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Las frutas son manjares, en España y alrededor del mundo. No son solo la mejor opción en el verano por su capacidad refrescante, sino que en invierno podemos disfrutar de algunas deliciosas como la naranja, la mandarina, la fresa o el kiwi, que aportan grandes beneficios para nuestra salud.

Además de sus grandes ventajas, también son la opción que no puede faltar en dietas de adelgazamiento. Muchas de ellas están compuestas principalmente por agua y tienen efecto saciante, por lo que ayudan con la pérdida de peso y se pueden llegar a convertir en el snack perfecto cuando nos entran antojos entre horas.

Sin embargo, a pesar de que la gran mayoría cuenten con estas propiedades, para los expertos de Harvard hay una fruta que ha sido señalada y destacada en diversos estudios y publicaciones como una de las más diuréticas y antiinflamatorias: el tomate.

La fruta más sana del mundo

El tomate es una de las frutas más famosas en España. Lo añadimos a todas nuestras recetas, tanto las más saludables como las ensaladas, como en aquellas consideradas más perjudiciales, como en las hamburguesas. Y sí, a pesar de que durante toda la historia la duda haya sido si es una fruta o una verdura, ahora lo tenemos claro. 

Científicamente hablando, estos orbes de color rojo intenso (y a veces amarillo, marrón, morado o verde) son frutas. Sin embargo, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que publica las Guías Alimentarias para los Estadounidenses, incluye los tomates en el grupo de vegetales de color rojo anaranjado.

Una vez resuelta esta duda, los expertos de Harvard recomiendan el tomate por su gran capacidad diurética. Se denominan diuréticos a aquellos alimentos, productos o sustancias que favorecen la eliminación de agua y sodio de nuestro organismo, así como de otros elementos que pueden ser nocivos para nuestro cuerpo en caso de acumularse.

Añadido a ello, el tomate es considerada como la fruta más sana del mundo, según un informe del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Tiene una puntuación de 20 en la escala de los CDC, por lo que sería la primera de las frutas, justo por debajo de la zanahoria (22), y seguido del limón, con poco menos de 19 puntos.

Los beneficios del tomate para adelgazar

Los tomates son nutritivos y ricos en nutrientes esenciales como minerales, vitaminas, proteínas y fibra. Añadido a ello, son bajos en calorías: un tomate de tamaño mediano (123 g) contiene aproximadamente 24 calorías, mientras que un tomate grande (182 g) tiene hasta 33 calorías. Además de ser bajos en carbohidratos, por lo que facilita la pérdida de peso. 

Comer esta fruta a diario puede ayudarnos a tener una buena y fácil digestión, por lo que también elimina el peso no deseado que supone el estreñimiento. Tiene un alto contenido en fibra —tanto soluble como insoluble—, que favorecen el proceso.

Imagen de muchos tomates. Istock.

Mientras que la primera de ellas ayuda a reducir la ingesta de calorías al mantenernos llenos por más tiempo y reducir automáticamente los antojos, actuando como fuente de alimento para las bacterias intestinales buenas, la segunda de ellas controla el peso corporal y mantiene el sistema digestivo libre de estreñimiento.

Tienen un índice glucémico bajo, por lo que ayudan a reducir el aumento del nivel de azúcar. El índice glucémico de los tomates es 38, que es relativamente bajo en comparación con el puntaje de IG de 55 aprobado para alimentos con IG bajo.

Los tomates son ricos en los famosos y valorados antioxidantes, que además de combatir el envejecimiento celular, ayudan a perder peso, a reparar las células dañadas y a reforzar el sistema inmunológico. 

Añadido a su efecto antioxidante, esta fruta tiene un gran efecto antiinflamatorio. El tomate tiene un alto contenido en vitaminas C, E, y A y en minerales como el potasio. Pero, lo que realmente marca la diferencia es el licopeno, un caroteno que protege a las células del estrés oxidativo provocado por los radicales libres y favorece la desinflamación.

Para maximizar los beneficios del tomate y facilitar la absorción de sus propiedades antiinflamatorias, se recomienda prepararlo aliñado con aceite de oliva virgen extra o junto a otras fuentes de grasas saludables como el aguacate.

Incluirlos en nuestra dieta diaria puede producir resultados notables. Sin embargo, depender únicamente de los tomates no es suficiente. Una dieta rica en proteínas y baja en carbohidratos es fundamental para perder peso. Además, el ejercicio diario es imprescindible.