La advertencia de la nutricionista María José Crispín sobre los excesos navideños: pocos lo tienen en cuenta

Parece que todos tenemos tan interiorizados que los excesos forman parte de las Navidades, que solemos pasar por alto lo perjudicial que puede ser para nuestra salud general, especialmente la digestiva. Más allá de coger unos kilos de más, comer de manera compulsiva puede acarrear problemas que no todos conocen.

Encuentros con la familia, con amigos, las tradiciones y, por supuesto, la comida. Sin embargo, el exceso de cenas copiosas, dulces navideños y bebidas alcohólicas puede llevarnos a ganar entre 2 y 4 kilos, según estudios recientes.

Pero, ¿se puede disfrutar de una fecha tan ansiada por tantos sin que los excesos se reflejen en nuestra báscula? La nutricionista y médico estético María José Crispín tiene varias recomendaciones para que podamos celebrar sin preocuparnos por nuestro peso.

Compensar los excesos de forma inteligente

La clave para no ganar peso durante las fiestas es, según Crispín, aprender a "compensar" sin necesidad de seguir dietas estrictas. Como ella misma dice, "pretender pasar por este mes sin comer algo de más es ilusorio".

La Navidad es un momento para disfrutar, pero siempre se puede equilibrar. Si en una cena de Nochebuena te has excedido, puedes optar por cenar algo más ligero al día siguiente, como un yogur o una manzana asada. "No pasa nada si no cenamos, incluso es mejor darle un descanso a nuestra microbiota", explica.

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Un enfoque que permite disfrutar de las comidas festivas sin la necesidad de sentirse culpable. Compensar de manera natural, sin contar calorías obsesivamente, es una forma mucho más saludable de mantener el equilibrio.

Cómo organizar los menús navideños para no engordar

A la hora de preparar las comidas navideñas, la nutricionista recomienda elegir opciones más saludables y menos calóricas. Si tienes que elegir entre pavo y cordero, es mejor optar por el pavo, ya que es una carne más magra.

Además, en lugar de acompañar las carnes con patatas fritas, puedes optar por ensaladas, setas o judías verdes. Estos acompañamientos no solo son más ligeros, sino que también aportan nutrientes importantes.

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En cuanto a los aperitivos, es mejor evitar los fritos y los hojaldres. Opta por ibéricos sin pan o mariscos sin mayonesa, que son ricos en proteínas y mucho menos calóricos. Si preparas las comidas con antelación y piensas en menús saludables, disfrutarás sin preocuparte por el exceso de calorías.

No renunciar a los dulces navideños

Uno de los mayores desafíos durante las fiestas es la tentación de los dulces navideños, como el turrón o el roscón de Reyes. Según Crispín, lo importante es disfrutar de estos manjares sin que nos sobrepasen.

"Si te gustan el turrón o el roscón, tienes que probarlos y disfrutarlos para luego tener la sensación de que nos hemos permitido un montón de cosas y a partir de ahí ser capaces de volver a la rutina cuanto antes y con ganas", aconseja.

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La nutricionista enfatiza que no hay necesidad de privarse de los placeres navideños, pero la moderación es clave. Además, al día siguiente de un exceso de azúcar, es una buena idea hacer una comida ligera o hacer ejercicio para ayudar a equilibrar el impacto calórico.

Mantener un estilo de vida activo

Durante las fiestas, no solo se trata de lo que comemos, sino también de cómo nos movemos. Realizar actividad física, aunque sea ligera, es fundamental para mantener el peso bajo control.

Puedes aprovechar los momentos en familia para dar un paseo u organizar juegos al aire libre. Si estás en casa y no tienes tiempo para ir al gimnasio, una caminata rápida o media hora de ejercicio cardiovascular puede ser suficiente para activar tu metabolismo y contrarrestar los excesos.

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Si no eres una persona que suele hacer ejercicio regularmente, las fiestas son una oportunidad perfecta para incorporar actividad física en tu rutina, especialmente en días de descanso donde puedes combinar ejercicio con diversión.

Evitar los errores más comunes

Crispín también menciona algunos errores comunes que muchas personas cometen durante la Navidad.

• Intenta no comer nada durante el día para "llegar con hambre" a la cena. Esto solo aumenta el riesgo de comer en exceso durante la fiesta. 
• Evita los refrescos azucarados y el alcohol en exceso. Aunque no hace falta eliminar estas bebidas por completo, consumirlas con moderación puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes y en tu peso. El alcohol es especialmente calórico y puede contribuir al aumento de peso si no se controla.
• La Navidad no solo implica comida. El estrés de las compras, las reuniones familiares y la organización de las celebraciones puede afectar nuestro bienestar físico y emocional. Según la doctora Crispín, el estrés crónico puede aumentar los niveles de cortisol, lo que a su vez favorece el aumento de peso. 
• La Navidad también es una oportunidad para practicar la asertividad, especialmente cuando se trata de poner límites a las insistencias familiares. "Agradece la oferta de más comida, pero se firme en tu decisión de no comer más", aconseja Crispín.

La clave no está en pasar las fiestas a base de estrictas restricciones, sino en encontrar el equilibrio que te permita disfrutar de estas fechas especiales sin perder de vista tu bienestar físico y emocional.