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Si existe un alimento que pocas veces (o nunca) falta en una cocina, ese es el huevo, una de las comidas más versátiles y completas de las que se pueden disfrutar en la gastronomía mundial. Pero, si delicioso es su sabor, aún más atractivo resulta cuando conoces todas las propiedades nutricionales que contiene. 

Con solo 70 calorías por unidad, es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales esenciales. Pero hay algo que siempre genera debate: el color de la yema. Algunas personas creen que una yema más oscura (roja o anaranajada) significa que el huevo es más nutritivo, especialmente en términos de vitaminas y proteínas, mientras que otras defienden que el color no tiene nada que ver con sus propiedades. 

Sin embargo, según los expertos, esta creencia no es del todo correcta. Lo que realmente determina el color de la yema no tiene relación directa con la cantidad de nutrientes presentes, sino con lo que las gallinas están comiendo. Es decir, el color depende de la dieta de animal y no de su valor nutricional.

Es decir, el color de la yema, ya sea amarilla, naranja o roja, está influenciado principalmente por los carotenoides, compuestos naturales que poseen propiedades antioxidantes. Estos pigmentos están presentes en varios alimentos vegetales, como el maíz, la zanahoria, el pimentón, la calabaza y las hojas verdes. Cuando las gallinas consumen alimentos ricos en carotenoides, estos se acumulan en su yema, dándole una tonalidad más intensa.

Por ejemplo, las gallinas criadas en libertad, que tienen acceso a una dieta más variada que incluye hierbas, gusanos y pequeñas plantas, tienden a poner huevos con yemas de un color más naranja. Por el contrario, las gallinas que están alimentadas con una dieta más básica o enjauladas, suelen poner huevos con yemas más claras, debido a la falta de carotenoides en su alimentación.

¿Qué significa el color de la yema del huevo?

Aunque una yema más anaranjada puede ser una señal de que la gallina ha tenido acceso a una dieta más rica en carotenoides y antioxidantes, esto no garantiza que el huevo sea necesariamente más nutritivo en términos de proteínas y vitaminas. Los expertos explican que el color de la yema no siempre es un reflejo de la cantidad de nutrientes.

Además, el proceso de intensificar el color de la yema mediante suplementos artificiales en la dieta de las gallinas es una práctica común en la industria avícola.

De hecho, muchas granjas de producción masiva añaden pigmentos sintéticos a los alimentos de las aves para conseguir yemas más oscuras y atraer a los consumidores. Esto significa que el color puede estar manipulado y no siempre refleja la calidad real del huevo.

Beneficios de una dieta rica en carotenoides

Aunque el color de la yema no sea un indicador definitivo de los nutrientes, consumir huevos de gallinas alimentadas de forma natural y rica en carotenoides puede tener sus beneficios.

Los carotenoides como la luteína y la zeaxantina, presentes en estos huevos, son conocidos por sus propiedades antioxidantes y beneficios para la salud ocular. Estos compuestos ayudan a reducir el daño celular causado por los radicales libres y pueden jugar un papel importante en la protección contra enfermedades como la degeneración macular, que es común en personas mayores.

Además, los huevos ricos en carotenoides también pueden tener efectos positivos en el sistema inmunológico, debido a su capacidad para reducir el estrés oxidativo en el cuerpo. De esta manera, elegir huevos con yemas más oscuras, provenientes de gallinas alimentadas con una dieta más natural, podría contribuir a un envejecimiento más saludable.

Lo importante: la calidad de vida de la gallina

Al final, lo que determina la calidad de los huevos es la salud y el bienestar de la gallina. Un ave sana, que se alimenta de forma natural y tiene acceso al aire libre, no solo pondrá huevos con un color de yema más intenso, sino que también tendrá un mayor contenido de nutrientes beneficiosos.

Por lo tanto, más allá del color, es importante buscar huevos provenientes de granjas que promuevan el bienestar animal y ofrezcan una alimentación equilibrada y rica en nutrientes.

¿Cómo saber si los huevos son de buena calidad?

Para asegurarte de que los huevos que consumes son de calidad, no te dejes guiar únicamente por el color de la yema. Es importante verificar la fuente de los huevos y la alimentación que reciben las gallinas.

Los huevos orgánicos o de gallinas criadas en libertad, que se alimentan de manera variada y natural, suelen tener una mayor concentración de nutrientes beneficiosos. Además, busca etiquetas que aseguren que las aves no han recibido aditivos ni productos artificiales.



El color de la yema del huevo puede darnos algunas pistas sobre la alimentación de la gallina, pero no es un indicador directo de su valor nutricional. Lo que realmente importa es la dieta y el bienestar del animal.

Por lo tanto, si quieres asegurarte de que estás consumiendo huevos ricos en nutrientes, opta por aquellos provenientes de gallinas alimentadas de forma natural y criada en libertad. Al final, lo que más importa para tu salud y envejecimiento saludable es una alimentación equilibrada, rica en antioxidantes, proteínas y vitaminas, que puedes obtener no solo de los huevos, sino de una dieta variada y nutritiva en general.