Estamos tan sometidos a los estímulos de nuestro día a día que en ocasiones nos resulta imposible desconectar. Incluso cuando nuestro cuerpo y nuestra mente nos pide a gritos parar para encontrarnos con nosotros mismos, nos llevamos el móvil para no perdernos nada de lo que pasa a nuestro alrededor.
Salir a caminar se ha convertido en uno de los ejercicios favoritos de muchos que no encuentran un tiempo libre para mantenerse en forma y sí, desconectar. Pero salir a andar con los auriculares o el móvil en el bolsillo para mirarlo a cada instante no resulta efectivo.
Hace unos años, se puso de moda salir a caminar en silencio, silent walking, por un entorno natural que te mantuviera plenamente centrado en la naturaleza y en los sonidos que ella nos proporcionaba. Caminar, activando nuestro metabolismo y liberando endorfinas, es todo lo que necesitas para sanar cuerpo y mente.
La naturaleza puede aportarnos mucho más beneficios de los que pensamos a priori. Los sonidos, los colores, las texturas son altamente beneficiosos para nuestro organismo y, sin embargo, con unos auriculares puestos nos estamos perdiendo todos esos estímulos.
Caminar en silencio, beneficiándose de la Madre Tierra, ayudará también a mantenerte en forma y controlar tu peso. Adaptando el ritmo de la caminata a tu condición física, bastarán treinta minutos mantenerte aislado de todo para alcanzar tus metas.
En qué consiste el 'silent walking'
Está demostrado que caminar 30 minutos diarios resulta una fuente de beneficios para tu organismo y bienestar físico, además de mental. Sin embargo, hacerlo sin ningún tipo de estímulo sonoro ni electrónico, sin otro que no sea el procedente de la naturaleza, incrementará aún más su rendimiento.
En esto precisamente consiste el silent walking, en olvidar el móvil y los auriculares en casa y salir a pasear por la naturaleza durante, al menos, media hora. Esto no solo incrementará tu bienestar emocional, sino que te ayudará a quemar calorías.
Además, salir a andar es uno de los ejercicios más completos que pueden practicar el ser humano. Incluso los expertos avalan que, hacerlo con regularidad y con la intensidad correcta es más beneficioso para mantener nuestro peso que otros ejercicios que requieren una intensidad física mayor.
Beneficios del 'silent walking'
Fomentando que la mente divague por el entorno y focalice los sentidos en aquello que más le llama la atención en ese momento del paseo silencioso, estaremos beneficiando tres claves elementos claves en nuestra salud.
- La ciencia ha demostrado en multitud de ocasiones que el contacto con la naturaleza beneficia nuestro cuerpo y nuestra mente. Incluso practicando el mismo ejercicio al aire libre que en espacio cerrado, incrementan sus beneficios al fomentar las emociones positivas, combatir el estrés, etc.
- La Organización Mundial de la Salud (OMS) insta a realizar un ejercicio regular y moderado al menos tres veces por semana para combatir el sedentarismo. Mejora la calidad de tu cuerpo y reduce las enfermedades más perjudiciales para el organismo como son las cardiovasculares, además de aumentar la esperanza de vida.
- Salir a caminar por la naturaleza invita a motivar la plena atención a todo aquello que ocurre a nuestro alrededor. Activa los sentidos y mantiene la mente apartado de las preocupaciones y ansiedades que acumulamos en nuestro día a día.
La historia del 'silent walking'
Caminar en silencio o silent walking, a pesar de ser una "reciente" tendencia viral impulsada por Tik Tok es una de las prácticas más realizadas durante toda la historia de la humanidad.
Su origen se remonta a antiguos monasterios japoneses y su metodología zen. El kinhin en la tradición budista, conocido ahora como silent walking, se incorporó como parte de la meditación en movimiento.
Los monjes y practicantes de esta técnica, caminaban en fila con las manos en una posición muy concreta y la mirada agachada. Su respiración se mantenía al compás de los pasos, mientras todo se mantenía en el más absoluto silencio.
El fin del silencioso paseo era encontrar la paz mental, trascendiendo entre la quietud y el movimiento mientras el que lo practicaba prestaba total atención a las señales que su alrededor le enviaba.