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El café es una de las bebidas más consumidas en todo el planeta, la cual contiene compuestos como cafeína y antioxidantes que pueden ofrecer múltiples beneficios para la salud. Sin embargo, el impacto de su consumo en la salud cognitiva de adultos mayores ha sido motivo de un gran debate entre los expertos.

Ahora, un nuevo estudio revela que el consumo de café a partir de una edad determinada genera "deterioro cognitivo", por lo que la ingesta en exceso de esta bebida podría llevar a que se aceleren distintos problemas relacionados con la memoria y otras funciones cognitivas.

Este estudio, cuyos resultados se dieron a conocer en el pasado mes de julio con motivo de la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC), analizó el consumo de café y té en relación con la inteligencia fluida y que mide habilidades cognitivas como el razonamiento abstracto y la capacidad para poder reconocer patrones.

Fruto del estudio, los investigadores llegaron a la conclusión de que beber más de tres tazas de café diarias suponen un debilitamiento más rápido de dichas habilidades con el paso del tiempo.

Sin embargo, el consumo moderado de café no parece tener efectos negativos, pero excederse puede no ser recomendable. Así lo asegura Kelsey R. Sewell, doctor en Filosofía del Advent Health Research Institute en Orlando y quién lideró la investigación, que se basa en un estudio en el que se evaluaron a más de 8.000 personas de más de 60 años.

Disminución de la inteligencia y capacidad cognitiva

A diferencia de lo que sucede con la inteligencia cristalizada, que es el nombre que reciben los conocimientos que una persona acumula a lo largo de su vida, la inteligencia fluida, que es la capacidad para resolver nuevos problemas, razonar de forma abstracta y adaptarse a situaciones cambiantes, tiende a disminuir a medida que se cumplen años.

En relación con el consumo de café, en dicho estudio se pudo comprobar que las personas que consumen mayores cantidades de esta bebida, experimentan una reducción más pronunciada de esta capacidad en comparación con quienes lo consumen de forma moderada o no lo toman.

En esta investigación se analizaron a más de ocho mil adultos mayores del Biobanco de Reino Unido, donde contiene información detallada de genética y salud. Los participantes fueron seguidos durante un periodo de casi nueve años, en los que se llevaron a cabo diferentes pruebas de memoria y razonamiento lógico para poder realizar su seguimiento cognitivo.

El análisis reveló que las personas que consumían de una a tres tazas de café al día, disfrutaban de una mejor capacidad cognitiva que las tomaban cuatro o más tazas diarias. Además, aquellos que nunca la tomaban, preservaban sus funciones cognitivas en comparación con los grandes consumidores de esta bebida.

En el caso del consumo de té, en el estudio se pudo apreciar unos patrones distintos, y es que beber entre una y tres tazas diarias de té, ayuda a reducir la disminución cognitiva, mientras que quienes nunca tomaban té o bebían grandes cantidades no pudieron disfrutar de los mismos beneficios.

Los efectos de la cafeína en la salud cognitiva

El café posee una serie de compuestos bioactivos como ácido clorogénico, cafeína y algunos antioxidantes, que pueden tener distintos efectos beneficiosos para la salud. Investigaciones previas han sugerido que su consumo podría reducir el riesgo de desarrollar diferentes enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer.

Sin embargo, el nuevo estudio ha podido confirmar que consumir café en exceso, sobre todo en la tercera edad, puede ser perjudicial para la salud, y es que, como se ha explicado, un elevado consumo de esta bebida puede acelerar el deterioro cognitivo con el paso del tiempo.

Uno de los mecanismos que se encuentra detrás de este efecto perjudicial podría ser la cafeína, un compuesto que mejora la atención y el rendimiento a corto plazo, pero cuyo consumo excesivo puede afectar a los patrones de sueño y alterar las funciones cerebrales de forma negativa a largo plazo. La falta de descanso adecuado puede llegar a tener un gran impacto en la salud cerebral, sobre todo en adultos mayores.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, los expertos aconsejan que se regule el consumo de café a partir de los 60 años de edad. A partir de esta edad habría que mantenerse en el límite recomendado de consumir entre una y tres tazas al día, lo que sería una forma segura de aprovechar los beneficios de la bebida sin que ello suponga correr riesgos relacionados con la salud cognitiva.

Sin embargo, aún habrá que realizar un mayor número de estudios para poder profundizar en este asunto y poder conocer por completo el impacto que tiene sobre el cerebro. En todo caso, por prudencia, conviene moderar el consumo por parte de personas mayores.

A pesar de todas estas advertencias en personas mayores, el café es una bebida que tiene ciertos beneficios para la salud, pues ayuda a estimular la mente, alivia los dolores de cabeza e incrementa el nivel de alerta y el rendimiento físico, además de ayudar a la hora de perder peso y proteger contra distintas enfermedades. Para disfrutar de todos estos beneficios es fundamental consumir café con moderación, además de evitar tomarlo a determinadas horas del día, como poco antes de irse a dormir, pues podría afectar al sueño.