Es automático, queremos perder peso y dejamos de consumir las cantidades que comíamos anteriormente, de sopetón. Sin embargo, si queremos perder peso con cierta urgencia, debemos tener muy presente cuáles son los alimentos que nos quitamos de nuestra dieta rutinaria.
Si queremos contribuir a la pérdida de grasa, lo que primero debemos haces es eliminar de nuestra alimentación los alimentos menos saludables, comenzar a hacer deporte y sí, reducir la ingesta excesiva de comida, pero cuidado con esto último: no siempre vamos a llegar a nuestro objetivo ingiriendo menos alimentos.
Así responde la nutricionista e influencer Esperanza Healthy Life a una pregunta que las personas que quieren adelgazar se repiten una y otra vez: "¿Por qué no adelgazo si estoy comiendo menos?". La respuesta de la especialista es concisa: "El cuerpo entra en un estado de alerta al recibir menos nutrientes".
No podemos privar a nuestro cuerpo de la ingesta calórica al que está acostumbrado. Hay que darle la cantidad necesaria, priorizando en aquellos alimentos que más favorecen a nuestro organismo y evitando los que más calorías vacías nos aportan, como los procesados o con excesos de añadidos.
Tal y como expresa la experta en nutrición, "el cuerpo es muy sabio". Si no le damos lo que necesita, reservará esos nutrientes antes de eliminarlos, contribuyendo a que no perdamos el peso deseado.
Por qué comer poco no adelgaza
La ciencia tiene una explicación testada para aportar luz a este suceso que tanto puede llegar a sorprender. El hecho de aportar al organismo menos nutrientes y grasas esenciales durante un largo periodo de tiempo, hace que el cuerpo reaccione en estado de alerta.
Ello provoca que nuestro organismo consuma "menos energía de la que le aportamos", según incide Healthy Life, con la intención de ahorrar. Esto provoca que nos sintamos más cansados que de costumbre y que, incluso, las tareas diarias nos supongan un verdadero reto.
"El cuerpo es muy sabio y, por miedo a quedarse sin comida, comenzará a almacenar el resto de energía, que no utilice, en forma de grasa, por si acaso las fuese a necesitar en un futuro", confirma la reconocida nutricionista.
Toda esta cadena de sucesos impide que adelgacemos, a pesar de estar ingiriendo menos cantidad de comida, tal y como explica la experta quien, a través de sus redes sociales, cuenta con una gran repercusión mediática gracias a sus consejos sobre nutrición.
Cómo hacer efectiva una dieta
Las dietas más efectivas no son aquellas en las que menos alimentos se ingieren, sino en la que se escogen los más efectivos para nuestro propósito de perder peso. Para que no dejemos de ingerir la misma comida y podamos adelgazar, lo que hay que apostar es por alimentos saludables, rico en nutrientes y componentes esenciales y, al ser posible, que sean saciantes.
La nutricionista recomienda dar a tu cuerpo la cantidad de comida que necesita para que pueda producirse esa pérdida de peso que buscas. Esto lo que va a conseguir es que el cuerpo reaccione correctamente, sin que ello suponga una pérdida de energía en el organismo.
Consumiendo la cantidad de alimentos que el cuerpo necesita, este reacciona 'diciendo': "Vale, no me voy a morir de hambre, no es necesario que guarde estas grasas para más tardes", concluye la experta en alimentación.
Alimentarse a base de alimentos poco calóricos y en pocas cantidades no es la solución para perder peso, mucho menos si mantienes esa rutina durante un largo periodo de tiempo.
Cuando el cuerpo alcanza ese estado de "estancamiento" por haberse acostumbrado a consumir pocas calorías, ralentiza el metabolismo y provoca un menor gasto calórico. De este modo, pone en marcha su "mecanismo de defensa", evitando que se consuman más grasas y provocando a su vez el conocido como "efecto rebote".