La salsa de tomate es realmente un imprescindible en la cocina española. Se trata de un ingrediente básico en muchas recetas y una solución muy versátil que podemos utilizar tanto para la pasta, pizza, carne e incluso el pescado. Puede agregar un sabor diferente a nuestros platos, un toque de alegría y de color, incluso a aquellos que parecen más aburridos.
Tanta es la popularidad que, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Salsas y Condimentos Preparados, es la salsa envasada más consumida en los hogares españoles, con un 44% de las ventas de estos productos. Su popularidad y versatilidad lo convierte en una opción popular para quienes buscan preparar comidas rápidas y deliciosas.
A pesar de su facilidad de preparación, son muchas las personas que optan por las versiones preparadas que ofrecen los supermercados. Sin embargo, no todas las marcas disponibles son de la misma calidad y, según expertos como Boticaria García, el secreto está en la tabla de ingredientes. Especialmente, en los porcentajes del azúcar (en torno al 3%) y la sal (nunca más de un 1%).
El aviso de la experta sobre los botes de tomate
Es habitual pensar que todas las salsas de tomate que encontramos en el supermercado son saludables. Especialmente cuando sabemos que los productos derivados de tomate cocinado destacan como importantes fuentes de licopeno; sin embargo, la realidad es diferente.
Para saber si un alimento es natural y saludable para nuestra salud, debemos fijarnos en la tabla de ingredientes. Aunque parezca un proceso tedioso y un grupo determinado de personas crea que nunca va a entender los porcentajes que ve, lo cierto es que Boticaria García lo ha puesto muy fácil.
Los tomates naturales, aquellos que compramos en su forma y vienen del cultivo, tienen alrededor de un 3% de azúcares intrínsecos, propios del alimento. Por este motivo, si lo que buscamos es un buen tomate triturado, la casilla del azúcar tiene que estar en torno al 3%.
Eso no significa que debamos encontrar el 3%, sino que nos valen los porcentajes que se acerquen al mismo. La nutricionista y farmacéutica, en este caso, enseña como el bote que tiene en sus manos contiene un 2,8% de azúcares, por lo que es un "tomate tomate".
Sin embargo, el tomate —en ocasiones— no es el único ingrediente del tomate triturado. "Si te fijas en la lista de ingredientes, verás que puede ir acompañado", por lo que es habitual no encontrarnos que nuestro bote no tiene un 100% de este alimento: "es normal que lleve algo de sal".
No obstante, la sal es algo que durante mucho tiempo hemos tratado de limitar en nuestra dieta, por lo que solemos preocuparnos cuando vemos un porcentaje mínimamente alto. Según la OMS, el exceso de sal en la dieta incrementa la presión arterial, causando aproximadamente el 30% de la prevalencia de hipertensión, así como se ha vinculado con otro tipo de enfermedades.
Por este motivo, Boticaria García avisa de que para consumir un buen tomate triturado, sin perjudicar a nuestra salud, el porcentaje de la sal nunca debe superar el 1%.
Además de los azúcares y la sal, es muy común que los botes de tomate incluyan un regulador de acidez. La acidez está presente en muchos alimentos como cítricos o elaboraciones con vinagre; sin embargo, cuando no se regula, puede provocar molestias estomacales y otro tipo de dolencias.
En resumen, según la experta, para conseguir un buen tomate triturado "tiene que tener en torno a un 3% de azúcar, menos de un 1% de sal y más de un 99% de tomate".
¿Cuál es el mejor tomate triturado?
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha sido consiente de la dificultad que supone encontrar un buen tomate frito triturado y ha desarrollado un análisis de las salsas que encontramos en el mercado con el fin de orientar al consumidor sobre la que resulta más saludable en caso de no hacerla natural.
El objetivo ha sido analizar cuál de todos ofrece el mejor perfil nutricional, y, por ende, es el más saludable, teniendo una serie de requisitos en cuenta, además de los ya nombrados.
Encabezando la lista de la Organización encontramos el tomate frito casero Gallina Blanca, cuya receta se asemeja más a la preparación casera con ingredientes simples como tomates, aceite de oliva virgen extra, azúcar, sal y ajo.
A pesar de que podamos encontrar grandes opciones en el supermercado, la OCU recomienda decantarse cuando sea posible por la receta tradicional. Así, para quienes prefieren una opción casera, preparar tomate frito en casa es una alternativa sencilla y saludable, ya que solo necesitamos tomates maduros, aceite de oliva, cebolla, ajo, sal, azúcar y pimienta.