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Si crees que tienes toda la información sobre embarazo que necesitas, es más que posible que estés equivocada. En la fertilidad hay muchos factores que intervienen a la hora de conseguir el tan deseado embarazo. El menos conocido es el cuidado íntimo, unas rutinas sencillas, pero muy importantes, que podemos incorporar en nuestro día a día para facilitar este proceso.

Mantener un entorno vaginal saludable (microbiota vaginal) es un tema que pocas mujeres tienen en cuenta, probablemente por falta de información, pero que puede ser uno de los factores determinantes en el éxito de esa gestación. Existen complementos alimenticios a base de probióticos que ayudan en este proceso.

De este tema sabe, y mucho, MUSA, marca enfocada en la salud, que invita a concienciar a las futuras madres sobre este factor. Sus productos han sido desarrollados con mucha dedicación por su equipo de I+D, con más de 40 años de experiencia y cuenta con el respaldo de su comité científico y la recomendación de profesionales como ginecólogos, matronas y farmacéuticos. En la búsqueda del embarazo, la salud y bienestar son la verdadera base. Un entorno vaginal sano es clave, no solo para evitar infecciones, sino también para mejorar las probabilidades de concebir y reducir las probabilidades de abortos espontáneos en el primer trimestre.

Una dieta saludable y usar productos naturales puede facilitar el embarazo. iStock

Para el cuidado de la flora íntima también es fundamental contar con una buena rutina que incluya geles de ducha adecuados, que no alteren el pH de la zona vulvovaginal. Si estás en búsqueda de embarazo, recuerda siempre que es necesario consultar con un experto. En Magas contamos con la opinión profesional de la doctora Ana Gaitero, ginecóloga especialista en medicina reproductiva y directora médica de HM Fertility Center. 

Cuando hablamos de embarazo, se tiene la idea errónea de que es algo que siempre se consigue fácilmente, ¿cuáles son los factores que inciden en problemas para lograr esa concepción?

El factor principal que obstaculiza la llegada del embarazo es el paso del tiempo. La edad de mayor fertilidad se sitúa entre los 25 y 35 años y actualmente en España la media materna en el momento del primer hijo está en 32, retrasándose cada vez más. En España ya hay más nacidos de madres mayores de 40 años que menores de 25.

¿Están las jóvenes suficientemente informadas sobre los aspectos relacionados con el embarazo?

Existe tanta información en las redes sociales que, a veces, confunde o infunde dudas si las fuentes no son de confianza. Pueden tener conocimientos básicos acerca de la salud reproductiva, pero desconocen la importancia de tener un ciclo hormonal saludable para su fertilidad y para su vida en general.

El cuidado íntimo es un aspecto muy relacionado con el embarazo, aunque no demasiado conocido, ¿por qué influye y en qué medida?

La microbiota genital, tanto la vaginal como endometrial, se ha visto que es clave a la hora de conseguir un embarazo evolutivo sin complicaciones. Las alteraciones y/o desequilibrios entre los microorganismos presentes en el aparato genital pueden dar lugar a infecciones que aumenten la tasa de abortos o complicaciones tardías como corioamnionitis, amenazas de parto pretérmino o infecciones de orina de repetición.

Hay bacterias con acciones beneficiosas como mantener el pH ácido necesario y otras con mecanismos de acción que interfieren en el buen desarrollo de una implantación exitosa. Es importante mantener una microbiota saludable, eso incluye la intestinal, con gran influencia también en la vaginal.

La microbiota vaginal está compuesta por una diversidad de especies bacterianas, que deberían constituir hasta el 90% de la microbiota vaginal y que modulan la respuesta inmune e inflamatoria, forman una biopelícula protectora e impiden o dificultan el crecimiento de bacterias perjudiciales.

¿Cuál sería una buena rutina de higiene íntima?

Lo ideal es utilizar productos suaves y evitar jabones irritantes. También seguir una alimentación rica en probióticos y prebióticos como yogures, frutas y verduras de hoja verde, legumbres, etc., favorece el mantenimiento de una microbiota saludable.

Una infección genital puede impedir el desarrollo de un embarazo, por eso es recomendable una consulta preconcepcional con el especialista que nos ayude a identificar los factores de riesgo que puedan alterar la microbiota, como el estrés, el tabaco, los alimentos de alto índice glucémico, la dieta pobre en fibra...

MUSA tiene complementos alimenticios para la fertilidad.

¿Qué son y cómo pueden ayudar los probióticos?

Son complementos alimenticios con microorganismos vivos que tienen acciones beneficiosas para el organismo. Pueden ser una herramienta útil en el manejo de infecciones genitales debido a su capacidad para ayudar a restaurar y mantener el equilibrio de la microbiota y lo hacen de diferentes formas.

Por un lado, producen ácido láctico que ayuda a mantener un pH vaginal ácido (alrededor de 3.8 a 4.5). Un ambiente ácido es desfavorable para muchos patógenos, lo que ayuda a prevenir infecciones. Estas bacterias beneficiosas compiten con las patógenas por nutrientes y espacio en la mucosa vaginal, lo que dificulta la colonización de microorganismos dañinos.

Además, algunas cepas de probióticos pueden producir bacteriocinas y otras sustancias que tienen efectos antimicrobianos, inhibiendo el crecimiento de bacterias patógenas. También pueden ayudar a regular la respuesta inmune local, aumentando la producción de anticuerpos y mejorando la defensa del organismo contra infecciones.

MUSA ofrece soluciones para todas las mujeres en todas las etapas, además de la fertilidad, como la menopausia y perimenopausia. ¿Qué consejos tenéis para estas etapas?

Es muy importante acceder a un especialista de confianza al que poder transmitirle tus preocupaciones y dudas. Cada etapa vital de la mujer es distinta y tenemos distintas necesidades, si dormimos mal, tenemos ciclos largos, nos sentimos hinchadas o con menstruaciones abundantes es preciso solicitar ayuda, porque actualmente tenemos a nuestra disposición complementos alimenticios con antioxidantes, fitoestrógenos o probióticos que nos pueden ayudar en cada una de las situaciones o etapas que estemos viviendo.