De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda consumir al menos 400 gramos (o cinco porciones) de frutas y verduras al día como parte de una dieta saludable. A pesar de las recomendaciones, en el primer semestre de 2024, el consumo de frutas y hortalizas frescas en los hogares españoles registró un leve retroceso del 0,5%.
Entre todas las frutas que vieron reducido su consumo, las más perjudicadas son las más famosas en el país, como la naranja, el plátano o la manzana. Sin embargo, las exóticas parecen haber ganado un protagonismo muy relevante, especialmente, por sus excelentes perfiles nutricionales.
La fruta del dragón es una de las últimas en conquistar a consumidores, profesionales y expertos. Con el título de "superalimento" gracias a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias e hidratantes, diferentes investigaciones han demostrado que este alimento puede incluso reducir el riesgo de cáncer, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Beneficios de la fruta del dragón
La fruta del dragón, también conocida como pitahaya o pitaya, es un alimento exótico que ha ganado popularidad debido a sus numerosos beneficios para la salud. Originaria de América Central y del Sur, esta fruta se cultiva ahora en muchas partes del mundo, especialmente en regiones tropicales y subtropicales.
Es una fruta exótica que pertenece a la familia de los cactus y que se ha comenzado a cultivar en España hace muy poco tiempo. Uno de los factores que ha conseguido que se vuelva popular es su aspecto, con forma ovalada, espinas por fuera y con tres variedades: la más famosa es rosa por fuera y blanca con semillas negras por dentro.
La fruta del dragón está compuesta en un 80% de agua, por lo que no es de extrañar que este superalimento sea una gran fuente de hidratación. Además, contiene Vitamina C, vitaminas del grupo B, minerales como calcio, fósforo, hierro, y tiene alto contenido en agua, además de poseer proteína vegetal y fibra soluble.
A pesar de que en su interior contenga semillas, son comestibles y tienen ácidos grasos que son beneficiosos para la salud. Sin embargo, la propiedad más destacable es su acción antiinflamatoria y antioxidante, que además de retrasar el envejecimiento celular, nos puede ayudar a combatir diferentes enfermedades.
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Uno de los beneficios más destacados de la fruta del dragón es su alto contenido de antioxidantes, particularmente en la variedad de pulpa roja. Estos antioxidantes, como las betalaínas, ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como el cáncer y enfermedades cardiovasculares.
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Su contenido de vitamina C refuerza el sistema inmunológico, protegiendo al cuerpo contra infecciones y resfriados comunes. Esta misma vitamina es la responsable de la producción de colágeno, una proteína que se produce naturalmente en el cuerpo, pero que disminuye con la edad. Es fundamental, ya que es la base de nuestra piel, cabello y huesos.
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La fruta del dragón también es una excelente fuente de fibra dietética, lo que la convierte en un aliado para la digestión. Consumirla regularmente puede promover la salud intestinal, al favorecer la regularidad en el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.
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Esta misma fibra también contribuye a la sensación de saciedad, lo que puede ayudar en el control del peso al reducir la ingesta calórica total. Una pieza de este superalimento puede ayudarnos a evitar los antojos entre horas.
Fruta del dragón.
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Además de fibra y antioxidantes, la fruta del dragón es rica en minerales esenciales como el magnesio, el calcio y el hierro. El magnesio es crucial para muchas funciones corporales, incluyendo la regulación del azúcar, la función muscular y nerviosa, y la síntesis de proteínas. El calcio es fundamental para la salud ósea, y el hierro es vital para la producción de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno en el cuerpo.
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Otro beneficio importante de la fruta del dragón es su bajo contenido calórico, lo que la convierte en una opción excelente para quienes buscan mantener o perder peso sin sacrificar la nutrición. A pesar de su bajo contenido calórico, es sorprendentemente rica en nutrientes, ofreciendo una gran cantidad de vitaminas y minerales por porción.
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La fruta del dragón también contiene ácidos grasos esenciales, como los ácidos linoleico y oleico, que se encuentran en las pequeñas semillas negras distribuidas por toda la pulpa. Estos ácidos grasos son importantes para la salud cardiovascular, ya que ayudan a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y aumentan el colesterol bueno (HDL).
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Además, su capacidad para hidratar el cuerpo es otra razón para incluirla en la dieta. Dado que la fruta del dragón está compuesta principalmente por agua, consumirla ayuda a mantener una adecuada hidratación, especialmente en climas cálidos o durante la actividad física intensa.
Cómo incorporar la fruta del dragón a tu dieta
La fruta del dragón tiene un sabor diferente y único que ha conseguido, añadido a sus beneficios, que muchas personas apuesten por ella en su día a día. Además, tiene una gran versatilidad y se puede comer de diversas formas, lo que también ha ayudado a que gane popularidad.
A pesar de su aspecto desconocido, la fruta del dragón es muy fácil de preparar. Solo tenemos que pelarla, tal y como hacemos con otras como el plátano o la manzana, y cortarla a nuestro antojo. Las semillas, como ya hemos comentado, se consumen y no molestan, por lo que no tenemos que separarlas.