Deshacerse del exceso de grasa en la zona abdominal se ha convertido en todo un reto. Aunque en Internet podemos encontrar cientos de dietas o recetas milagrosas que prometen deshacernos del problema de forma rápida y definitiva, lo cierto es que es mucho más complicado que eso.
Esta grasita que nos encontramos en el cuerpo es algo normal, pero uno de los problemas es que, al cumplir años, cada vez nos cuesta mucho más eliminarla. Afecta a todo el mundo, incluso a aquellas que cuentan con una figura esbelta o un peso corporal saludable.
Se trata de un problema que influye, no solo en nuestra apariencia física, sino también a nuestra salud, llegando a dañar, incluso, a algunos órganos de nuestro cuerpo o producir enfermedades graves.
Problemas respiratorios o articulares, mayor riesgo de cáncer o, incluso, problemas psicológicos, son algunos de los padecimientos que puede generar un exceso de la grasa visceral.
De acuerdo a expertos de la universidad de Harvard, esta situación es especialmente peligrosa en la menopausia, afectando a mujeres que antes no habían tenido esta 'barriguita'.
Los cambios hormonales, el metabolismo más lento o un estilo de vida más sedentario pueden influir en el aumento de grasa abdominal.
Sin embargo, factores como la genética, el estrés o la falta de sueño también juegan un papel importante. Los nutricionistas de Harvard destacan que lo más relevante es enfocarse en una adecuada recomposición corporal.
Más allá de la apariencia física, reducir la grasa abdominal equivale a una mejor salud general. Para ello, la alimentación, el ejercicio físico y un estilo de vida equilibrado, son clave para conseguir esa recomposición corporal adecuada, reduciendo así la grasa localizada del abdomen.
Siempre hay que tener en cuenta que lo que para una persona puede funcionar, para otra no ser efectivo. Por eso es ideal hablar con un profesional o un nutricionista para recibir orientación personalizada y crear un plan adecuado a tus necesidades específicas.
Eliminar la grasa abdominal
La acumulación de grasa visceral tiende a darse una vez llega la menopausia. Este tipo de adiposo produce más proteínas inflamatorias, además de aumentar la presión arterial. Es importante por ello tomar medidas para reducir esa barriga incipiente que puede ser un verdadero peligro.
Para ello, es muy importante no centrarse únicamente en bajar de peso ni querer adelgazar a toda costa. Según los nutricionistas de la reputada universidad, lo que hay que apostar por una recomposición corporal, es decir, realizar un entrenamiento de fuerza e ingerir una cantidad diaria de proteínas de entre 1,6 y 3,1 gramos por kilo/peso.
La alimentación es fundamental, al igual que lo es una rutina de ejercicio que fortalezca los músculos, que es lo que más se debilita según vamos alcanzando la madurez. Por eso, las proteínas que encontramos especialmente en las verduras, son esenciales para lograr deshacernos de la grasa abdominal: ayudan a mantener una masa muscular idónea.
Cómo eliminar la barriga
Teniendo claro que una dieta equilibrada y rica en nutrientes, además de un entrenamiento de fuerza adecuado para ti, es lo que más puede ayudar a perder esa odiada barriga, especialmente a partir de los 50, aquí puedes encontrar los principales consejos que los nutricionistas de Harvard recomiendan:
- Consumir verduras frecuentemente. Las verduras son bajas en calorías y ricas en fibra, lo que ayuda a mantenernos saciados y, por tanto, reducir la ingesta calórica total.
- Consumir proteínas magras. Las proteínas ayudan a mantener la masa muscular. Opta por alimentos como el pollo, el pescado, los huevos y las legumbres para conseguir, además, sentirte más lleno.
- Evita los azúcares simples. Los alimentos y bebidas, especialmente aquellos endulzados con fructosa como los refrescos, los dulces y la bollería industrial, contienen azúcares simples. Estos favorecen la acumulación de grasa abdominal.
- Limita el consumo de alcohol. El alcohol contribuye a la acumulación de grasa abdominal, por lo que beber con moderación es clave para mantener un peso saludable.
- Entrenamiento de fuerza. Sentadillas, flexiones y remos son efectivos para tonificar y fortalecer los músculos abdominales. Estos, o cualquier otro que prefieras, deben ser parte de tu rutina regular de entrenamiento de fuerza.
- Ejercicio aeróbico. Actividades como caminar a rápido, correr o andar en bicicleta durante al menos 30 minutos la mayoría de los días, pueden ayudar a reducir la barriguita.
- Entrenamiento específico para el abdomen. Incorporar ejercicios concretos para la zona abdominal, como planchas y crunches, puede ayudar a tonificar y fortalecer la zona de la barriga.
Si estás cerca de la menopausia, o ya la has pasado, y notas como tú cuerpo ha cambiado, estos consejos para reducir grasa abdominal no solo te ayudarán a sentirte mejor contigo misma, sino a evitarte serios problemas de salud que pueden desencadenar en algo peor.