Los huevos son una de las mayores joyas alimenticias a lo largo del mundo. Versátiles y asequibles, su perfil nutricional los convierte en un indispensable en todos los hogares, incluso a cualquier hora del día. Uno de los motivos por los que su fama es internacional es, sin duda, su alto contenido en proteínas, que hasta hace relativamente poco, se consolidaban como los reyes de estos macronutrientes.
Sin embargo, por mucho que los huevos sean una opción excelente, existe otro tipo de alimento que parece haberles quitado el trono. Con un tamaño mucho más pequeño, pero con un perfil nutricional incluso superior en cantidad, los cacahuetes se han convertido en los 'frutos secos' favoritos de los expertos.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA, por sus siglas en inglés), los cacahuetes aportan 25,8 gramos de proteínas por cada 100 gramos, una cantidad mucho superior en comparación con los 12,4 gramos que aporta el huevo en la misma cantidad. Y aunque eso llame la atención, también ofrece un sinfín de beneficios, especialmente, para hacernos vivir más y mejor.
Beneficios de los cacahuetes
Lo primero que tenemos que saber acerca de los cacahuetes es que, aunque se les conoce vulgarmente como un fruto seco, realmente son la semilla comestible de una planta leguminosa, Arachis hypogaea, por lo que se clasifican como legumbres junto con alimentos como los guisantes, la soja y las lentejas.
A principios del siglo XIX, los estadounidenses comenzaron a cultivar cacahuetes como cultivo comercial y, de hecho, su consumo está muy implementado en el país, no solo del alimento crudo, sino en mantequilla u otras recetas. En España, en cambio, no es uno de los favoritos.
Los cacahuetes e, incluso, sus productos derivados son sumamente saludables. Están repletos de nutrientes como proteínas, fibra, grasas saludables, vitaminas y minerales, siendo el primer compuesto uno de los motivos por los que puede llegar a destacar entre otros frutos secos.
Entre los frutos secos, los cacahuetes ocupan el segundo lugar, después de las almendras en cuanto a cantidad de proteínas, que oscila entre el 22 y el 30% de las calorías totales. Las proteínas desempeñan un papel crucial en varios aspectos de nuestra salud: son esenciales para el crecimiento, la reparación y el mantenimiento de los músculos, así como pueden ayudarnos a controlar el peso.
Los alimentos ricos en proteínas pueden ayudarnos a sentirnos lleno con menos calorías. Los estudios han demostrado que las personas que incluyen una cantidad moderada de cacahuetes en su dieta no engordan a causa de ellos —siempre que se coman con moderación— sino que, en cambio, pueden ayudarnos con la pérdida de peso.
Sin embargo, si hay algo que se ha estudiado acerca de estas legumbres es su capacidad de combatir el envejecimiento y ayudarnos a vivir mejor. Diversos estudios han demostrado que el consumo de cacahuetes disminuye las posibilidades de padecer cualquier tipo de enfermedad cardíaca. Según un estudio publicado en el New England Journal of Medicine, el consumo diario de frutos secos puede reducir en un 29% el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca.
Los cacahuetes contienen nutrientes necesarios para tener un corazón sano. Contienen magnesio y cobre, así como una proporción saludable de grasas insaturadas y antioxidantes como el resveratrol y grasas monoinsaturadas, proteínas y fibra que reducen los niveles de colesterol.
Sus aminoácidos y antioxidantes mantienen a salvo el revestimiento interno de las arterias, protegiéndolas así de posibles enfermedades y el estrés oxidativo. Además, al formar parte de la familia de las legumbres, contiene una gran cantidad de vitamina B, de las que carecen muchos adultos mayores en su dieta y son especialmente importantes para la memoria y la cognición.
Una dieta que incluya cacahuetes puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo relacionado con la edad, según Frank Sacks, profesor de prevención de enfermedades cardiovasculares en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard. Las personas que comen este alimento con regularidad tienen un menor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas; y cada vez hay más pruebas de que el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer está asociado con el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Añadido a ello, los cacahuetes (especialmente la piel) contienen resveratrol, un nutriente bioactivo que posee propiedades antienvejecimiento que protegen las células contra daños. Las grasas que se encuentran en estas legumbres pueden ayudar a aliviar el dolor articular causado por la inflamación y el desgaste a lo largo de los años.
También contienen grasas buenas que, según las investigaciones, ayudan a reducir el riesgo cardiovascular y controlar la diabetes tipo 2. Los cacahuetes y los productos derivados están repletos de nutrientes y energía para las personas que necesitan calorías adicionales para curarse durante una enfermedad y no pueden comer mucho.
Cómo comer cacahuetes
Los cacahuetes y sus derivados son alimentos muy asequibles, además de que están disponibles durante todo el año. Tostados, hervidos o utilizados para untar, podemos disfrutar de ellos en cualquier temporada y sin miedo a picotear.
Se pueden utilizar como aderezo para ensaladas, platos de pasta y postres. Los cacahuetes hervidos se pueden utilizar para preparar sopas, salsas o para disfrutarlos como aperitivo. Las cáscaras de cacahuete, incluso, se pueden usar para preparar tés relajantes y la mantequilla es uno de los grandes favoritos.
En cuanto a su consumo, hay expertos que sugieren que la cantidad ideal está entre 10 y 15, pudiendo comer hasta unos 20, que equivaldrían a unos 30 gramos y 170 calorías. Todo ello si no tenemos problemas de sobrepeso: en tal caso, con 10 unidades sería suficiente.