Cada año, cuando el verano está a la vuelta de la esquina, se repite la misma historia: numerosas revistas, webs y perfiles en redes sociales se llenan de titulares en los que, bajo el concepto milagroso de la "operación bikini", proponen prometedoras dietas y programas de entrenamiento para perder peso en tiempo récord y poder así llegar a tiempo para lucir un cuerpo apto, y que cada una entienda lo que considere, para lucir en bikini y bañador. Y alcanzar así, se supone, la felicidad. ¿O no? ¿A costa de qué?
En un país, España, en el que casi medio millón de personas padecen algún trastorno de la conducta alimentaria (TCA), y con 300.000 de ellas en edades comprendidas entre los 12 y los 24 años según datos de la Asociación TAC de Aragón, no parece que podamos seguir permitiéndonos ignorar el perjuicio que esconde esta expresión año tras año. Esta misma organización aragonesa advierte de que los trastornos de la conducta alimentaria son la tercera causa de enfermedad crónica entre nuestros adolescentes.
Intentar encajar en un concepto ideal como el de "cuerpo de bikini" arrastra a muchas mujeres a estados de angustia y ansiedad que creen poder solventar con dietas estrictas y entrenamientos cortoplacistas. Y ni una cosa ni la otra funcionan.
Beatriz Verdi, nutricionista clínica y especialista en trastornos de la conducta alimentaria, alimentación intuitiva e imagen corporal positiva, confirma que existe una estrecha relación entre estas invitaciones a hacer la "operación bikini" y los TCA.
"Uno de los detonantes de los TCA son las dietas. Las personas con este tipo de trastornos tienen una gran insatisfacción corporal, y los meses previos al verano muchas de ellas empiezan a agobiarse, quieren hacer dietas y cambiar hábitos. Pero en realidad son alteraciones drásticas en la alimentación, ejercicio sin control, ingesta de pastillas que, por ser naturales, creen inocuas… Existe un riesgo tremendo".
"El 60% de las personas con TCA buscan contenidos para perder peso en las redes sociales"
Beatriz Verdi, nutricionista clínica
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia confirma también que uno de cada 20 adolescentes en España sufre alguno de los trastornos asociados a los TCA como pueden ser la anorexia, la bulimia o el trastorno por atracón. Y añade dos datos realmente inquietantes: la edad media de iniciación en estos trastornos ha bajado hasta los 12 años y medio. Y el número de afectadas –esta enfermedad tiene claro rostro de mujer con una prevalencia del 4,5 % –, ha aumentado considerablemente después de la pandemia y con el auge de las redes sociales. "El 60% de las personas con TCA buscan contenidos para perder peso en las redes sociales", asegura Verdi.
Más que una expresión
Cada año, semanas antes del verano sigue siendo tan habitual ver titulares con promesas de pérdida de peso para encajar en un bikini como a reconocidas entrenadoras que, a través de sus perfiles de Instagram, ofertan programas de entrenamiento con invitaciones tan atractivas, pero peligrosas, como "únete a mi reto verano 28 días" o "reto de transformación física en 28 días". Y es que son muchos los profesionales del ejercicio físico y las dietas los que también se suben al carro de esta ya famosa "operación bikini".
"Desgraciadamente no se trata solo de una expresión mediática. Es un sabotaje a la autoestima, un mensaje de cosificación tatuado en nuestro imaginario por el hecho de nacer mujeres. Para nosotras es una creencia limitante porque separa cuerpo y mente para mercantilizarnos y repetirnos que, o entramos en lo que se exige o espera de nosotras según el orden patriarcal o tenemos que arreglar lo que está mal", explica la periodista y escritora feminista Nuria Coronado Sopeña, autora de libros como No contaban con las madres.
E incide en que no hay nada que operar u organizar para entrar en un bikini o un bañador. "Debería bastar con que cada una de nosotras, con el cuerpo que tengamos, disfrutemos del verano en lugar de someternos a la mirada masculina. La operación bikini debería ser simple y llanamente coger tu bikini o bañador y disfrutar del verano". Una frase esta última que, por cierto, se ha traducido en distintos memes que cada verano vuelven a circular por las redes y que invitan a una "operación bikini" en clave irónica pero muy reveladora y que consiste en algo muy simple: coger un bikini, ponérselo e ir a la playa o la piscina. Y punto.
Quien esto escribe recuerda que, allá por 2016, una entrenadora australiana llamada Kayla Itsines se hizo de oro con su fenómeno de masas llamado Bikini Body Guide (BBG) y que no era otra cosa que un método de entrenamiento específico y relativamente fácil para lograr en 28 días ese cuerpo deseado. Quienes lo probaban decían que funcionaba, y hasta revistas dedicadas al trinomio mujer, deporte y salud se hacían eco de sus retos de entrenamiento de 28 días. Pero parece que fue más un espejismo que otra cosa.
Beatriz Verdi aporta otro dato interesante: "Solo un 10% de la población es delgada constitucional. El resto, la gran mayoría en realidad, somos diversos. Podemos incluso tener el mismo peso y diferentes cuerpos. Queremos alcanzar lo inalcanzable, pero existen perjuicios muy serios. El cuerpo sometido a estrés metabólico sufre mucho. Y una pérdida de peso brusca es una desnutrición. Y las secuelas no son solo físicas, también lo son de tipo emocional pudiendo provocar trastornos como los del estado de ánimo o el sueño". Por lo tanto, ¿quién asegura que con esta operación se alcance la satisfacción o incluso la felicidad?
Jóvenes y redes
¿Es posible que exista un mayor nivel de concienciación con esto de dejar de someternos a los cánones de belleza imposible y a la cultura de la dieta? "Lamentablemente y viendo sobre todo en generaciones más jóvenes, la dependencia a las redes sociales, la cultura de la imagen, la hipersexualización y la pornificación constantes de nuestros cuerpos lejos de hacernos avanzar nos arrastra a un precipicio del que solo nos podemos salvar trabajando la autoestima y siendo conscientes de ese bombardeo", explica Coronado Sopeña.
Y añade: "Mientras estamos pensando en que hay que cuidar el cuerpo no llegamos ese lugar de poder que podríamos alcanzar cada una de nosotras y, por tanto, todas. En vez de llegar a la cima de la felicidad, que no es otra cosa que estar a gusto sin más y ocuparnos de nosotras, nos dedicamos a responder a esa desigualdad. Llegamos a un punto tal que nos hacen creer que es mejor pasar por el quirófano y perder incluso la vida. Esa violencia psicológica nos entretiene y nos pierde en un laberinto de inseguridades. El verdadero canon de belleza es el de la autoestima".
No hay que olvidar que el origen de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) reside en el plano psicológico, en la falta de autoestima del paciente, en su autopercepción y en sus habilidades para gestionar las emociones.
Sin atajos
Esta frase es uno de los lemas más empleados en el mundo del deporte: los atajos no existen. Por mucho que nos prometan "operaciones bikini" exprés o retos de transformación de cuerpo de 28 días, la realidad es que el cuerpo humano no funciona así. Javier Carbajo, experto en entrenamiento HIIT grupal y CEO de TrainingBoutique y Wemoov, lo explica así: "Los cambios se tienen que ver a medio-largo plazo. Con dos meses podemos empezar a observar transformaciones importantes, pero el objetivo siempre debería ser mantenerlo en el tiempo. Los entrenamientos cortos suman, pero en muchas ocasiones son insuficientes. Un entrenamiento debe ser lo mas completo y personalizado posible".
Y este profesional de la actividad física va más allá: "Es muy importante la adherencia al entrenamiento y ser constante en el tiempo para generar el hábito. Esto se consigue con la realización de un mínimo de 2 o 3 días de actividad física semanales. Otro de los puntos que generan mucha adherencia es la visualización de resultados, por lo que combinarlo con un plan nutricional puede ser una de las opciones más acertadas".
Los puntos críticos
¿Existen más mujeres que se apuntan al gimnasio antes del verano que hombres? Carbajo contesta: "Es cierto que los meses previos a los periodos estivales, como abril-mayo y octubre-noviembre, siempre se nota un aumento de socios nuevos. Nosotros tenemos un mayor porcentaje de mujeres socias, aunque cada vez aumenta más el número de usuarios hombres llegando casi a igualarse con el de las mujeres".
¿Las mayores preocupaciones de ellas? "La acumulación de grasa en la zona abdominal y en las caderas. Es cierto que cada vez se valora más la mejora de la salud que la estética, pero la grasa en zonas localizadas sigue siendo una preocupación extendida entre las mujeres", concluye.
"Efectivamente, a las mujeres no se nos deja nunca tranquilas con nuestros cuerpos. No podemos envejecer, ni tener barriga o celulitis. Tenemos que encajar como sea en el modelo de cuerpo ideal que, como sabemos, es inalcanzable en la mayoría de los casos", señala Beatriz Verdi.
Nuria Coronado Sopeña lo tiene claro. El mejor consejo que le daría a una mujer víctima de estas estrategias estéticas recurrentes cada verano es "que en lugar de pensar en cómo la ven desde fuera piense en lo que ella ve de sí misma y el valor que tiene o puede llegar a descubrir. Y que nada de esto reside en un cuerpo. Tenemos que analizar la tortura que implica esa presión social a las mujeres sobre todo en edades más jóvenes y que es cuando la personalidad se está forjando".
Cambio hacia la diversidad
"Cuando la sociedad te obliga a esa presión en realidad está ejerciendo un maltrato psicológico de libro. Es pura luz de gas. Te está diciendo: no vales nada”
Nuria Coronado Sopeña, periodista y escritora feminista
La periodista y escritora feminista afirma rotunda que "el canon de belleza es sinónimo de sumisión. Las mujeres no somos filtros de belleza sino la mitad de la población que saca adelante al mundo. El sometimiento a la belleza es uno de los termómetros que miden la desigualdad. Cuando la sociedad te obliga a esa presión en realidad está ejerciendo un maltrato psicológico de libro. Es pura luz de gas. Te está diciendo: no vales nada".
Por su parte, Javier Carbajo invita a las mujeres a que se marquen objetivos a medio-largo plazo. Y confirma que "en la mejora de la composición corporal, las prisas no son buenas compañeras de viaje. La mejor forma de empezar a notar cambios es comenzar. Una vez se descubren los beneficios que aporta el deporte en el día a día es muy difícil sacarlo de la rutina de hábitos semanales".
La experta en nutrición clínica y TCA Beatriz Verdi se declara proaceptación del cuerpo como método para sobrevivir a la enorme presión social y, en concreto, de la "operación bikini". "La diversidad corporal es una realidad. Existe mucho estigma de peso y muchas víctimas de la cultura de dieta que hacen lo que sea por alcanzar cuerpos inalcanzables. Creo que el verdadero autocuidado está en mejorar los hábitos alimentarios, y no solo durante el verano, sino a lo largo de la vida. Y en mantener una buena relación con la comida. Hay que quitarse de una vez de la cabeza la idea de que en tres meses vas a caber en un bikini". Amén.
En España se calcula que cerca de medio millón de personas sufren un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA), un trastorno mental que afecta sobre todo a las poblaciones más jóvenes y que se espera que se incremente hasta en un 15% en los próximos 12 años. El Ministerio de Hacienda y Más País Verdes Equo han llegado a un acuerdo, en el marco de la negociación presupuestaria, para la creación de un Observatorio que trabaje junto a asociaciones expertas en el tema para recopilar datos y proponer soluciones desde la administración pública.