El gran error que no sabías que estabas cometiendo al tratar tus quemaduras solares

No nos cansamos de repetirlo, pero aún así ni siquiera el verano hace que todos nos tomemos suficientemente en serio el poder del sol. Y es que, no todo vale para tener la piel bronceada. De ahí que utilizar protección solar sea fundamental para asegurar la salud de nuestra piel, pero a veces incluso con la ayuda del protector solar y sobre todo si estás muy expuesta al sol, puede que ni aún así te libres de las quemaduras solares. Un problema que afecta cada verano al 99% de los españoles, debido a que la mayoría solo utilizan esta protección cuando se exponen directamente al sol y en verano.

Por suerte, cada vez son más las mujeres que incluyen las cremas solares en sus rutinas diarias, por lo que poco a poco va existiendo más consciencia de la importancia de proteger nuestra piel en cualquier época del año. Pero la realidad es que con la llegada del sol y calor del verano, estamos más expuestas que nunca a sufrir este tipo de quemaduras en la piel. Para tratarlas, a menudo recurrimos a cremas hidratantes aliadas o a un aftersun de confianza pero ¿sabías que algunos de estos productos pueden estar empeorando aún más esas quemaduras? Te contamos por qué.

El gran error que estás cometiendo al tratar tus quemaduras solares

Aunque pueda parecer que nuestra crema corporal de confianza es todo lo que necesitamos para tratar este tipo de quemaduras solares, puede que sin darte cuenta estés empeorando este tipo de afecciones en la piel, sobre todo si entre los ingredientes de esta crema se encuentra uno bastante utilizado para el cuidado de la piel: la vaselina.

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Y es que, aunque la vaselina pueda ser una muy buena opción para eliminar la sequedad y favorecer la salud de la piel en algunos casos, frente a quemaduras solares puede tener el efecto contrario. La razón de ello, es que la vaselina (así como la benzocaína o lidocaína) pueden llegar a atrapar el calor de la piel y causar aún más irritación local en la zona de la quemadura solar.

Esta capacidad de retener el calor, no hará ningún favor a tu piel inflamada y quemada por el sol, por lo que podrá empeorar su aspecto y empeorar los efectos de la quemadura.

La mejor forma de tratar tus quemaduras solares

Como sabrás, las quemaduras solares son una reacción aguda y visible fruto de la exposición excesiva de la piel a la radiación ultravioleta, concretamente a los rayos UVB. Una quemadura que se produce cuando hemos sobrepasado el tiempo de exposición al sol por el cual la melanina ya no nos puede proteger.

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Esta quemadura puede producirse, bien porque no hayamos utilizado fotoprotector o bien porque no lo hayamos utilizado de la forma adecuada. Normalmente los signos de la quemadura, pueden variar en función de la gravedad de esta, pudiendo pasar de una leve quemadura solar cuando nos ponemos rojas, pero si el tiempo de la exposición al sol continúa, la quemadura se convertirá en una quemadura más grave, incluso con formación de ampollas.

En caso de quemaduras leves, el eritema inflamatorio es seguido por la descamación, con la consiguiente pigmentación de la piel, pero en casos más graves puede aparecer malestar general con fiebre, náuseas, vómitos, cefaleas e incluso colapso circulatorio. En todos los casos es importante saber que la piel tiene memoria y que cada quemadura solar provoca un daño en el ADN de la célula cutánea afectada por la quemadura, por lo que además de saber evitarlas con ayuda de un buen protector solar, es fundamental curarlas y tratarlas de la forma adecuada.

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• Aléjate del sol, ya que si la exposición continúa puede empeorar la quemadura solar y retrasar la curación.
• Refresca la piel aplicando sobre la piel afectada una toalla limpia humedecida con agua fría del grifo. O bien toma un baño de agua fría para refrescar tu piel.
• Aplica una crema hidratante, una loción o un gel sin vaselina, sin perfumes y sin alcohol para evitar irritar aún más la piel. Si eliges alguna loción de calamina o sábila podrán ayudarte a tener un efecto calmante en la piel. Antes de aplicar el producto, intenta enfriarlo previamente en la nevera para favorecer ese efecto calmante.
• Bebe más agua durante el día para evitar la deshidratación.
• Si hay ampollas no las toques e intenta no romperlas para ayudar a que tu piel cicatrice bien. Intenta limpiar el área afectada con agua y jabón neutro suave. Aplicar un ungüento antibiótico a la herida que te puedan facilitar en la farmacia y cúbrela después con una venda antiadherente.
• En el caso de quemaduras de sol de leves a moderadas, puedes aplicar crema con hidrocortisona 1% en la zona afectada tres veces al día y durante al menos tres días.