Una dieta saludable va de la mano con una alta calidad de vida. Todos sabemos que cuando seguimos una rutina con alimentos variados y buenos para nuestra salud, estamos favoreciendo nuestro bienestar físico. Sin embargo, no siempre se conoce la relación que ciertas comidas tienen con el estado de ánimo. Este vínculo entre la alimentación y las emociones surge de la estrecha relación entre el cerebro y el aparato gastrointestinal, generalmente conocido como el "segundo cerebro".
Este simple hábito ha resultado fundamental para los expertos de cara a tratar la salud mental o saber cómo desde casa se puede contribuir a la felicidad. Los investigadores han observado la relación entre el consumo de frutas y el bienestar psicológico, después de considerar factores demográficos y de estilo de vida, determinaron que quienes comían fruta con más frecuencia tenían niveles más bajos de depresión.
Otros estudios determinaron cómo las frutas son excelentes aliadas para múltiples aspectos de la salud mental, además de la felicidad, como la calidad de vida y del sueño, optimismo, ansiedad, trastornos psiquiátricos menores, síntomas depresivos, e incluso, intentos de suicidio. Únicamente con su ingesta entera o de sus derivados como batidos, estamos contribuyendo a mejorar nuestro bienestar.
En plena época donde la felicidad es uno de los estados de ánimo más buscados por la población, pero también uno de los más difíciles de conseguir, es habitual buscar la receta milagrosa que nos haga sentir bien. Mientras que durante años ciertos hábitos han contribuido a activar la hormona responsable, la "solución" siempre ha estado más cerca de lo que pensábamos.
De todas las frutas que conocemos, hay una en especial que hace su papel duplicado: el kiwi. Según un estudio publicado en el British Journal of Nutrition, los científicos descubrieron que comer esta fruta habitualmente puede mejorar el estado de ánimo en tan solo cuatro días.
El kiwi, la fruta que activa la hormona de la felicidad
La ingesta de vitamina C se ha asociado con una mejora del estado de ánimo, la vitalidad, el bienestar y una menor depresión, mientras que la deficiencia de vitamina C se asocia con una mayor depresión y deterioro cognitivo. Si pensamos en frutas cargadas de estos nutrientes, se nos vienen a la cabeza algunas como la naranja; sin embargo, el kiwi supera sus beneficios e, incluso, los duplica.
Según National Institutes of Health, la ingesta recomendada de vitamina C para mujeres adultas es de 75 mg diarios y 100 g de kiwi pueden cubrir un 150% del consumo aconsejado, y un 250% si es amarillo.
Como antioxidante, la vitamina C ayuda a combatir el estrés oxidativo, protegiendo el cerebro del daño de los radicales libres relacionados con el deterioro cognitivo y los trastornos mentales. Además, este nutriente favorece la síntesis de neurotransmisores como la serotonina, vital para la regulación del estado de ánimo y una de las hormonas responsables de la felicidad.
Las propiedades antiinflamatorias del kiwi contribuyen a la salud general del cerebro; sin embargo, no es la cura para afecciones mentales de salud mental en las que debemos acudir a expertos. Aun así, los estudios sugieren que mantener niveles suficientes de vitamina C mediante una dieta equilibrada puede influir positivamente en el bienestar emocional y la resiliencia cognitiva. Añadido a ello, una ingesta adecuada de esta fruta mejora la función cognitiva, la memoria y la concentración.
Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, además de destacar la capacidad de esta fruta de mejorar el estado de ánimo, también demostró que tomar 2 kiwis al día se relaciona con mejor humor.
Y es que, la vitamina C aumenta la producción de serotonina, un neurotransmisor que mejora el ánimo. Además, el kiwi es una fruta que tiene muchos beneficios añadidos, ya que también puede fortalecer nuestro sistema inmune, favorecer la circulación sanguínea o permitir mejorar el desarrollo de los huesos, nervios y músculos.