Se estima que en España 11 millones de personas son sedentarias. Una buena salud física y mental se consigue adoptando hábitos de vida saludables. Es uno de los consejos más repetidos por expertos en medicina, especialmente si quieres apostar por un peso acorde a ti y alargar tu vida lo máximo posible. 

Combatir el sedentarismo es esencial para mejorar nuestra calidad de vida a cualquier nivel. Más allá de querer perder peso, también ello influye significativamente en nuestra longevidad. Así lo ha confirmado también la prestigiosa universidad de Harvard que afirma que uno de los mejores hábitos que se puede realizar es salir a caminar después de cenar

Aproximadamente sobre las 20 horas es el momento del día más efectivo para dar un paseo y perder peso, por lo que se asume que hay que cenar pronto para, y de forma ligera. De este modo, estaremos evitando sentarnos en el sofá o irnos directamente a la cama nada más cenar.

Además de efectivo, es un sencillo hábito que puede llegar a convertirse en una costumbre que nos llegue a pedir el cuerpo de manera rutinaria, para desconectar y sentirnos mejor tras una larga jornada. 

Caminar es uno de los entrenamientos más fáciles de realizar y apto para todo tipo de personas que existe. Si además lo hacemos después de una cena, temprana y ligera, estaremos favoreciendo a nuestro metabolismo y nuestra salud mental, o lo que es lo mismo, a una vida más longeva.

Caminar después de cenar

Tal y como afirma la universidad estadounidense, no necesitarás dar un paseo excesivamente largo tras haber terminado la cena. Con estar caminando durante 10 o 15 minutos sería más que suficiente para tener los kilos a raya.

Tampoco es necesario caminar de una manera demasiado enérgica, incluso cuanto más calmado sea el ejercicio, mejor para favorecer a los sentidos y disfrutemos del entorno. Esto conseguirá que lleguemos a la cama con una mejor y mayor satisfacción, además de cansados, para dormir mejor. 

Amigas caminando por un parque. iStock

Es importante que comencemos la caminata justo después de cenar, sin que la pereza nos invada o el sofá "nos llame" para sentarnos en él y ver una película. Según los expertos, esto hace que aumente el nivel de glucosa en sangre, llegando a su mayor pico entre los 30 y 90 minutos después de haber comido. 

Pasear, además de controlar el peso y mejorar la digestión, estarás contribuyendo a una mejor circulación, facilitar el sueño y mejorar tu estado anímico. El objetivo es vivir más y mejor, y caminando lo estaremos consiguiendo. 

Beneficios de caminar

José Luis Zamorano, vicepresidente de la Sociedad Europea de Cardiología y Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Ramón y Cajal, refuerza esta idea al explicar que el metabolismo lipídico se realiza principalmente por la noche. 

  • La Asociación Americana de la Diabetes afirma que caminar puede reducir los niveles de glucosa en sangre durante 24 horas o más después de la actividad. Un beneficio crucial para prevenir picos de glucosa que pueden resultar especialmente perjudiciales, para personas con diabetes.
  • Mejora la digestión. Un paseo después de cenar activa el metabolismo y facilita la digestión, ayudando a prevenir la acidez y la hinchazón. Este movimiento ligero contribuye a que el proceso digestivo sea más eficiente, evitando molestias comunes tras las comidas.

  • Activa la circulación y controla el colesterol. Según un estudio publicado en el Journal of Family Medicine and Primary Care, caminar durante 10 minutos tres veces al día puede reducir la presión arterial diastólica en personas con hipertensión. Además, este ejercicio moderado ayuda a mejorar la circulación sanguínea y controlar los niveles de colesterol, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

  • Facilita el sueño. Caminar antes de meterte en la cama puede ayudar a regular los ritmos circadianos, promoviendo la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. 

  • Mejora el estado de ánimo. El ejercicio ligero, como caminar, estimula la producción de endorfinas, las hormonas del bienestar. Esto ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad, proporcionándonos una mayor sensación de calma y relajación.

Un paseo vespertino puede mejorar la capacidad física, el metabolismo y la hipertensión, contribuyendo a una vida más saludable y longeva. Por lo que si quieres perder algo de peso, favorecer tu salud y apostar por una vida más larga y feliz, salir a caminar antes de dormir es la alternativa más fácil y efectiva para ello.