Estos 8 sencillos consejos te ayudarán a prevenir el envejecimiento prematuro de forma natural

En España aún no conocemos la fórmula definitiva para la eterna juventud, aunque se van descubriendo factores que aceleran el envejecimiento en las mujeres según Harvard.

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Envejecer es el proceso fisiológico por el que las células y los tejidos comienzan a deteriorarse con el paso del tiempo. Una fase vital que puede ir acompañada de cambios como la disminución de la masa muscular o una mayor debilidad en los huesos, sobre todo después de la menopausia en las mujeres.

Existen ciertos hábitos diarios con los que conseguir vernos más jóvenes y prevenir el envejecimiento prematuro de forma natural. Queremos hablarte de algunos factores que pueden estar influyendo de forma negativa en este proceso y que podrás evitar incorporando otros hábitos más saludables.

Hábitos diarios para ralentizar el envejecimiento

Con estos hábitos diarios podrás hacer frente al envejecimiento prematuro. Hábitos entre los que se encuentran algunos tan beneficiosos como el de seguir una alimentación saludable y equilibrada o el de incluir ejercicio físico diario, aun así para ello te animamos a que te pongas en manos siempre de un profesional con el que puedas adaptar tanto la dieta como el nivel y tipo de ejercicios a tu estado de salud particular y necesidades.

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1. Beber agua

Beber agua e hidratarte lo suficiente diariamente (al menos ocho vasos diarios), tiene mucha más importancia de la que imaginas, ya que precisamente el envejecimiento está muy ligado a la deshidratación. Además, bebiendo agua ayudarás a eliminar toxinas.

2. Ejercicio físico

Un hábito tan sencillo como salir media hora a caminar todos los días, puede ser más que suficiente para asegurar un estilo de vida más activo y mejorar nuestra forma física. Y es que hacer ejercicio físico, no solo ayuda a mejorar la salud en general, sino que también inflye directamente en el proceso de envejecimiento.

De hecho, según un estudio publicado en Rejuvenation Research, el ejercicio podría atenuar muchos de los efectos nocivos del envejecimiento, como la pérdida de masa muscular y la aparición de determinadas enfermedades neurodegenerativas.

3. Buen descanso

A medida que sumamos años, el sueño puede llegar a alterarse por motivos naturales. Sin embargo, descansar bien y suficiente es importante para que el cuerpo pueda recuperarse del día y cuente con la energía necesaria para comenzar el siguiente.

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Otro estudio publicado en Clinical and Experimental Dermatology, evidencia como la falta de sueño podría relacionarse con signos de envejecimiento prematuro y con una menor satisfacción con la apariencia.

4. Hidrata la piel

Además de protegerla con la protección solar o de beber suficiente agua a diario, es importante que en tu rutina de belleza diaria no falte una buena limpieza e hidratación para que la piel no sufra tanto el paso del tiempo.

Para hidratarla podrás ayudarte de cremas hidratantes, combinadas con tónico facial, aceites vegetales u otros productos y remedios naturales, que puedan ayudarte a favorecer una correcta limpieza de la piel e hidratación.

5. Peso y alimentación saludable

Llevar una alimentación equilibrada y tener un peso saludable son otros dos factores fundamentales para retrasar el envejecimiento prematuro y favorecer la salud. Para ello, lo mejor es que te olvides de las dietas milagro que pueden empeorar la salud y que centres todos tus esfuerzos en mantener una dieta equilibrada rica en grasas saludables, vitaminas y antioxidantes.

Una dieta en la que no falte pescado azul, frutos secos, aguacate, espinacas, huevos... También puedes aumentar el consumo de vitamina C, que encontrarás en frutas como el kiwi, las fresas o las naranjas. Ya que esta vitamina te ayudará a la formación de colágeno y a retrasar, por lo tanto, la vejez prematura de la piel.

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6. Deja a un lado el estrés

Las emociones negativas, la ansiedad y el estrés también pueden tener importantes efectos en nuestro cuerpo y es que todas ellas pueden llegar a provocar un deterioro en el organismo. De hecho, un estudio publicado en Dermatology Online Journal ha sugerido que el estrés pone al cuerpo en estado de alerta, y este proceso hace que la piel y el resto de tejidos se vean afectados de forma progresiva.

7. Fuera tabaco y alcohol

Si fumas y ya te habías planteado anteriormente dejarlo, ya tienes la excusa perfecta para hacerlo. Y es que, tanto el consumo de tabaco como de alcohol pueden reducir los niveles de colágeno y elastina, a la vez que fomentan la deshidratación de la piel. De ahí que las personas fumadoras tiendan a tener más arrugas y un peor envejecimiento. 

Por otro lado, el alcohol puede empeorar la dilatación de los vasos capilares y genera más radicales libres, grandes aliados del envejecimiento prematuro.

8. Usa protector solar cada día

Proteger la piel de los rayos del sol es fundamental para protegerla, no solo durante los meses de verano, sino también durante el resto del año y para evitar que la piel muestre esos signos de envejecimiento prematuros. Un gesto tan sencillo podrá ayudarte a evitar que la piel presente arrugas, manchas o deshidratación.

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