando, la comodidad con el método de administración y los posibles efectos secundarios. Esta puede ser a través de fórmulas comercializadas por los grandes laboratorios o bien a través de fórmulas magistrales en las que se pueden ajustar mejor las dosis.
"Lo importante- según la doctora- es llegar a un equilibrio. En mi consulta suelo comenzar con fórmulas que pueden adquirirse en farmacia como estrógenos y progesteronas naturales bioidénticas y después dependiendo de la paciente suelo ajustar las diferentes dosis a través de fórmulas magistrales".
No nos tiene que confundir el uso de las famosas 'hormonas bioidénticas', las cuales
como su propio nombre indica tienen una estructura molecular idéntica a nuestras
hormonas, pero hay que entender que igual que las hormonas sintéticas se producen en laboratorio, nos cuenta la ginecóloga en referencia a cierta confusión que tienen las mujeres en torno a este término empleado.
Lo que nos recalca la doctora Bárbara Fernández del Bas es que el tratamiento hormonal tiene que ser personalizado, con revisiones y seguimientos. Puede prescribir un endocrino, pero un ginecólogo será el profesional que sabe cómo se comporta el endometrio o la mama con esta terapia de reemplazo.
Revisiones previas al tratamiento
Si hablamos de las revisiones previas al tratamiento hormonal, la doctora destaca la
importancia de la visita a los siguientes profesionales:
- Revisión ginecológica completa actualizada.
- Un cardiólogo debe descartar que la paciente no tenga ninguna cardiopatía. Aquí lo que debemos valorar es que la paciente no tenga placas de colesterol en los terrenos vasculares para evitar el riesgo de que al tomar estrógenos estos se desplacen y pueda existir un riesgo de trombo, así como alteraciones en el ritmo y estructuras cardiacas.
- Un estudio genético también es recomendable para saber cómo se metabolizan los estrógenos y así poder corregir o ayudar a este metabolismo a través de suplementación y nutrición, así como ser portadoras de genes que favorezcan la trombosis.
Seguimiento del tratamiento hormonal
Le preguntamos a la doctora Bárbara Fernández cual es el seguimiento básico que
deberíamos realizar una vez que comencemos a aplicar el tratamiento hormonal sustitutivo y nos habla de tres pruebas fundamentales de cara a la oncoprevención, la
cardioprevención y la neuroprevención.
Además, la ginecóloga nos recuerda que es muy importante realizar una revisión al mes de comenzar la terapia que incluya una ecografía ginecológica para valorar el grosor endometrial.
La sequedad íntima
Las mujeres en estas etapas de transición hormonal comienzan a experimentar molestias con la sequedad.
La doctora tener actividad sexual con el fin de evitar este síntoma. Para la doctora Bárbara Fernández del Bas, es como intentar tener músculatura y no pisar un
gimnasio. Sin embargo, recalca que el mayor problema es que muchas mujeres en estas etapas también tienen dolor a la hora de tener relaciones, y con dolor es mucho más complicado.
“No podemos olvidarnos de que la actividad sexual puede ser desde una excitación a una masturbación y que nuestro objetivo tiene que ser siempre el de redirigir la sangre a la zona pélvica. Incrementar tu vascularización” nos recalca la doctora.
Tener una rutina de hidratación también es importante, ya que tanto la vulva como la vagina necesitan hidratación, y mucho más en momentos en los que nuestras hormonas disminuyen como en un tratamiento oncológico, una lactancia o en menopausia. Adicionalmente, también podemos hacer uso de tratamientos médicos que pueden ser con hormonas o sin ellas.
Dentro de los tratamientos hormonales tópicos existe desde el anillo vaginal, las cremas, y los óvulos. También existen tratamientos regenerativos como los basados en energía como el láser o la radiofrecuencia, pudiendo usarse también la mesoterapia con ácido hialurónico o plasma.
Tratamiento y exploración
La doctora Bárbara Fernández nos comenta que muchas veces hay que combinar los
tratamientos hormonales con los tratamientos tópicos porque los tratamientos hormonales están tan ajustados en la dosis que no llegan a poder equilibrar la parte tópica.
La autoexploración y el cuidado es algo muy importante en la vida de una mujer y sobre todo en esta etapa de transición. La divulgación es importante, así como la labor educacional, ya que este periodo de perimenopausia y menopausia es una transición que puede comenzar a partir de los 35-40 años al estar relacionado con cambios a nivel hormonal.
“Si con 38 años una paciente llega y te dice que se han acortado los ciclos- nos comenta la doctora Bárbara Fernández- y que tiene dos reglas al mes, eso es debido a fluctuaciones hormonales. No solamente estrógenos y progesterona, sino de otras muchas que poseen también un papel determinante.
Teniendo en cuenta que el ser humano es una hormona con piernas, tenemos que concienciar que todo es una evolución, una transición y no compartimentar tanto, ya que eso puede llevar a ciertos profesionales a no dar tratamientos a las mujeres que no cumplan con el patrón típico de menopausia, es decir 12 meses sin regla”.