Cada vez son más los denominados superalimentos, que es como se conoce a aquellos alimentos que están llenos de propiedades beneficiosas para nuestra salud. A los ya conocidos hay que sumar un descubrimiento reciente, un cereal milagroso que contribuye a la regulación del tránsito intestinal y que, además, es antiinflamatorio.
Estamos hablando de la zostera, un cereal marino que está ganando cada vez más popularidad por sus importantes beneficios en la salud intestinal. La zostera es un tipo de planta acuática que se puede encontrar en entornos marinos y que ha conseguido llamar la atención de los científicos tras conocer su gran riqueza nutricional y sus beneficios para el organismo.
Entre sus propiedades más destacadas se encuentra su gran capacidad para regular el tránsito intestinal, lo que consigue debido a su elevado contenido en fibra soluble e insoluble. Esta planta marina funciona como un prebiótico natural, promoviendo el crecimiento de bacterias beneficiosas para el intestino y ayudando a disfrutar de una mejor salud digestiva. Su contenido en fibra también ayuda a prevenir el estreñimiento y promueve un sistema digestivo saludable.
Los beneficios de la zostera para la salud
La zostera cuenta con un contenido medio en carbohidratos de un 82%, un 13% de proteínas y menos de un 2% de grasas, además de poseer un alto contenido en fibra e hidratos de carbono complejos, y altas cantidades de vitaminas del grupo B y ácidos grasos esenciales Omega-3 y Omega-6.
Además de tener un impacto muy beneficioso para la salud intestinal, es un superalimento con propiedades antiinflamatorias. Algunos de los componentes de esta planta marina, como los antioxidantes y los polifenoles, han demostrado tener un gran potencial para poder reducir la inflamación del organismo, lo que puede ser de gran ayuda para prevenir enfermedades relacionadas con la inflamación crónica.
Cómo comer zostera
Con un aspecto bastante parecido al de un arroz, su sabor se asemeja ligeramente a la quinoa, si bien posee un sabor vegetal un poco más yodado y sutilmente salino, además de disponer de una textura más densa, más parecida a la de una legumbre.
La zostera se puede consumir de maneras muy diversas, ya sea en cápsulas, en infusiones o en polvo. La versatilidad en su presentación hace que sea sencillo de añadir en la dieta diaria, al poder agregarla a yogures, batidos, cereales, e incluso usarla como ingrediente para preparar infinidad de recetas saludables.
El cultivo sostenible de la zostera
Hasta hace muy poco, la zostera marina había crecido tan solo de una manera salvaje y se sitúa dentro de un régimen de Protección Especial después de que, aunque es básica para el ecosistema, está desapareciendo de algunos lugares en los que era abundante por culpa de la propia actividad humana. Sin embargo, el equipo formado por el chef Ángel León y el biólogo Juan Martín Bermúdez, han logrado cultivarla de forma controlada y sin usar abonos, fertilizantes ni pesticidas.
El proyecto ha sido llevado a cabo en el Parque Natural de Bahía de Cádiz, donde ha demostrado que es un cultivo de alta productividad que no requiere de grandes necesidades técnicas y que, además, tiene beneficios para el medio ambiente. Esto se debe a que la zostera es un cereal marino que contribuye a la creación de hábitats de alto valor biológico. Entre sus ventajas se encuentra que se convierten en sumideros de carbono de eficacia que ayudan a combatir el cambio climático, que fijan el carbono azul y generan oxígeno, además de mitigar el efecto de las mareas y evitan la erosión subacuática.
Otros superalimentos desconocidos
Además de la zostera, existen otros superalimentos que conviene la pena conocer, pero que son un tanto desconocidos. Este es el caso de los siguientes:
- Amaranto: rico en magnesio y proteínas, se trata de un cereal de color amarillo que, por cada 100 gramos de producto, aporta entre 12 y 19 gramos de proteína. Se trata de un grano que se consume con frecuencia en México y que es propio de las civilizaciones maya, inca y azteca. Además, se trata de un grano que es ideal para que sea cultivado en lugares en los que no hay demasiados recursos hídricos. Su consumo ayuda a proteger el sistema óseo de la osteoporosis, además de favorecer la salud cardiovascular y a regular los niveles de colesterol en sangre.
- Laver: la laver es un alga comestible que acostumbran a usar los japoneses para enrollar los temakis o el sushi. También conocido como “nori”, es un alga que se puede cultivar durante todo el año y que no requiere del uso de fertilizantes o pesticidas. Es rica en yodo y vitamina C y se trata de un alimento que fortalece el pelo, repara las heridas de la piel y es bueno para la menopausia, entre otros beneficios.
- Okra: también conocida como quimbombó, bamia, candia, molondrón o abelmosco, es una planta originaria de África que es muy resistente a climas secos y calurosos, y que consigue crear una especie de pimiento. Además de su aporte a nivel gastronómico, es un alimento con excelentes propiedades nutricionales que ayuda a combatir la diabetes, a controlar el peso, a proteger la mucosa digestiva, a acabar con la fatiga y a luchar contra las úlceras de estómago.
- Fonio: el fonio es uno de los cereales más antiguos de África, que se cultiva desde hace más de cinco mil años en el Antiguo Egipto. Es un cereal que necesita de altos niveles de agua y cuyos granos crecen en un máximo de 70 días. Con contenido de zinc, hierro y magnesio, entre otros nutrientes, ayuda al crecimiento saludable del cabello, la piel y las uñas, además de contribuir a prevenir la anemia.