El curioso síndrome que hace que no puedas parar de darle vueltas a algo
¿Tienes pensamientos e ideas obsesivas que no te dejan desconectar ni siquiera en tu tiempo libre? Puede que este trastorno tenga que ver.
6 junio, 2023 02:09El estrés y la ansiedad han pasado a formar parte de nuestro día a día. Evidencia de ello, es que 4 de cada 10 mujeres en España aseguran sentirse estresadas o en situaciones de estrés. Una mayoría en comparación con la cifra en hombres, que en muchas ocasiones va ligada a las preocupaciones en el trabajo, en la vida familiar, personal y que a menudo puede llegar a impedirnos desconectar en nuestro tiempo libre en forma de preocupación excesiva y repetitiva en nuestra mente.
Hablamos de pensamientos excesivos, negativos y repetitivos que pueden ir desde preocupaciones actuales a experiencias pasadas, problemas, preocupaciones sobre el futuro… Preocupaciones que pueden afectar a nuestro descanso, al trabajo, a nuestro bienestar mental e incluso a nuestra salud. Círculos viciosos de pensamiento que derivan en un fuerte agotamiento mental y que podrían estar relacionados con el conocido como síndrome de la rumiación mental o cognitiva.
¿Qué es el síndrome de la rumiación mental?
El síndrome de la rumiación mental tiene que ver con esos pensamientos repetitivos a los que la mente no para de dar vueltas una y otra vez. Pensamientos e ideas que, aunque quieres hacer desaparecer de la mente, vuelven inevitablemente a ella como algo superior a nuestro control. Una especie de 'disco rayado' que hace que entremos en un círculo vicioso de negatividad del que parece imposible salir.
[La Universidad de Harvard desvela el factor clave que acelera el envejecimiento en las mujeres]
Un proceso psicológico que afecta mayormente a las mujeres de todas las edades, como se indica en este estudio de la Universidad de Sonora, y que aparece cuando existe un foco de atención que se queda anclado en un elemento que puede ser tanto real como imaginado, y que nos produce malestar, estrés y ansiedad. Este pensamiento repetitivo llega a volverse constante y consigue que nos sintamos en una especie de bucle. Es precisamente el nivel de ansiedad y estrés el que produce la repetición de estos pensamientos, lo que dificulta la toma de decisiones o la llegada a alguna solución a ese problema.
Tipos de síndrome de rumiación cognitiva más frecuentes
Este tipo de pensamientos se hacen de una forma pasiva por parte de la persona que padece el síndrome y en función de su orientación pueden diferenciarse en varios tipos:
- Rumia depresiva
- Rumia en el trastorno de ansiedad generalizada
- Rumia en el trastorno de estrés postraumático
- Rumia en fobia social
- Rumia en el trastorno obsesivo compulsivo
- Rumia en los trastornos de sueño e insomnio
- Rumia en los trastornos de alimentación
- Rumia en el trastorno por dolor
- Rumia hipocondría
- Rumia en el trastorno por consumo de sustancias
¿Cuál es la causa del síndrome de la rumiación mental?
Como suele ocurrir siempre en el terreno de la psicología y la salud mental, las experiencias previas tienen mucho que ver con ello. Por lo que este tipo de pensamiento y estilo cognitivo, suele verse influenciado por experiencias tempranas que pueden estar relacionadas con un trauma anterior.
[Así es el síndrome del calcetín tobillero: esta podría ser la causa de que te duelan los pies]
Y es que, aunque todos hemos experimentado lo que es darle una y mil vueltas a una misma cosa en nuestra mente, el problema real surge cuando este método de pensamiento se repite de forma constantemente en el tiempo como método de enfrentarnos al problema, idea o preocupación. No deja de tratarse de un estilo de afrontamiento pasivo que no está centrado en soluciones y que solo deriva en una mayor preocupación.
Este es un estilo cognitivo que puede estar relacionado con un estilo de afrontamiento aprendido en el propio ambiente familiar o también asociado a problemas de autoestima o procesos de ansiedad o depresión.
¿Cómo enfrentar el síndrome de la rumiación mental?
Ante todo, es importante que si tienes sospechas de padecer este síndrome y la ansiedad, el estrés y los pensamientos negativos forman parte de tu día a día, no dudes en ponerte en manos de una psicóloga o psicólogo experto. En terapia podrás aprender las herramientas de gestión emocional necesarias, así como comenzar a trabajar en tus emociones, entendiendo su significado y aprendiendo herramientas para afrontarlas y para tomar decisiones.
[Esta infusión sirve para adelgazar, es quemagrasa y ayuda a combatir el cansancio]
Un nuevo estilo de pensamiento que te ayudará a ganar en seguridad personal y autoestima, pensando en el presente, siendo consciente de que tú no eres tus pensamientos, promoviendo la liberación de endorfinas a través del ejercicio físico y elaborando un plan de acción para enfrentarte al problema y resolverlo.
Consejos para empezar a cuidar de ti misma y de tu salud mental
Sean cual sean las circunstancias, siempre es un buen momento para aprender a cuidarse y para preocuparse por la salud y el bienestar de una misma. Hay muchas cosas diferentes que pueden hacerse para mejorar la salud mental y en concreto, vamos a detallarte las recomendadas por el Instituto Nacional de Salud Mental (NIH).
Siete consejos de cuidado personal que podrán ayudarte a mejorar tu calidad de vida y tanto tu salud física como mental. No hay que olvidar que cuando se trata de salud mental, el cuidado personal puede ayudar en gran medida a controlar el estrés, reducir el riesgo de enfermedad y aumentar nuestra energía.
[10 conductas que nunca deberías tolerar en tu relación de pareja]
Cada acto de cuidado personal en tu día a día puede tener un gran impacto en tu salud mental. Estos son algunos de los consejos que te ayudarán a lograrlo:
-
Haz ejercicio de forma regular: apuntarte al gimnasio, comenzar un deporte, salir a correr o sencillamente reservar 30 minutos del día para caminar puede ayudarte y mucho a mejorar el estado de ánimo y tu salud.
Come de forma saludable e hidrátate: Algo tan simple como asegurarnos una dieta equilibrada y mantenernos suficientemente hidratados puede mejorar y mucho la cantidad de energía que tengamos a lo largo del día, además de beneficiar enormemente nuestra salud. En cuanto a la toma de bebidas con cafeína, refrescos o café, lo mejor será que las limites.
-
Un buen descanso es clave: dormir las horas necesarias, además de hacernos sentir descansados y ayudarnos a recuperar la energía, es vital para el desarrollo del aprendizaje, la memoria y también para alejarse de la ansiedad y la depresión.
De hecho, son varios los estudios que demuestran que la falta de sueño provoca malestar e irritabilidad, aumentando las posibilidades de sufrir trastorno por ansiedad y depresión. Evita para ello la luz del teléfono o de la televisión antes de acostarte.
-
Incluye alguna actividad relajante: hoy en día existen infinidad de programas, aplicaciones y actividades dedicadas a la relajación y el bienestar que podrán ayudarte en el día a día a relajarte. Incorporar la meditación, la relajación muscular o llevar a cabo ejercicios de respiración también podrá ayudarte a conseguirlo.
Establece metas y prioridades: No dejes de ser consciente de que quieres lograr, de lo que puedes esperar de ello y de aquello que consigues y logras día a día. Cualquier pequeño paso puede ser motivador para dar el siguiente. Aprende también a decir “no” cuando haya alguna nueva tarea que sientas que escapa de tus límites.
-
Enfócate en lo positivo y sé agradecida contigo: otra tarea igual de importante es ser capaz de identificar aquellos pensamientos negativos e inútiles que impiden que sigas avanzando y que directamente los desafíes para enfocarte en lo positivo.
Practica ser agradecida contigo misma, para ello puedes escribir al final del día aquello por lo que estás agradecida en tu día a día y reproducirlo después en tu mente.
-
Apóyate en tu círculo de amigos y familiares: el apoyo emocional que podrán brindarte tus amigos y familiares también es fundamental y si lo consideras necesario, también podrás apoyarte en la ayuda de un psicólogo especialista que pueda darte las mejores herramientas y consejos para trabajar aún más en profundidad tu salud mental y bienestar.
Sobre todo si sufres dificultad para dormir, cambios de apetito, dificultad para concentrarte, pérdida de interés en las cosas o incapacidad para realizar tus responsabilidades diarias, no dudes en buscar ayuda profesional y no esperes a que los síntomas vayan a peor.