Lejos de la popularidad y los beneficios conocidos de vitaminas como la D, la A, la C o la B12 (una gran aliada para las mujeres), también existen otras vitaminas no tan conocidas pero igual de importantes para nuestra salud y que también podrás encontrar presentes dentro de la dieta mediterránea española. Hablamos en este caso, de la vitamina K, que a pesar de no encontrarse entre las más conocidas sí que cumple una función importantísima para nuestra salud.
Una gran aliada también en todo lo referente al envejecimiento, ya que su poder antiedad en la piel y su capacidad para aportar luminosidad, la convierten en una de las vitaminas favoritas dentro de los tratamientos estéticos. Pero lo cierto es que también podrás disfrutar de muchos otros beneficios para tu salud incluyéndola a través de tu dieta. Te contamos todo sobre esta vitamina y todo lo relativo a los síntomas que podrían indicar un déficit de ella en tu organismo.
Beneficios de las vitamina K en las mujeres
Antes de hablar sobre los beneficios de la vitamina K, es importante destacar que la mayoría de las personas obtenemos el nivel suficiente de esta vitamina a través de la dieta. Y es que, esta se encuentra presente en alimentos como las verduras de hojas verdes, el brócoli, las espinacas, la col rizada o el aceite de soja.
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Es importante destacar, que la vitamina K es una vitamina esencial para la coagulación y la salud ósea. Pero en el contexto de las mujeres, la vitamina K ofrece incluso otros beneficios extras:
- Coagulación: La vitamina K es fundamental para la producción de proteínas necesarias en el proceso de coagulación. Esto es especialmente importante para las mujeres en situaciones como el parto o durante la menstruación, cuando la coagulación efectiva puede prevenir o controlar la hemorragia excesiva.
- Salud ósea: Estudios epidemiológicos realizados por el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, sugieren que una dieta con niveles altos de vitamina K se asocia con un menor riesgo de fracturas de cadera en hombres ancianos y mujeres, de ahí que sea imprescindible para una buena salud ósea. Ayuda a activar ciertas proteínas que son necesarias para la mineralización del tejido óseo, lo que fortalece los huesos. Esto es relevante para las mujeres, ya que tienen un mayor riesgo de desarrollar osteoporosis, una condición que debilita los huesos.
- Salud cardiovascular: Algunos estudios sugieren que la vitamina K podría desempeñar un papel en la salud cardiovascular. Puede ayudar a prevenir la acumulación de calcio en las arterias, lo que es beneficioso para la salud del corazón.
- Salud de la piel: La vitamina K se ha utilizado en productos de cuidado de la piel para ayudar a mejorar su aspecto y aportar juventud.
- Menstruación: En algunos casos, la suplementación de vitamina K puede ayudar a reducir el flujo menstrual abundante, conocido como menorragia, lo que puede ser beneficioso para algunas mujeres.
Vitamina K: el mejor aliado antienvejecimiento
Con el fin de mantener un proceso de envejecimiento saludable, son varios investigadores han sugerido aumentar la cantidad de vitamina K en la dieta de las personas mayores. Un sencillo gesto que podría ayudar a prevenir la acumulación de calcio en los vasos, fortalecer la salud de los huesos y mejorar los mecanismos de reparación de tejidos.
La vitamina K también se ha asociado con una función inmunológica mejorada y un apoyo en los sistemas de reparación de tejidos, algo que puede ayudar en la prevención del envejecimiento prematuro y la mejora de la calidad de vida a medida que se envejece.
Precisamente porque la vitamina K desempeña un papel importante en la promoción del envejecimiento saludable al contribuir a la coagulación, la salud ósea, la salud cardiovascular, la función inmunológica y la reparación de tejidos; es considerada un aliado antienvejecimiento importante en la dieta y la salud en general.
¿Tienes suficiente vitamina K ? Estos son los síntomas a tener en cuenta
Antes de tratar la posibilidad de la deficiencia de vitamina K, es importante destacar que esta es relativamente rara en personas sanas que mantienen una dieta equilibrada, ya que la vitamina K se encuentra en una variedad de alimentos, como verduras de hojas verdes (como espinacas y brócoli) y aceites vegetales.
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En realidad, la carencia de vitamina K es extremadamente poco común y generalmente se da en recién nacidos. Esto se debe a que la vitamina K tiene dificultades para cruzar la barrera placentaria durante el embarazo. Por esta razón, al nacer, se proporciona una dosis de vitamina K para evitar posibles hemorragias, que son raras pero pueden tener graves consecuencias.
Aún así, siempre que tengas dudas de una posible falta de esta vitamina en tu organismo, lo más recomendable es consultarlo siempre con un profesional de la salud para que realice una evaluación adecuada y te proporcione orientación sobre la dieta y, si es necesario, suplementos. También es importante que evites tomar suplementos de vitamina K sin la supervisión de un médico, ya que un exceso de vitamina K también puede tener efectos negativos en la salud.
La vitamina K desempeña un papel crucial en la coagulación de nuestra circulación y en la salud ósea, por lo que la falta de esta vitamina puede tener efectos negativos en el cuerpo y concretamente en las mujeres. Algunos de los síntomas asociados incluyen:
- Hemorragias inusuales: La vitamina K es esencial para la coagulación. La falta de esta vitamina puede llevar a un aumento de las hemorragias o hemorragias inusuales, como en las encías, en la orina o heces negras.
- Moretones fácilmente: Las mujeres con deficiencia de vitamina K tienden a desarrollar moretones con mayor facilidad, ya que la coagulación se ve comprometida.
- Flujo menstrual abundante: Puede haber un aumento en el flujo menstrual, lo que puede llevar a períodos más largos y abundantes.
- Hemorragias nasales frecuentes: Las hemorragias nasales frecuentes son otro síntoma posible de la deficiencia de vitamina K.
- Osteoporosis: La vitamina K también es importante para la salud ósea, por lo que la falta de esta vitamina puede aumentar el riesgo de osteoporosis en mujeres a medida que envejecen.
Alimentos con vitamina K que no deberían faltar en tu dieta
Para asegurarte de obtener suficiente vitamina K en tu dieta, aquí te dejamos una lista de alimentos ricos en vitamina K que deberían ser parte importante de tu alimentación regular:
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- Verduras de hojas verdes: Estas son algunas de las fuentes más ricas de vitamina K e incluyen espinacas, col rizada, acelgas, berza, rúcula y lechuga romana.
- Brócoli: El brócoli es una verdura crucífera que es rico en vitamina K, además de ser una excelente fuente de otros nutrientes.
- Espárragos: Los espárragos son una buena fuente de vitamina K y ofrecen beneficios para la salud digestiva.
- Coles de Bruselas: Estas pequeñas coles son ricas en vitamina K y también proporcionan fibra y otros nutrientes.
- Perejil: Las hierbas como el perejil son excelentes fuentes de vitamina K, y se pueden agregar a muchas comidas para dar sabor y valor nutricional.
- Col china (bok choy): Esta verdura es rica en vitamina K y es comúnmente utilizada en la cocina asiática.
- Alcachofas: Las alcachofas son una fuente sorprendentemente buena de vitamina K, además de ser deliciosas.
- Kiwi: Esta fruta tropical es una de las pocas frutas que son ricas en vitamina K.
- Aceites vegetales: Algunos aceites vegetales, como el aceite de soja, el aceite de colza y el aceite de oliva, contienen vitamina K.
- Frutos secos: Las nueces y las almendras, en particular, contienen vitamina K.
- Pimientos: Los pimientos verdes y rojos son una fuente moderada de vitamina K.