Cuando hablamos de un desayuno antiinflamatorio, lo que estamos buscando es conseguir esa alimentación que va a hacer que nuestro cuerpo se desinflame. Para eso necesitamos dos cosas. Por un lado, eliminar todas las toxinas que tenemos dentro y que nos están inflamando y haciendo que nuestro cuerpo enferme. Por otro, aportar los nutrientes necesarios para que el organismo esté equilibrado y evitar así los efectos antes descritos.
Es fundamental entender que los alimentos que nos van a ayudar a conseguir desintoxicarnos son todos aquellos que contengan vitamina A y los de hojas verdes, que se encargan de limpiar el hígado. Ahí es donde nuestro cuerpo acumula y filtra vitaminas y toxinas.
Lo que sucede es que cuando estas últimas se van acumulando, se convierten en grasa, lo que dará lugar a tener un hígado graso no alcohólico. A esto se le llama esteatosis hepática. Además, no dejan espacio suficiente para las vitaminas.
Hablemos de la dieta antiinflamatoria y, en concreto, del desayuno. Lo ideal es empezar con alimentos de hoja verde (los canónigos o las espinacas son ideales), porque van a arrastrar las toxinas y a limpiar el organismo. Luego añadir otros ricos en vitamina A, como puede ser el pescado azul, el hígado de bacalao, la calabaza o la zanahoria.
Debemos evitar todo lo que sea muy dulce, incluidas las frutas, porque al final lo que van a producir es un pico de glucosa que hará que el cuerpo pierda mucha energía después, va a desestabilizar la línea de la glucosa y eso produce mucha sensación de hambre. Para que esto no se produzca, recomiendo tomar pan integral, de centeno o de trigo sarraceno, y solo una manzana o un bol de frutos rojos, por ejemplo. Es esencial evitar el pico de glucosa.
Otro de los puntos importantes para conseguir que un desayuno sea antiinflamatorio es que tenga la cantidad de proteína que necesitamos. Hay que pensar que lo ideal es que la mitad del plato sea proteína, preferiblemente de origen animal: un par de huevos, una buena cantidad de pavo o de jamón ibérico, algo de pescado azul...
Ejemplos de desayuno antiinflamatorio
-
Tortitas de trigo sarraceno con espinacas y jamón ibérico y té verde sin azúcar ni edulcorante.
Las tortitas aportan la parte de hidratos de carbono, pero van a ser hidratos complejos, lo que va a evitar los picos de glucosa. Al mezclarlo con esa verdura de hoja verde vamos a conseguir limpiar el hígado. El embutido me aporta la proteína y también de hierro, que es superimportante.
Para terminar, el té verde es uno de los mayores detoxificadores de hígado y especialmente para las mujeres porque actúa muy bien sobre los estrógenos que se quedan circulando por el cuerpo y que ya no sirven.
-
Batido de 2 zanahorias con media manzana y un trocito de jengibre y una ensalada de canónigos y aguacate, aliñada con limón.
Esta bebida tiene un gran chute de vitamina A y es depurativa gracias a la manzana y el jengibre. La ensalada, por su parte, tiene esa parte verde que va a depurar el hígado y el aguacate, es necesario para aportar un poco de grasa, que es una grasa muy saludable y va a fortalecer todo mi sistema inmunitario y digestivo.
-
Yogur de coco con arándanos y frambuesas y 2 huevos a la plancha.
El coco es una fruta que tiene mucha grasa, muy poco azúcar y es muy buena para todos estos procesos. Los arándanos y las frambuesas, también porque son detox. En cuanto a la proteína del huevo, es la más completa.