El síndrome de la boca ardiente (SBA) es una condición dolorosa y persistente que afecta mayormente a mujeres durante la menopausia. Se caracteriza por una sensación de ardor en la boca, lengua, labios, encías o paladar, a menudo acompañada de sequedad, sabor amargo o metálico, e incluso pérdida del sentido del gusto.
Aunque es más común en mujeres, especialmente a partir de los 50 años, el SBA es un trastorno poco conocido y subdiagnosticado, lo que complica tanto su manejo como su tratamiento.
Síntomas y causas
El SBA tiende a desarrollarse alrededor de la menopausia, afectando más a las mujeres que a los hombres, con una relación de siete a uno.
El Dr. Sarmed Sami, gastroenterólogo en Mayo Clinic Healthcare en Londres, ha descrito esta afección como "una condición dolorosa y compleja, que a menudo tarda mucho en diagnosticarse correctamente debido a que sus síntomas se confunden con otras condiciones, como infecciones fúngicas o trastornos autoinmunes". Esta confusión en el diagnóstico retrasa el tratamiento, lo que hace que el SBA sea especialmente frustrante para quienes lo sufren.
El doctor explica que esta condición está relacionada con la disminución de los niveles de estrógenos durante la menopausia, lo que afecta los receptores del dolor en la boca y puede hacer que los nervios se vuelvan hipersensibles, provocando esa incómoda sensación de ardor.
Además, añade que "combatir fuego con fuego" es a veces el enfoque utilizado por los médicos para tratar el SBA, utilizando medicamentos que irritan ligeramente las terminaciones nerviosas para desensibilizarlas, lo que alivia el dolor en algunos casos. Este tipo de tratamiento puede incluir enjuagues bucales y medicamentos tópicos específicos que ayudan a reducir la sensación de ardor.
Estudios
Diversos estudios han demostrado la correlación entre la menopausia y el síndrome de la boca ardiente. Según un estudio publicado en BMC Women's Health, muchas mujeres con síntomas menopáusicos intensos, como sofocos y sudores nocturnos, también reportan síntomas orales como sequedad bucal, alteraciones del gusto y, por supuesto, la sensación de ardor en la boca.
Estos síntomas pueden comenzar varios años antes de la menopausia y persistir incluso años después, lo que hace que este síndrome sea difícil de abordar para los profesionales de la salud.
Otro estudio realizado por el Dr. Gary D. Klasser, profesor de odontología en la Universidad Estatal de Luisiana, encontró que muchas mujeres que desarrollan el SBA pueden tardar hasta 41 meses en recibir un diagnóstico adecuado. Durante este tiempo, muchas son tratadas por infecciones fúngicas, que se sospecha incorrectamente que son la causa de sus síntomas.
El SBA no es peligroso ni mortal, pero puede tener un impacto profundo en la calidad de vida. Las personas afectadas suelen retirarse socialmente, desarrollan baja autoestima y pueden sufrir ansiedad y depresión como resultado del dolor constante.
Tratamientos
El tratamiento para el SBA varía según la causa subyacente y la gravedad de los síntomas. Aunque no existe una cura definitiva para el SBA, se han desarrollado varios enfoques para aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de las mujeres afectadas.
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Terapia hormonal de reemplazo (HRT): debido a que el SBA está relacionado con la disminución de los niveles de estrógenos durante la menopausia, la terapia hormonal de reemplazo puede ayudar a equilibrar los niveles hormonales y reducir la sensibilidad de los receptores del dolor en la boca. Algunas mujeres reportan mejoras notables después de iniciar la HRT, aunque su efectividad varía de persona a persona y puede tener efectos secundarios que deben considerarse.
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Medicamentos tópicos: los enjuagues bucales anestésicos y las cremas que adormecen la zona afectada son opciones comunes para el alivio temporal del síndrome de la boca seca Estos productos pueden ayudar a reducir la intensidad del ardor y proporcionar alivio a corto plazo, lo que permite a las mujeres retomar sus actividades diarias sin la incomodidad constante.
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Medicamentos sistémicos: los antidepresivos tricíclicos, como la amitriptilina, y los ansiolíticos, como las benzodiacepinas, también se han utilizado para tratar el SBA. Estos medicamentos ayudan a reducir la respuesta nerviosa al dolor, lo que disminuye la percepción del ardor en la boca. No obstante, su uso debe ser supervisado por un médico, ya que pueden tener efectos secundarios, como somnolencia o dependencia.
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Terapia cognitivo-conductual (TCC): el estrés y la ansiedad son factores desencadenantes que pueden empeorar los síntomas del SBA. La terapia cognitivo-conductual puede ayudar a las pacientes a manejar el estrés y reducir su impacto en el cuerpo. El Dr. Sami destaca la importancia de abordar no solo los síntomas físicos, sino también los emocionales, que a menudo están relacionados con el SBA. Esta terapia ayuda a mejorar la calidad de vida al enseñar a las mujeres a gestionar mejor sus respuestas emocionales al dolor.
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Cambios en la dieta y el estilo de vida: evitar alimentos ácidos y picantes, reducir el consumo de alcohol y cafeína, y mantenerse bien hidratada puede reducir la irritación en la boca y minimizar los síntomas. Además, chupar hielo o goma de mascar sin azúcar puede ayudar a aliviar temporalmente la sensación de sequedad bucal y ardor.