Una piel hidratada, suave y libre de impurezas es el objetivo de millones de personas. Algunas la tienen de forma natural; sin embargo, otras tienen que esforzarse mucho para mantener un cutis perfecto. Optan por las cremas más populares, los tratamientos estéticos más valorados y el mejor maquillaje que tape las imperfecciones visibles que no haya podido neutralizar todo lo anterior.
A pesar de que muchos productos sean milagrosos, para conseguir una superficie sin imperfecciones y uniforme hace falta mucho más que una rutina de skincare repleta de cosméticos valorados. Además de una buena limpieza que purifique en profundidad los poros, seguir hábitos de vida saludables es esencial.
No desmaquillarnos por la noche, dormir poco, no beber la suficiente agua o mantener malos hábitos alimenticios pueden ser en gran medida los culpables de que nuestro rostro no se vea tal y como nos gustaría. Mientras que los primeros se pueden dar por voluntad propia o por otros aspectos, la rutina alimenticia en muchas ocasiones nos perjudica porque no sabemos qué beneficios puede tener elegir correctamente qué añadir a nuestra cesta de la compra.
Pasamos horas y horas mirando y analizando los productos que vamos a aplicarnos en la piel; sin embargo, a la hora de alimentarnos nos conformamos con productos procesados o lo primero que encontramos en la despensa. Sin saberlo, estamos eliminando todos los beneficios que prometen todas las cremas que probamos.
Aunque parezca que seguir una dieta que promueva la salud y la belleza significa eliminar los placeres culposos y realizar ayunos intermitentes, lo cierto es que podemos mantener las propiedades de nuestra piel si, simplemente, añadimos a nuestro día a día alimentos que las dupliquen, como la fruta.
En España se consumen muchos tipos de fruta, como naranjas, uvas, melocotones o mandarinas, que se producen en grandes cantidades y millones de personas disfrutan de todos sus beneficios. Sin embargo, existe una de ellas que, a pesar de su gran sabor y sus propiedades para nuestra salud y piel, hay muchos españoles que ni siquiera la conocen: la fruta del dragón.
Los beneficios de la fruta del dragón para la piel
La fruta del dragón, también conocida como pitaya o pera fresa, forma parte de la familia de los cactus, por lo que cuenta con una piel con escamas puntiagudas y es especialmente resistente a las sequías. En todo el mundo es conocida por su gran sabor, pero también por sus innumerables beneficios que ofrece para la piel, el cabello y para la salud en general.
Además de ser antioxidante, mejorar la salud intestinal y ser una excelente fuente de fibra, la fruta del dragón puede hacer maravillas por nuestro rostro, tanto si la consumimos como si aplicamos con mascarillas o productos que la contengan en su formulación.
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Combate los signos de la edad
La fruta del dragón es un fantástico aliado frente a la piel envejecida gracias a sus propiedades antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres y ralentizar el proceso de la formación de arrugas y líneas de expresión. Si aplicamos una mascarilla con este alimento y yogur natural una vez a la semana, podremos obtener resultados de una piel mucho más joven y suave.
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Combate el acné
Este alimento está repleto de vitamina C, un compuesto que puede ayudarnos a deshacernos del acné de forma eficaz. Para lograr un mejor resultado, podemos aplicarla en forma de pasta suave con ayuda de algodón.
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Alivia las quemaduras por el sol
El sol es uno de los principales enemigos de la piel, por eso el protector solar se vuelve tan importante en una rutina diaria. Los ingredientes de la fruta del dragón, en combinación con la vitamina E, ayudan a proteger la piel contra los dañinos rayos ultravioleta del sol y también ayudan a aliviar las quemaduras solares.
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Promueve piel sana
Gracias a todos sus beneficios, agregar la fruta del dragón a nuestra dieta puede marcar una gran diferencia en cuanto a obtener y mantener una piel sana y brillante. Podemos beber un zumo de pitaya en ayuno para que nuestra dermis comience el día de la mejor manera, fresca, flexible y brillante y además, ayudará a eliminar todas las toxinas de nuestro cuerpo.
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Hidrata la piel
La fruta del dragón tiene un alto contenido en agua, por lo que ayuda a mantener la piel hidratada. Especialmente durante los días fríos, de invierno o si tenemos la dermis naturalmente seca, este alimento puede salvarla de todos los efectos peligrosos del clima frío y aportarle la hidratación que necesita.