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La preocupación por el peso se ha vuelto más común que nunca en España y, de hecho, se estima que 1 de cada 8 personas en todo el mundo tiene obesidad y el porcentaje ha pasado de un 7,7% en 1987 a un 16% en el año 2020, según los datos de la Encuesta Nacional de Salud. 

En este punto, los suplementos para adelgazar han creado un nicho importante. Como su propio nombre indica, se trata complementos que pueden ayudarnos en muchos aspectos de la salud: falta de calcio, caída de pelo, ausencia de proteínas y, por su puesto, pérdida de peso en tiempo récord.

De todos los suplementos adelgazantes que han surgido en los últimos meses, Mounjaro ha sido uno de los últimos en aterrizar en España. Se trata un medicamento inicialmente diseñado para el tratamiento de la diabetes tipo 2, pero que ha demostrado una eficacia en la pérdida de peso que ha captado la atención tanto de profesionales de la salud como de consumidores.

Mounjaro, una inyección adelgazante

El desarrollo de Mounjaro ha sido liderado por la compañía farmacéutica estadounidense Lilly, conocida por sus innovaciones en el campo de la medicina. Lilly ha dedicado años de investigación y pruebas clínicas para asegurar que este medicamento no solo sea efectivo, sino también seguro para su uso. 

Originalmente, Mounjaro fue aprobado para el tratamiento de la diabetes tipo 2, ayudando a regular los niveles de glucosa. Con el paso del tiempo, los estudios clínicos demostraron que también podía ser extremadamente eficaz en la reducción de peso, lo que llevó a su uso extendido como suplemento para adelgazar.

Este suplemento se administra de manera subcutánea, es decir, mediante una inyección debajo de la piel. La frecuencia de administración es de una vez a la semana, lo que lo hace conveniente para quienes buscan una solución de bajo mantenimiento para la pérdida de peso.

Se trata de un suplemento completamente novedoso en España, y lleva disponible en el país desde el 1 de julio. Sin embargo, únicamente se puede adquirir bajo prescripción médica, asegurando así que quienes buscan usarlo reciban una supervisión adecuada durante su uso.

Imagen de Mounjaro.

Mounjaro es el nombre comercial de la tirzepatida, un hipoglucemiante que actúa como un agonista dual de los receptores GIP y GLP-1. Estos receptores desempeñan un papel crucial en la regulación del apetito y el metabolismo de la glucosa. Al activar ambos, el suplemento no solo ayuda a controlar los niveles de azúcar, sino que también tiene un efecto significativo en la reducción del apetito.

Toda esta fama por los suplementos en los últimos días se vio incrementada por la popularidad del Ozempic. Esta medicación, que también es un agonista del receptor GLP-1 y se utiliza principalmente para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y para la pérdida de peso, cuenta con un mecanismo de acción se enfoca únicamente en el receptor GLP-1, lo que puede limitar su eficacia en comparación con Mounjaro.

En comparación, el mecanismo de acción dual de Mounjaro proporciona una mayor reducción del apetito y una mejor regulación del metabolismo de la glucosa, lo que puede traducirse en una mayor pérdida de peso y un mejor control de los niveles de azúcar.

Lo que dicen los expertos

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha realizado una evaluación del uso de Mounjaro para el tratamiento de la obesidad en España. Tras un proceso de revisión, la AEMPS ha otorgado su aprobación, permitiendo que este medicamento esté disponible para los pacientes que lo necesiten.

Sin embargo, esta aprobación viene acompañada de condiciones estrictas. En primer lugar, Mounjaro solo puede ser prescrito por un médico, asegurando que los pacientes reciban una evaluación profesional antes de comenzar el tratamiento. Además, la AEMPS enfatiza la importancia de usarlo como parte de un plan de salud que incluya una dieta equilibrada y un aumento de la actividad física.

A pesar de estas ventajas, es esencial tener en cuenta las posibles desventajas. Por ejemplo, la mayor complejidad del mecanismo de acción de Mounjaro podría aumentar el riesgo de efectos secundarios, lo que subraya la importancia de la supervisión médica durante su uso.

La opinión de la OCU sobre el Mounjaro

Además de la opinión de la AEMPS, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha adoptado una postura más cautelosa con relación al fármaco y otros suplementos para adelgazar. La OCU advierte que, aunque los resultados clínicos son prometedores, es esencial que estos medicamentos se utilicen bajo estricta supervisión médica

La Organización ha señalado varios posibles efectos secundarios asociados con Mounjaro. Entre los más comunes se encuentran náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal. Suelen ser temporales y pueden disminuir con el tiempo a medida que el cuerpo se adapta al medicamento; sin embargo, es importante conocerlos.

Además de los efectos secundarios generales, hay riesgos más graves que deben ser considerados. Estos incluyen pancreatitis, problemas de la vesícula biliar y niveles bajos de azúcar. Debido a estos riesgos, la OCU insiste en que Mounjaro solo debe ser utilizado bajo la supervisión de un profesional de la salud.