En España caminar se ha convertido en un pilar fundamental para aquellas personas que desean mantenerse activas, pero no son amantes de los deportes intensos. A diferencia de otras formas ejercicio, como correr o acudir el gimnasio, andar es una actividad que no requiere de ningún tipo de preparación.
Pero no solo eso, ya que aunque pueda parecer simple, esta actividad tiene una amplia gama de beneficios para la salud, que van desde la reducción del riesgo cardiovascular al manejo del estrés o al aumento de la capacidad pulmonar.
Los beneficios de caminar para el cuerpo y la salud
Realizar caminatas de forma habitual puede tener un impacto crucial en la salud, tanto a nivel físico como mental. Resulta que andar es una excelente forma de mejorar la circulación, fortalecer el corazón y reducir así el riesgo de enfermedades de este tipo.
[¿Cuántos minutos al día hay que caminar a partir de los 50? Esto dicen los expertos]
Y no olvidemos que es una forma de lo más efectiva para quemar calorías y perder peso, especialmente cuando se combina con una dieta equilibrada.
Además, caminar está clasificada como una actividad de bajo impacto, por lo que no pone en riesgo las articulaciones a diferencia de otras actividades de mayor impacto como correr o los deportes de contacto. Esto lo convierte en una opción ideal para personas que buscan un ejercicio suave o que por motivos de salud no pueden realizar deportes exigentes para sus articulaciones.
Pero no solo eso, pasar tiempo al aire libre también ayuda a reducir el estrés, mejora el estado de ánimo y aumenta la sensación de bienestar general. Así que… ¿A qué estás esperando para comenzar?
Qué es la caminata 'Teabag'
Alrededor de los años 70, un grupo británico de humoristas conocidos como los Monty Python realizo un sketch bajo el nombre de 'Ministry of Silly Walks', es decir, el Ministerio de los Andares Tontos. Se trató de una parodia de humor absurdo hacia la burocracia del gobierno.
Sin embargo, las curiosas formas de caminar no pasaron desapercibidas y se inició el pensamiento de que, incluso pequeñas variaciones en la forma de andar, pueden tener un impacto en la efectividad del ejercicio.
Y así, inspirados en esta premisa, un grupo de investigadores puso en marcha un estudio para determinar el efecto de los diferentes estilos de caminar en el gasto calórico del organismo.
La investigación se realizó con una muestra de 13 adultos de entre 22 y 71 años, donde se invitó a los participantes a imitar algunas de las formas de andar presentadas a lo largo del sketch. Primero, caminaron a su estilo habitual y luego recrearon los andares del Sr. Teabag y el Sr. Putey, dos de los protagonistas, durante al menos 30 minutos en una pista.
En ese tiempo, los expertos tuvieron en cuenta, entre otros aspectos, el consumo de oxígeno, el gasto energético o la intensidad del ejercicio y las calorías gastadas. Fue entonces cuando se descubrió que el estilo de caminar del Sr. Teabag generaba un gasto energético significativamente mayor, hasta 2,5 veces más que la caminata habitual.
Esto se tradujo en un aumento de 8 kcal/min en los hombres y 5 kcal/min en las mujeres, donde pudieron estimar que, de sustituir nuestra forma habitual de caminar por pasos al estilo Teabag durante unos 12-19 minutos al día, el gasto energético podría aumentar en aproximadamente 100 kcal.
Cómo podemos aplicar la caminata Teabag a la vida real
Si bien el estilo de caminar del Sr. Teabag es práctico, ni siquiera realista, para la mayoría de personas, los estudios sugieren que simplemente con modificar ciertos aspectos en nuestra forma de caminar podría aumentar el gasto calórico.
[¿Es realmente eficaz caminar en ayunas para perder peso más fácil?]
Aumentar la intensidad de la caminata, ya sea aumentando la velocidad al caminar, aumentando el tiempo o el número de pasos diarios, es clave para incrementar la pérdida de peso. También puedes incrementarlo al subir y bajar escaleras, llevando algo de peso adicional o intercalando pasos cortos con zancadas largas.
Pero no solo pueden ayudar en el gasto calórico, estas estrategias también están relacionadas con una mejora de la fuerza muscular, la resistencia cardiovascular y la coordinación.