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Las croquetas son un clásico de la gastronomía española, especialmente las de jamón, que conquistan a casi todos los paladares. Sin embargo, el chef Enrique Sánchez propone una alternativa irresistible: croquetas de atún sin bechamel. Esta versión diferente y deliciosa promete convertirse en una de tus recetas favoritas para sorprender en cualquier ocasión.

A pesar de no llevar bechamel, estas croquetas destacan por su cremosidad y sabor único. Su preparación es sencilla, utilizando quesitos en porciones o Minibabybel, que aportan una textura suave y fundente. Además, incluyen pimientos del piquillo, un toque especial que las hace aún más originales.

La clave para lograr el mejor resultado está en secar bien los pimientos del piquillo con papel absorbente antes de incorporarlos a la mezcla. Este detalle, junto con la combinación de ingredientes, asegura unas croquetas perfectas, ideales para compartir en reuniones o como aperitivo.

Ingredientes de las croquetas de atún sin bechamel

  • Tres latas de atún en aceite (escurridas).
  • Seis quesitos en porciones.
  • Una cucharada de queso crema.
  • Cuatro pimientos del piquillo (secos por dentro y por fuera).
  • Un huevo.
  • Harina para el rebozado.
  • Pan rallado para empanar.
  • Perejil fresco (al gusto).
  • Orégano fresco (al gusto).
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal y pimienta (al gusto).

Paso 1

Escurre y desmenuza el atún. Mézclalo con los quesitos cortados, el queso crema, los pimientos del piquillo picados, el orégano y el perejil. Remueve con un tenedor hasta obtener una mezcla homogénea.

Paso 2

Usando dos cucharas, da forma a las croquetas y colócalas en una bandeja, dejando espacio entre ellas. Refrigéralas durante unas dos horas para que endurezcan.

Paso 3

Pasa las croquetas por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado. Para un empanado más crujiente, repite el paso del huevo y el pan rallado. Refrigéralas durante 10 minutos más antes de freírlas.

Paso 4

Fríe las croquetas en aceite caliente hasta que estén doradas. Retíralas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Paso 5

Sirve las croquetas inmediatamente. La combinación de atún, quesitos y pimientos del piquillo, junto con el frescor del perejil y orégano, las convierte en un bocado exquisito y fácil de preparar.

Croquetas de pollo sin bechamel

Las croquetas de pollo sin bechamel son ideales para quienes prefieren evitar esta salsa o son intolerantes a la lactosa. Necesitarás pollo desmenuzado, patatas cocidas, queso rallado, cebolleta, perejil, huevos, sal, pimienta y pan rallado. Esta receta destaca por su textura cremosa y su facilidad de preparación.

Puedes usar cualquier parte del pollo, como pechuga o muslo, cocinada al vapor o a la plancha. Las patatas deben cocinarse al horno o hervidas, y luego machacarse para obtener un puré. Es importante usar cantidades iguales de pollo y patata para lograr una mezcla equilibrada.

La preparación consiste en mezclar el pollo desmenuzado con el puré de patata y el queso rallado. Puedes añadir cebolleta triturada o taquitos de jamón para más sabor. Luego, incorpora un huevo batido para dar cohesión a la masa y forma las croquetas.

Finalmente, pásalas por pan rallado y huevo antes de freírlas en aceite caliente. Estas croquetas, sin la complicación de la bechamel, son una alternativa deliciosa y perfecta para disfrutar en cualquier ocasión.

Beneficios de no usar bechamel en las croquetas

Prescindir de la bechamel en las croquetas tiene múltiples beneficios, convirtiéndolas en una opción práctica y versátil. Es ideal para personas intolerantes a la lactosa, ya que elimina un ingrediente que suele contener productos lácteos, siempre y cuando los demás ingredientes sean aptos. Además, estas croquetas ofrecen una textura más ligera y menos densa, perfectas para quienes buscan algo suave y agradable.

La preparación también se vuelve más rápida y sencilla, al eliminar el proceso de cocinar la bechamel, que requiere tiempo y experiencia. Esto no solo ahorra esfuerzo, sino que reduce errores comunes como una salsa demasiado espesa o líquida. Además, puedes usar ingredientes como patatas, purés de verduras o quesos para dar consistencia, personalizando la receta según tus preferencias o necesidades dietéticas.

Eliminando la bechamel, las croquetas suelen ser más bajas en calorías, lo que las hace ideales para quienes buscan una opción más ligera y saludable. Este cambio permite disfrutar del plato sin remordimientos, adaptándolo a un estilo de vida equilibrado. Su simplicidad no sacrifica sabor ni calidad, lo que las convierte en una alternativa deliciosa.

Sin la presencia de esta salsa, los sabores de los ingredientes principales, como pollo, atún o vegetales, se intensifican y destacan aún más. Esto realza el sabor de cada bocado, convirtiendo las croquetas en un plato donde cada ingrediente brilla. Así, puedes disfrutar de una experiencia culinaria completa, sencilla y sabrosa.