En España, en los últimos años hemos visto popularizarse cada vez más el término 'relaciones tóxicas' para hacer referencia a las relaciones interpersonales marcadas por los constantes conflictos y desavenencias o por comportamientos que hacen daño emocional a una o ambas de las partes.
[Descubre si estás siendo víctima de 'breadcrumbing' en tu relación de pareja]
Casi con total seguridad habrás escuchado el término 'persona tóxica', incluso es posible que te lo hayan dicho alguna vez. Pero ¿cuáles son las características de las personas tóxicas? Esta expresión suele utilizarse para referirnos a una persona que afecta de manera negativa a las personas de su entorno por su forma de ser y sus malas conductas.
Ante todo, debemos tener claro que la gente tóxica es aquella que solo desprende pesimismo, negatividad y desmotivación. Si quieres evitar a toda costa a las personas tóxicas y prevenir quedar atrapada en ese círculo vicioso, ¡sigue leyendo!
Cómo reconocer a las personas tóxicas
Tratar con una persona demasiado negativa podría provocar un sentimiento de responsabilidad hacia él o ella, por lo que podemos quedar atrapadas en esa relación. Las personas tóxicas suelen ser muy autoritarias y egoístas, abusan de la confianza de los demás y saben manejarlos a su antojo. Además, aprovechan que los conocen y saben dominarlos para conseguir lo que quieran de ellos.
Hay una característica que suele repetirse en todas las personas tóxicas, y es que no se comportan siempre de la misma manera. Su forma de ser variará según los diferentes ambientes y la gente con la que se encuentre.
Lo primero que debemos tener en cuenta, ya que es lo más importante, es cómo nos sentimos cuando estamos junto a la persona en cuestión. Si desata sentimientos negativos en ti, no es buena señal. Pero procura no hacer esta reflexión después de una discusión, pues el resultado será negativo sin duda alguna. Analiza la situación en general, y no sólo en un momento determinado.
También debemos considerar si esa persona nos hace sentir bien, y si no es cosa de nosotras mismas. Si te sientes incomprendida, desanimada, anulada o asustada junto a esa ella, debes tener claro si esas sensaciones negativas son el resultado de su comportamiento, o bien de nuestros propios miedos y forma de ser.
Si con este análisis descubres que estás con una persona tóxica, lo mejor es que te alejes de ella si no crees que pueda llegar a cambiar. También hay que tener en cuenta unos factores llegada la hora de afrontar este momento: si es un familiar o una persona muy cercana, el grado de dependencia que tenemos de ella, y si vuestra relación afecta al entorno común. Por ejemplo, siempre es más fácil despedir a un amigo tóxico que a un familiar.
Consejos para alejarnos de la gente tóxica
- Establece distancia con las personas tóxicas: tú eres alguien por ti misma, no necesitas que otra persona te controle.
- Termina con las rutinas que supongan acercaros.
- Si no puedes poner fin a esa relación, acude a un profesional para que te ayude con el proceso.
Características para detectar personas tóxicas
Detectar a las personas tóxicas no es simplemente etiquetar a alguien que siempre está de mal humor. Como hemos dicho, hay que tener en cuenta una serie de características concretas que deben mantenerse en el tiempo y deben ejecutarse de forma intencionada. Estas son las más destacadas:
- Son egocéntricas: lo hemos comentado al principio, es sencillo reconocer a gente tóxica porque hablan mucho y continuamente sobre sí mismos. Siempre han de ser el centro de atención, e insisten en ser tenidos en cuenta y, en ocasiones, hasta venerado.
- Tienen una visión muy pesimista: las personas tóxicas no paran de soltar críticas, quejas y pesimismos. Siempre sacan el lado negativo de todo con sus críticas y sus continuas quejas. Asimismo, es muy complicado realizar una tarea junto a este tipo de personas, pues siempre encuentran más problemas que soluciones. A su lado se pierde la motivación, y no dudarán en poner zancadillas y hacer una montaña de un grano de arena.
- Ocupan el papel de víctimas: si alguna persona de tu entorno siempre asume el rol de víctima para convertirse en el centro de atención, es posible que sea una persona tóxica. Esto les permite disponer a su antojo de nuestros recursos y energías.
- Falta de empatía: como dijimos al comienzo, para detectar personas tóxicas solo tienes que ver si sabotean autoestimas. Lo hacen muy a menudo, pues al carecer de empatía, no son conscientes del efecto que sus actos provocan sobre los demás. Ellos son el punto de referencia único y el centro del universo.
- Son envidiosos: la gente tóxica suele ser muy envidiosa, desean lo que no tienen y odian a aquellos que envidian, por lo que sufren por una falta de madurez. Este puede ser el origen de muchas conductas agresivas, ya que pueden dar lugar a desprecios y un odio camuflado por la envidia que acabará devorándoles.
- Viven infelices: las personas tóxicas no logran ser felices porque no entienden de inteligencia emocional. No son responsables de sus actos ni de los efectos que pueden provocar, se frustran fácilmente, no saben manejar la envidia ni canalizar su ira, no comprenden sus tristezas, etc. Tampoco tienen la solvencia emocional necesaria para conseguir la felicidad y el bienestar.
- Se muestran indiferentes ante los logros de los demás: no compartirán las alegrías ajenas ni te animarán cuando lo necesites. Su mirada se incomodará con los éxitos de los demás y acudirá veloz cada vez que fracases para acentuar más las heridas.
A pesar de estas pautas, puede que nos cueste descubrir este tipo de conductas al principio. Quizás las dejamos pasar o las justificamos, pero la gente tóxica no suele evolucionar, y a su lado, nadie se sentirá feliz ni podrá alcanzar ninguna meta.
El precio puede ser muy caro cuando encontramos este tipo de perfil en un familiar muy cercano o nuestro compañero sentimental. Por tanto, aprender a detectar a las personas tóxicas es fundamental para saber de quién defendernos e intentar ayudarles, o en caso contrario, establecer distancias saludables.
También te puede interesar...
- Cómo subir la autoestima: ejercicios de autoayuda
- "A nuestra vocecilla interior hay que hacerle caso siempre", según la psicóloga ilicitana María Esclapez
- Acaba con esa tormentosa relación, no es buena para la salud