La llegada y popularidad de los superalimentos ha conseguido que vez más personas comiencen a experimentar con ellos y, sobre todo, a obtener sus grandes beneficios para la salud. Estos alimentos son conocidos por contener un valor nutricional superior al resto, por lo que esta búsqueda se entiende cada vez más.
Mientras que en España podemos presumir de contar con el aceite de oliva o el ajo, cada vez más de ellos llegan de otros lugares del mundo, como las bayas de goji, la fruta de noni o las bayas de açaí, consideradas como uno de los mejores debido a sus increíbles propiedades antioxidantes.
Aunque resulte desconocido por una gran parte de la población, el açaí ha llegado a España para quedarse, especialmente por su gran sabor y forma que lo convierten en un postre excelente, del que también podemos obtener múltiples beneficios.
Qué es el açaí
Las bayas de açaí proceden de la palmera del mismo nombre. Originarias de América Central y del Sur, las bayas de color morado oscuro son una fuente de alimento clave para las poblaciones nativas de la región del Amazonas.
La historia del açaí se entrelaza con las antiguas tradiciones y la cultura de las comunidades indígenas en Brasil. Durante siglos, las tribus amazónicas han considerado este alimento como fundamental en su dieta. Más allá de su valor nutricional, el açaí tenía un lugar destacado en sus creencias y rituales.
Esta baya rica en nutrientes es conocida por su característico color púrpura intenso y su perfil de sabor único, similar al de las bayas mixtas con un toque de chocolate amargo. Debido a que se echan a perder rápido, esta fruta generalmente se procesa en forma de puré, por lo que es difícil encontrarlas enteras en un supermercado local.
El boom surgió en Norte América, cuando el famoso doctor Nicholas Perricone, en el show de Oprah Winfrey, hablo del açaí como un "fantástico alimento para la belleza, que desafiaba el envejecimiento". Además, es uno de los grandes protagonistas en sus libros acerca del paso del tiempo de forma saludable.
En el siglo XXI, el açaí adquirió el estatus de superalimento en todo el mundo. A España llegó pisando fuerte, con la popularidad de los bowls con esta fruta de base; sin embargo, muchas personas todavía no conocen su sabor y mucho menos, todos los beneficios que puede ofrecer.
Beneficios del açaí
Si por algo son conocidas las bayas de açaí es por su alto contenido en antioxidantes, sobre todo en fenoles y antocianinas, estos últimos responsables de su color oscuro. Cuenta con un valor de 185, muy superior incluso al del arándano (32) y al de la uva negra (11).
Estos antioxidantes son los compuestos antiedad por excelencia, así como los encargados en proteger nuestro organismo de posibles enfermedades. En cuanto a nuestro aspecto, los antioxidantes reducen la inflamación de las células, limitando así las manchas, suavizando las arrugas y protegiendo del envejecimiento de la piel.
Estos mismos compuestos también previenen y retardan la oxidación de otras moléculas. La oxidación es una reacción química que produce radicales libres que dañan las células y glándulas de nuestro cuerpo, haciéndonos más propensos a las enfermedades y al envejecimiento.
Su efectividad es tan reconocida que algunos cosméticos y otros productos de belleza incluyen aceite de açaí para proteger la piel, eliminar las arrugas, líneas de expresión y prevenir su aparición. Esto se debe que, además de sus beneficios, cuando este alimento en aceite se procesa y almacena a largo plazo, no pierde sus propiedades.
Los antioxidantes que se encuentran en la baya de açaí, las antocianinas, son excelentes para la salud del corazón. Las enfermedades cardíacas se están convirtiendo cada vez más en un problema en el mundo y encontrar formas naturales de mantener saludable el sistema cardiovascular es una opción cada vez más buscada.
Además, las antocianinas también son buenas para prevenir la oxidación del colesterol. Las primeras investigaciones muestran que comer o beber açaí puede ayudar a reducir los niveles de colesterol malo (LDL). Demasiado colesterol LDL en el cuerpo puede provocar la acumulación de una sustancia llamada placa en las arterias. Esto provoca obstrucciones que pueden suponer enfermedades cardíacas o derrames cerebrales.
Las bayas de açaí también contienen tanta vitamina C como los arándanos y también son fuente de vitaminas A, B1, B2, B3 y E, además de ser una magnífica fuente de calcio, magnesio, zinc y cobre.
La fibra que se encuentra en la piel y la pulpa de la baya de açaí puede ayudar a la digestión, aliviar el estreñimiento y a mantener un sistema cardiovascular saludable. Esta sustancia es conocida por su gran capacidad saciante, por lo que puede ayudarnos a controlar el peso y evitar ingrestas innecesarias al sentirnos llenos por más tiempo.
Esta superfruta contiene aminoácidos que ayudan a promover el rendimiento muscular, la producción de energía, la resistencia y la fuerza. Por lo que puede convertirse en una opción excelente si buscamos hacer ejercicio y perder peso, añadido a que los antioxidantes ayudan a neutralizar los subproductos de la quema de grasa y, por lo tanto, garantizan que el cuerpo pueda seguir quemándola.