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La clave para una cena saludable radica en seleccionar ingredientes frescos y no procesados, que de por sí poseen propiedades antiinflamatorias. Incorporar especias como la cúrcuma y la pimienta, junto con verduras como las espinacas, potencia aún más los beneficios para el cuerpo. Estos componentes, presentes en la cena que detallaremos a continuación, favorecen una digestión ligera y contribuyen a un descanso más reparador.
La cena consta de dos platos principales que, además de ser deliciosos, son sumamente sencillos de preparar. El primer plato, una cremosa crema de zanahoria con cúrcuma, y el segundo, una tortilla de atún con espinacas y requesón, conforman una comida equilibrada y completa. Esta combinación no solo te ayuda a mantener un peso saludable, sino que también contribuye a regular los niveles de azúcar en sangre.
Ingredientes de la crema y la tortilla
Para la crema de zanahoria y cúrcuma
- Caldo de verduras
- Zanahorias
- Cebolla
- Pimienta
- Cúrcuma
- Aceite de oliva virgen extra
- Leche
- Sal
Para la tortilla de atún con espinacas y requesón
- 1 huevo
- 1 lata de atún al natural
- Espinacas
- Requesón
Paso 1
Pochas la cebolla cortada en juliana en una cazuela con aceite de oliva.
Paso 2
Añade las zanahorias limpias y cortadas en rodajas y rehoga durante 5 minutos.
Paso 3
Agrega cúrcuma y pimienta para potenciar su efecto antiinflamatorio.
Paso 4
Cubre con caldo de verduras y cocina a fuego lento con la cazuela tapada durante 25 minutos.
Paso 5
Añade la leche y la sal, y tritura hasta obtener una crema fina.
Paso 6
Bate un huevo en un recipiente y añade una lata de atún al natural.
Paso 7
Cuaja la tortilla fina y redonda en una sartén.
Paso 8
Rellena con espinacas y un poco de requesón.
Paso 9
Sirve la tortilla acompañando la crema para una cena equilibrada y ligera.
Ingredientes de la crema y la tortilla
Para la crema de zanahoria y cúrcuma
- Caldo de verduras
- Zanahorias
- Cebolla
- Pimienta
- Cúrcuma
- Aceite de oliva virgen extra
- Leche
- Sal
Para la tortilla de atún con espinacas y requesón
- 1 huevo
- 1 lata de atún al natural
- Espinacas
- Requesón
Paso 1
Pochas la cebolla cortada en juliana en una cazuela con aceite de oliva.
Paso 2
Añade las zanahorias limpias y cortadas en rodajas y rehoga durante 5 minutos.
Paso 3
Agrega cúrcuma y pimienta para potenciar su efecto antiinflamatorio.
Paso 4
Cubre con caldo de verduras y cocina a fuego lento con la cazuela tapada durante 25 minutos.
Paso 5
Añade la leche y la sal, y tritura hasta obtener una crema fina.
Paso 6
Bate un huevo en un recipiente y añade una lata de atún al natural.
Paso 7
Cuaja la tortilla fina y redonda en una sartén.
Paso 8
Rellena con espinacas y un poco de requesón.
Paso 9
Sirve la tortilla acompañando la crema para una cena equilibrada y ligera.
Los alimentos que no debes cenar
Una vez sabes cuál es la cena saludable que más favorece a tu organismo para despertar deshinchada, recuerda tener muy en cuenta de qué alimentos debes prescindir, y lo que es más importante, en según qué momentos del día, para evitar que afecten negativamente a tu salud:
- Embutidos. Jamás conocerás a un nutricionista que te diga que embutidos como el chorizo, el salchichón y otros derivados del cerdo sean apropiados para la cena. Incluso la prohibición también se extiende al jamón cocido y la pechuga de pavo que, si bien no es necesario eliminarlos por completo, si se consumen, debes hacer solo en pequeñas cantidades. Aunque los embutidos que proceden de aves suelen ser más saludables, se recomienda un consumo moderado para evitar digestiones pesadas.
- Lácteos. Los lácteos procesados no son una buena opción para cenar, ya que la gran mayoría contienen una elevada cantidad de azúcar. Conviene evitar tomar un yogur procesado para la hora de la cena, siendo más saludable ingerir un yogur natural, pues la grasa de la leche es más conveniente que un producto desnatado con azúcares y aditivos. Esto también se aplica en alimentos como el queso.
- Legumbres. Consumir legumbres por la noche sería un gran error si el cuerpo no se encuentra acostumbrado a la dieta, pues es probable que se trate de un alimento muy pesado, con lo que ello supone para su digestión.
- Hidratos de carbono. Mientras se duerme, el organismo se mantiene en reposo durante varias horas, por lo que cenar un plato lleno de arroz no es una buena opción, pues su elevado contenido en carbohidratos y almidón estará aportando una mayor cantidad de energía de la necesaria en ese momento del día. Aunque no es necesario eliminar por completo los hidratos de carbono a la hora de la cena, sí que se debe limitar su ingesta.
- Chocolates. Es uno de los alimentos menos apropiados para la hora de la cena por su elevado contenido en carbohidratos, cafeína y azúcar, siendo preferible que, en el caso de consumirlo, se haga durante la tarde o en la mañana. Esto no solo afecta a las tabletas de chocolate, sino también a pasteles o bebidas achocolatadas.
- Carnes rojas. Gran parte de la grasa de estas carnes son saturadas, por lo que su consumo antes de dormir no es lo más aconsejable. Se trata de carnes calóricas y de difícil digestión.
- Otros alimentos prohibidos: además de los mencionados, existen otros alimentos que no deberían ser parte de la dieta, como es el caso de las hamburguesas, la pizza o las frutas calóricas (mandarinas, naranjas, limón, fresa, kiwi…), además de los refrescos o el café, pues son estimulantes y pueden provocar insomnio.