Mujer tomando café mientras mira el móvil.

Mujer tomando café mientras mira el móvil. iStock

Salud y Bienestar

Qué es la 'nomofobia': este es el trastorno psicológico que cada vez afecta a más españoles sin que lo sepan

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Seguramente conozcas a alguien de tu entorno más cercano que está "enganchada" al móvil; y si no la conoces es que eres tú. En esta era digital en la que nos encontramos inmersos, nuestros smartphones se han convertido en una extensión de nosotros mismos.

Los usamos para comunicarnos, informarnos, hacer compras, navegar por las redes sociales y hasta para gestionar nuestros asuntos más importantes como los financieros, laborales o de salud.

Sin embargo, lo que comenzó como una herramienta útil para facilitar nuestras vidas ha dado paso a un fenómeno creciente: la nomofobia, un trastorno que cada vez afecta a más personas en todo el mundo.

En psicología, se define como "el miedo irracional a no tener el móvil". Pero lo cierto es que esta perturbación está tomando una dimensión preocupante, tanto entre adultos como especialmente en jóvenes.

Saber qué es la nomofobia exactamente, cómo reconocerla y qué podemos hacer para prevenirla o tratarla es fundamental para tratar este tema cada vez más completo, del que ya se habla como una verdadera dependencia. 

Qué es la nomofobia

El término nomofobia proviene de la abreviatura de la expresión en inglés no-mobile-phone phobia (fobia a estar sin teléfono móvil). Se refiere a la ansiedad, angustia o pánico que experimentan algunas personas al pensar que no tienen su teléfono móvil a su alcance, ya sea por haberlo olvidado, por no tener cobertura, o por una batería descargada.

Este miedo puede llegar a ser tan intenso que interfiere en la vida diaria de quienes lo padecen, afectando su bienestar emocional, su rendimiento laboral o académico, e incluso sus relaciones interpersonales. La nomofobia se manifiesta en una serie de síntomas emocionales, físicos y conductuales. Algunos de los más comunes incluyen:

  • Ansiedad. Los afectados suelen sentirse extremadamente preocupados si no tienen su móvil cerca. Pueden experimentar sensaciones de angustia solo al pensar que podrían estar sin él.

  • Palpitaciones o taquicardias. La sensación de "falta de aire" o un aumento en la frecuencia cardíaca es común cuando no tienen acceso a su teléfono.

  • Distracción y dificultad para concentrarse. El miedo constante de perderse algo importante o no estar disponible para otros puede dificultar la concentración en actividades cotidianas, como estudiar, trabajar o disfrutar de tiempo con amigos y familiares.

  • Uso compulsivo. Las personas con nomofobia revisan su móvil de manera constante, incluso en situaciones inapropiadas, como durante una reunión o en medio de una conversación.

  • Aislamiento social. Algunos individuos prefieren interactuar a través de su teléfono móvil en lugar de hacerlo cara a cara, lo que puede llevar a un distanciamiento de la realidad social.

Por qué cada vez más personas sufren nomofobia

La sociedad actual está cada vez más conectada digitalmente. Los teléfonos inteligentes ofrecen una variedad de funcionalidades que nos permiten estar "siempre disponibles", lo que ha incrementado nuestra dependencia de ellos.

En 2024, se estima que más de 3,8 mil millones de personas en todo el mundo son usuarios de teléfonos inteligentes. Esta conectividad constante, aunque beneficiosa en muchos aspectos, ha dado lugar a nuevos trastornos de salud mental, siendo la nomofobia uno de los más prevalentes.

Mujer con el móvil delante del ordenador.

Mujer con el móvil delante del ordenador. iStock

En particular, los jóvenes son los más afectados por esta adicción al móvil, pues han crecido en un entorno donde el uso de estas tecnologías es normalizado desde edades tempranas. Además, las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea contribuyen a aumentar la necesidad de estar constantemente conectados, generando un ciclo de dependencia.

Impacto en la salud mental

El impacto de la nomofobia en la salud mental es profundo. Las personas que sufren este trastorno suelen experimentar altos niveles de estrés, lo que puede llevar a problemas como la depresión o la ansiedad generalizada.

El aislamiento social es otra consecuencia significativa, ya que prefieren interactuar a través de la pantalla que en persona, lo que afecta la calidad de sus relaciones. Además, el uso excesivo del móvil puede interferir con el sueño, aumentar la irritabilidad y disminuir la calidad de vida en general.

Cómo tratar la nomofobia

El tratamiento de la nomofobia es esencial para evitar que el trastorno empeore. A continuación, algunas estrategias que se están utilizando para abordar este problema:

  • Terapia cognitivo-conductual (TCC). Este enfoque psicológico se utiliza para modificar los pensamientos y comportamientos disfuncionales relacionados con la dependencia del móvil. En sesiones estructuradas, el paciente aprende a manejar la ansiedad que siente al estar sin su teléfono, a establecer límites en el uso del dispositivo y a reemplazar la adicción al móvil por actividades más saludables.

  • Desconexión progresiva. Se recomienda establecer períodos de tiempo en los que el teléfono móvil esté apagado o fuera de alcance, comenzando con pequeños intervalos y aumentando gradualmente.

  • Establecer límites y horarios. Los expertos sugieren que se fijen límites para el uso del móvil, como no usarlo durante las comidas, antes de dormir o mientras se trabaja o estudia. Esto ayuda a reducir la dependencia y mejorar la calidad de vida.

  • Fomentar las interacciones cara a cara. Una forma eficaz de reducir la nomofobia es volver a las interacciones sociales presenciales, lo que contribuye a mejorar las relaciones interpersonales y a disminuir la ansiedad causada por la desconexión digital.

Tener presente cuánto tiempo pasamos frente a la pantalla y reconocer cuándo el uso del móvil está afectando nuestra vida personal o profesional es el primer paso para reducir la dependencia.

Tanto adultos como menores debemos establecer límites claros sobre el uso de dispositivos tecnológicos en los niños y adolescentes puede ayudar a prevenir la adicción desde temprana edad.