La doctora Lara Garcelán.

La doctora Lara Garcelán. Cedida

Salud y Bienestar

Soy nutricionista y te revelo las claves para retomar hábitos saludables a la vuelta de vacaciones

Un buen descanso, una actividad física frecuente y la realización de chequeos médicos regulares son algunas de las estrategias que te ayudarán a volver a la rutina.

10 septiembre, 2024 10:20

Unas vacaciones relajantes son necesarias para desconectar de nuestra rutina y disfrutar de un merecido descanso, y aunque la llegada de septiembre pueda resultar desafiante a la hora de recuperar ciertos hábitos saludables, es necesaria para recuperar nuestro bienestar físico y mental.

Lara Garcelán, doctora y nutricionista de HM Hospitales, nos ayuda a retomar la rutina en base a recomendaciones expertas que prometen ofrecer mejoras en tu salud.

Alimentación saludable

"Que tu alimento sea tu medicina, y tu medicina sea tu alimento", decía Hipócrates, médico griego considerado el padre de la medicina. 

Una buena forma de comenzar con el detox es comprometernos con una alimentación saludable y rica en frutas, verduras y legumbres. Para ello es clave establecer una organización, en la medida de lo posible, sobre las comidas y cenas que hacemos fuera de casa. Adelantar y aligerar la cena también es una buena opción, además de evitar alimentos y bebidas estimulantes a partir de las 17 h.

La búsqueda de una dieta antiinflamatoria con alimentos ricos en antioxidantes, grasas saludables y fibra (frutas, verduras, pescado, frutos secos y semillas) es fundamental.

"La hidratación es muy importante, más con las altas temperaturas, por lo que es esencial beber suficiente agua y así apoyar la digestión y la desintoxicación natural", añade la doctora.

Es importante mantener una alimentación saludable y rica en frutas y verduras.

Es importante mantener una alimentación saludable y rica en frutas y verduras. iStock

Un descanso reparador

Las vacaciones también alteran los horarios de sueño, por lo que establecer una buena rutina de descanso es esencial.

"Acostarse 15 minutos antes cada noche hasta alcanzar la hora de dormir habitual, establecer una rutina con hábitos relajantes como leer un libro, tomar una infusión o reducir la intensidad de la luz y evitar el uso del móvil son algunas claves para recuperar nuestro equilibrio", indica la especialista. 

Otra estrategia útil es poner el despertador media hora antes de lo habitual para así poder acostumbrarnos a hipotéticos amaneceres bruscos que vienen motivados por un sueño profundo.

Reintegra el ejercicio

Reincorporarse progresivamente a la actividad física es esencial tras estos meses de inactividad y relajación. Es importante comenzar de manera gradual para evitar lesiones y desmotivación, con ejercicios suaves como caminar o practicar yoga. 

"Aumentar la intensidad paulatinamente, establecer metas realistas y buscar actividades que nos generen satisfacción son algunas de las claves para retomar la actividad deportiva de forma saludable y sin sobresaltos", añade Garcelán.

Comenzar con actividades suaves, como el yoga, ayuda a reintegrar el ejercicio correctamente.

Comenzar con actividades suaves, como el yoga, ayuda a reintegrar el ejercicio correctamente. iStock

Chequeos médicos

"Estar al tanto de tu salud te permitirá hacer los ajustes necesarios en tu estilo de vida para prevenir posibles problemas", sugiere la doctora.

El inicio de un nuevo curso es un buen momento para realizar un chequeo médico general, que puede incluir un análisis de sangre, revisión dental o consultas con otros especialistas si es necesario.

Otras recomendaciones

Las siete dimensiones del bienestar (en las que coinciden todos los médicos) también son esenciales a la hora de recuperar nuestro cuerpo e implementar unos nuevos hábitos saludables:

  • Dimensión física: fomento del deporte, respetar los ritmos circadianos,
    efectuar un chequeo médico o cuidar la alimentación.
  • Dimensión emocional: establecer prioridades y rutinas de autocuidado,
    buscar el equilibrio entre familia, amigos y trabajo, y reducir el estrés.
  • Dimensión social: es necesario pasar tiempo con personas que nos aporten
    bienestar y felicidad.
  • Dimensión ocupacional: encontrar alguna afición que nos haga felices.
  • Dimensión espiritual: dedicar tiempo a reflexionar y agradecer lo que se tiene.
  • Dimensión ambiental: pasar tiempo en la naturaleza, preferiblemente
    en las primeras horas del día.
  • Dimensión financiera: efectuar una buena gestión de las finanzas,
    fomentar el ahorro y la planificación.