Es por todos sabido que la fruta debe ocupar un lugar privilegiado en nuestra alimentación, y aunque con frecuencia recurrimos a alimentos como plátanos, manzanas, fresas, uvas o naranjas, hay otras muchas que son desconocidas por la gran mayoría, pero que aportan grandes beneficios a nuestro organismo.
Una de ellas es el physalis o alquequenje, una fruta tropical rica y saludable con forma de farolillo que ha ido ganando protagonismo en la hostelería de España al ser muy utilizado para decorar distintos postres y platos. Sin embargo, las propiedades y usos en la cocina de esta baya van más allá. Este fruto natural no siempre se consume como debería, ya que en muchos casos no se deja que madure como debería para poder degustarlo por completo.
¿Qué es el physalis o alquequenje?
El physalis o alquequenje (Physalis peruviana) es un fruto tropical comestible de origen americano, al que también se lo conoce como uvilla, uchuva, chuchuva, topotopo o vejigón, entre otros. Aunque su nombre en idioma español puede dar lugar a cierta confusión, ya que hay otra physalis conocida como la variedad Physalis alkekengi, es de uso ornamental y no comestible.
El fruto que nace de la Physalis peruviana es una baya en forma de globo que tiene entre 15 y 25 mm de diámetro, que está protegida por una vesícula que surge del cáliz, con cinco sépalos, como si se tratase de una cápsula. Tiene un color amarillento que pasa a adoptar una tonalidad anaranjada y próximo al rojo, siendo su pulpa muy carnosa, con piel fina y unas pequeñas semillas internas. Guarda muchas similitudes al tomate cherry, con el que comparte familia.
Esta fruta tropical procede de regiones de América del Sur, localizándose originalmente en Perú, Bolivia y Ecuador, si bien actualmente su cultivo se ha extendido por distintos países, llegando a Australia o Alemania. En España, su cultivo es aún muy limitado.
Propiedades y beneficios nutricionales del physalis
El alquequenje es una fruta muy saludable que se caracteriza por ser rica en vitaminas, minerales y antioxidantes, con propiedades muy beneficiosas para la población en general.
Con un bajo contenido calórico, de entre 50 y 70 kcal por cada 100 gramos de productos, es un fruto que tiene un bajo contenido en azúcares naturales y que también está recomendado para personas que sigan una dieta baja en hidratos de carbono, así como para los diabéticos, aunque en estos casos debería haber un control profesional. Además, en términos de contenido de fibra, el alquequenje sobresale, teniendo aproximadamente 1.63 veces más fibra que el kiwi por cada 100 gramos, lo que lo convierte en una excelente opción para aquellos que buscan aumentar su ingesta de fibra dietética.
El physalis es una baya rica en vitaminas A, C y E, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, y una baja cantidad de vitaminas del grupo B. En lo que respecta a sus minerales, destaca por su contenido en fósforo, calcio y hierro no hemo, gracias a los cuales puede ser muy aconsejable su consumo para poder disfrutar de un adecuado estado de salud.
Por lo tanto, se trata de un alimento muy bajo en grasas y que además tiene un efecto saciante, con propiedades que contribuyen a mantener una buena salud cardiovascular y fortalecer el sistema inmune y las articulaciones. Sus nutrientes ayudan a la producción natural de colágeno, al mismo tiempo que aportan una acción diurética y antiinflamatoria, así como ventajas para la salud ocular y de la piel.
A todos estos beneficios derivados de su consumo conviene tener en cuenta que se puede utilizar de manera tópica, ya que su jugo favorece la rápida y correcta cicatrización de pequeñas heridas, previniendo posibles infecciones. Usado en forma de cataplasma y aplicado sobre una zona en la que se ha sufrido de una contractura muscular, resulta altamente efectivo para poder reducir la inflamación al mismo tiempo que se reduce la sensación de dolor.
Cómo utilizar el physalis en la cocina
Si te han convencido sus beneficios para la salud y quieres dar una oportunidad a esta rica fruta tropical que tiene forma de farolillo, te interesará saber la manera en la que puedes consumir el physalis o alquequenje. Para empezar, hay que comprar el fruto fresco en un mercado, frutería o tienda especializada, siendo preferible optar por ejemplares madurados en planta. Aquellos que tengan un color más intenso y vivo, con un tacto ligeramente tierno, son las piezas con mejor calidad organoléptica.
Esta fruta tiene un sabor tropical que guarda ciertas similitudes con la papaya, el coco y el tomate cherry, en el que se percibe un toque dulzón con unos matices ácidos frescos, y que cuenta con una textura muy cremosa en su interior y crujiente en su exterior. Al consumirlo hay que tener en cuenta que la cápsula que lo envuelve no se come.
Para consumirlas se puede tomar al natural de un bocado, pero también incluirlas en muchas recetas, pudiendo usarse para enriquecer ensaladas o acompañar pescados, carnes y proteínas vegetales. Asimismo, son una opción perfecta para la preparación de todo tipo de dulces, pudiendo sustituir a los frutos del bosque en preparaciones como bizcochos o tartas. A ello hay que sumar su uso para preparar mermeladas, compotas, salsas afrutadas o chutneys.
Por último, también se puede encontrar comercializada en forma seca o desecada, como sucede en las uvas pasas o arándanos rojos. En este caso se pueden utilizar de la misma manera que estos últimos, aunque aportando un toque más ácido y fresco a las elaboraciones.