Las freidoras de aire, comúnmente conocidas como airfrayers, se han posicionado como uno de los elementos más utilizados en las cocinas españolas. Su popularidad se debe, en gran parte, al hecho de ofrecer una alternativa mucho más saludable que los métodos tradicionales de fritura al utilizar menos aceite.

En estos electrodomésticos se pueden cocinar infinitas recetas, siendo muy utilizados especialmente para freír, por ejemplo, patatas. Pero, ¿es realmente más saludable preparar patatas fritas en una freidora de aire que en una freidora de aceite tradicional?

La famosa nutricionista Boticaria García, conocida por sus consejos y advertencias en materia de salud alimentaria, comparte su opinión al respecto y revela algunas sorpresas que pueden cambiar nuestra percepción sobre las freidoras de aire que no todos tenemos en cuenta. 

Durante una reciente aparición en un programa de televisión, García aclaraba que aunque las freidoras de aire reducen significativamente la formación de compuestos dañinos como la acrilamida, la salud general del alimento depende del ingrediente que se esté cocinando.

La acrilamida es "esa cosa negra, el requemado de las tostadas, el carboncillo que raspamos con el cuchillo en la tostada", explicaba la nutricionista. Una vez aparece en los alimentos, como las patatas fritas, por mucha airfrayer que estemos utilizando, "sigue sin ser saludable".

¿Una opción saludable?

La mediática farmacéutica analizaba el hecho de freír las patatas fritas en freidoras de aire, haciendo hincapié en que lo más importante es evitar a toda costa la acrilamida en este y en cualquier otro alimento. 

"Con la freidora de aire se forma hasta un 90% menos de acrilamida, se producen muchos menos compuestos perjudiciales que con la fritura, y esto a priori nos podría parecer que hemos descubierto América y que es la solución a nuestra alimentación saludable", aclara la experta en nutrición. 

Patatas fritas junto a diferentes salsas. iStock

Pero, tal y como recalca, depende en gran medida del alimento en sí que estemos cocinando. Si este, por naturaleza, aporta muchas más calorías, el frito, aunque en freidora de aire, lo que hará será incrementarlo aún más.

La idea de preparar patatas fritas en este electrodoméstico puede parecer una solución ideal para quienes buscan disfrutar de este popular acompañamiento sin los riesgos asociados a las frituras tradicionales. Sin embargo, Boticaria García destaca que, aunque la reducción de aceite y acrilamida es positiva, las patatas siguen siendo un alimento rico en carbohidratos y calorías, lo que debe tenerse en cuenta en el contexto de una dieta equilibrada.

Primer plano de la nutricionista Boticaria García. E.E.

Además, es fundamental prestar atención a los acompañamientos y salsas que se utilicen, ya que estos pueden aumentar significativamente el contenido calórico y de grasas del plato final. La nutricionista sugiere disfrutar de las deliciosas patatas fritas con moderación y acompañarlas con alimentos más nutritivos para equilibrar la comida, como por ejemplo, verduras. 

Freidoras de aire, ¿realmente saludables?

Las freidoras de aire han revolucionado la manera en que cocinamos los alimentos fritos. Al utilizar solo una pequeña cantidad de aceite, estos electrodomésticos simulan esa inconfundible textura crujiente pero sin la misma cantidad de grasa. Algo muy atractivo para quienes quieren consumir menos calorías y grasas, sin renunciar al sabor.

Sin embargo, la ventaja que ofrecen las freidoras de aire no convierte automáticamente a todos los alimentos cocinados en ellas en opciones saludables. Por ejemplo, el uso de empanados o rebozados sigue siendo poco saludable, incluso si se cocina en una freidora de aire. "Si metemos unos pimientos de padrón, fantástico. Pero si cocinamos calamares a la romana, el rebozado sigue siendo un problema", explica García.

La acrilamida es un compuesto que se forma cuando los alimentos ricos en carbohidratos se cocinan a altas temperaturas. Este compuesto es considerado potencialmente cancerígeno y se encuentra comúnmente en productos como el pan tostado demasiado quemado o las patatas fritas tradicionales.

Las freidoras de aire, al utilizar menos aceite y menor temperatura, reducen hasta en un 90% la formación de acrilamida, lo cual es una ventaja significativa desde el punto de vista de la salud.

Mujer cocinando patatas fritas en la freidora de aire. iStock

La advertencia de Boticaria García sobre el uso de freidoras de aire subraya la importancia de tener un enfoque equilibrado con la alimentación. Aunque las freidoras de aire ofrecen ventajas en la reducción de grasas y compuestos dañinos como la acrilamida, la clave para una alimentación saludable radica en la elección de alimentos sanos y la moderación.

Al final, la salud no depende solo de cómo cocinamos nuestros alimentos, sino de cómo equilibramos nuestras elecciones alimentarias en el contexto de un estilo de vida beneficioso para nuestra salud.