Marta Marcé (@marta_marce), autora del libro 'Disfruta tu menopausia', es un claro ejemplo de mujer que con 26 años enfrentó la menopausia precoz debido a un problema de salud. Como ella misma nos comenta, "nadie me informó de lo que me iba a pasar o de lo que iba a sentir. El único aviso que me dieron era que iba a dejar de tener la regla".
La realidad, sin embargo, fue muy distinta. Marta Marcé, a raíz de este episodio en su vida, comenzó a experimentar cambios de todo tipo: en la piel, en las mucosas, en su metabolismo. Si a eso le unimos que tenía 26 años y que todo ocurrió hace 13 años, se sentía como "la única persona en el mundo a la que le había pasado eso".
Poco a poco Marta se dio cuenta de que, si quería recuperarse, debía salir de la vida que hasta el momento llevaba poco rigurosa en cuanto a alimentación, con hábitos tóxicos y estrés, y comenzar a buscar una serie de hábitos que encajasen con ella y le fueran bien a su cuerpo, ya que tampoco le recomendaron en ese momento un tratamiento de terapia hormonal.
Hablamos con Marta sobre cuáles son los principales cambios que tuvo que enfrentar y cuáles son los cambios que recomienda a las mujeres que estén en estas etapas de peri/menopausia, tengan la edad que tengan, aunque los síntomas en menopausia precoz se acentúan notablemente más.
¿Cuál es el primer cambio que hiciste para intentar equilibrar nuevamente a tu organismo?
El primer cambio que realicé tuvo que ver con la nutrición. Y leí y busqué tanta información relacionada con ello que comencé incluso a estudiar nutrición para poder entender lo que estaba pasando. Necesitaba volver a sentir energía, ya que era uno de los efectos que más acusaba.
¿Cuáles serían los consejos básicos que te hubiera gustado que te dieran?
Cada persona es diferente, pero existen ciertos parámetros básicos que en general son válidos para todo tipo de personas. El principal sería el abandono de cualquier tipo de dieta restrictiva. Los carbohidratos son fundamentales precisamente para aportar energía a nuestro organismo y a nuestro cerebro.
Es importante también tener una dieta equilibrada y mantener las proporciones del plato que debemos rellenar con la mitad de verduras y hortalizas. Tenemos que asegurarnos que estén tanto crudas como cocinadas y que sean de diferentes colores para que sean fuentes de vitaminas y de minerales, así como de antioxidantes para nuestro cuerpo.
No podemos olvidarnos de la proteína. Aquí en España existe un defecto de proteína y el principal problema es que el desayuno con un croissant no es un desayuno. Lo ideal es que esta proteína se distribuya en 3 comidas.
¿Qué cantidad de proteína recomiendas ingerir en cada una de estas 3 comidas?
Un truco muy práctico sería medir la cantidad de proteína a ingerir a través de la palma de la mano. Esta sería la ración mínima a ingerir. A partir de aquí podrían ingerirse de 0,8 gramos por kilo de peso a 1,3 gramos por kilos en función de la vida de cada una de las personas. Lo que es conveniente es que se mezcle tanto la proteína animal como la proteína vegetal.
¿Alguna recomendación adicional además de la verdura y la proteína?
Sí. Es muy importante evitar aquellos alimentos que puedan tener una carga glucémica alta, y más en estas etapas, como pueden ser los dátiles, la bollería, los jugos o incluso las galletas proteicas. En estas etapas es más sencillo que desarrollemos una resistencia a la insulina y este tipo de alimentos inflaman al organismo y no le ayudan en su detoxificación.
¿Influye el orden de los alimentos en cómo digerimos la comida?
Metabólicamente, es conveniente comenzar con la fibra, las grasas y las proteínas. Y después, si quieres, puedes terminar con fruta. Los carbohidratos los eliminaría de la última comida porque no ayudan al sueño, ya que son más difíciles de digerir por el organismo.
Está muy de moda el ayuno, ¿qué opinas?
Todos deberíamos hacer un mínimo ayuno de 12 horas que no sea de forma intermitente. Este ayuno es indispensable para que el cuerpo tenga tiempo para realizar su proceso de asimilación de nutrientes y también para que pueda realizar los movimientos intestinales necesarios para la eliminación de productos de desecho.
En cuanto al resto de los ayunos, 14 horas sería lo ideal, pero no para utilizarlo como un método de compensación. También es muy importante la manera en la que salimos del ayuno. Aquí es conveniente tomar un plato completo con proteína, fibra, grasa y carbohidratos.
¿Eres partidaria de los suplementos?
La verdad es que la vida que vivimos no está acorde con lo que nuestro cuerpo necesita y en ocasiones debemos de tomar unos extras para poder seguir funcionando correctamente.
Cada persona es diferente y por supuesto es necesaria la intervención de un profesional, pero para mí el bisglicinato de magnesio que te ayuda a relajarte y a nivel cognitivo y metabólico, la vitamina D para la energía y los dolores articulares, y el Omega 3 para el cerebro son muy importantes.
Después también estaría el Omega 7, recomendado para las mujeres que tienen sequedad a nivel de ojos o de piel, síntomas muy corrientes en estas etapas.
Y por último, tú eres una defensora del ejercicio, ¿qué puedes decirnos sobre él?
Para mí el ejercicio es fundamental. El músculo es nuestro mejor aliado. Es la única forma de poder generar y aumentar la masa muscular. Como tipos de ejercicios, recomendaría el ejercicio de fuerza y alguna sesión de HITT a la semana.