A pesar de que para muchas mujeres los 50 son los nuevos 30 y las hay que incluso con 60 años parece que tienen 40. Lo cierto es que no importa la genética ni los cuidados antiedad que adoptemos, la menopausia entre los 40 y 50 años es un cambio al que todas las mujeres maduras tienen que enfrentarse antes o después.
Un momento que muchas mujeres viven con temor y en el que los sofocos, los cambios de humor, la sequedad vaginal, la dificultad para perder peso y la pérdida de masa muscular, hacen acto de presencia. Pero, ¿sabías que una vida activa con ejercicio y una alimentación adecuada, como la dieta mediterránea española, pueden ser claves para que esta etapa simplemente sea una más?
En esta ocasión queremos hablarte concretamente de un superalimento de hoja verde lleno de propiedades. Una de las verduras favoritas por su gran variedad de recetas para cocinarla y que podrás incorporar a tu dieta tanto si quieres presumir de salud de hierro, buscas perder peso o simplemente afrontar mejor esta etapa después de los 50.
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El superalimento que debes comer a partir de los 50
A pesar de que existen una gran variedad de superalimentos que puedes encontrar en el mercado, como es el caso del aguacate o del pescado azul, lo cierto es que hay algunos especialmente indicados para cuidar y favorecer la salud de las mujeres a lo largo de todas sus etapas.
En esta ocasión queremos hablarte de los beneficios de las espinacas para las mujeres después de los 50 años y concretamente de lo mucho que pueden llegar a favorecer la salud y calidad de tus huesos durante la menopausia.
¿Por qué es importante comer espinacas durante la menopausia?
Aunque puedan parecer dos términos nada asociados, lo cierto es que la menopausia y la osteoporosis se encuentran íntimamente relacionadas. La evidencia de ello la encontramos en que la osteoporosis, no solo causa el 80% de las fracturas en las mujeres menopáusicas mayores de 50 años, sino que además según datos de la OMS, el riesgo de sufrir fracturas por pérdida ósea en toda la vida de la mujer puede aumentar entre un 30% y un 40% desde los 50 años.
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La razón por la que la espinaca se convierte durante la menopausia en uno de los superalimentos más importantes, la encontramos en su vitamina K y en el calcio que pueden encontrarse en esta verdura de hoja verde. Ambos funcionan en el proceso de formación de la matriz ósea, junto con otros minerales como el manganeso, el cobre, el magnesio o el fósforo.
De esta forma, incluir espinacas en tu dieta te ayudará a garantizar esa salud ósea y a prevenir el debilitamiento de los huesos debido a la osteoporosis y el aumento de posibilidad de rotura, a partir de los 50.
¿Cuál es la mejor forma de comer espinacas?
La forma más saludable de consumir las espinacas para que estas puedan fortalecer tanto los huesos como los músculos, es en estado crudo. Esta es la mejor forma de que preserven más todos los nutrientes y entre ellos los casi 100 mg que contienen de calcio por cada 100 gramos del vegetal.
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Una buena forma de consumirlas, es a través de ensaladas o batidos proteicos. De esta forma también preservarás el aporte de vitamina C de esta verdura.
¿Cuál es el papel de los estrógenos en la osteoporosis?
Para entender el papel de los estrógenos en la osteoporosis, antes es importante entender que el hueso no deja de ser un tejido que continuamente está en periodo de recambio, al igual que ocurre con la piel.
En este caso, unas células llamadas osteoclastos son las encargadas de destruir de forma selectiva las zonas más ‘viejas’ del hueso, mientras que otras células conocidas como osteoblastos se encargan de reconstruir las zonas que los osteoclastos han destruido. A todo este proceso se le conoce como recambio óseo. ¿Pero entonces qué ocurre con la llegada de la menopausia y la consecuente bajada de estrógenos en la mujer?
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En este proceso de recambio óseo los estrógenos tienen un papel especialmente importante, ya que son los que se encargan de regular el ritmo con el que se produce ese recambio, pero con la menopausia y la bajada de estrógenos, el proceso de recambio óseo se acelera y con este, también el ritmo de pérdida de hueso.
De esta manera, se produce una pérdida progresiva de la masa ósea y un deterioro significativo de la calidad del hueso, lo cual expone a la mujer a un mayor riesgo de fractura ósea.
Otros beneficios para las mujeres de las espinacas
Fortalece el sistema inmune: Además de ser una gran fuente de vitaminas y minerales, las espinacas también proporcionan antioxidantes relacionados con la protección contra la inflamación y las enfermedades. Entre todos ellos, destaca el kaempferol, un flavonoide que se sabe ayuda a reducir el riesgo de cáncer a la vez que retarda su crecimiento y propagación.
Esto unido a otro potente antioxidante conocido como quercetina, el cual se ha relacionado con posibles efectos protectores sobre la memoria, las enfermedades cardíacas y la diabetes tipo 2.
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A su vez gracias a los fitoquímicos naturales y compuestos bioactivos reduce el estrés oxidativo, el daño del ADN y numerosas enfermedades y afecciones.
Ayuda a perder peso
Además de que se trata de un alimento de hoja verde sin apenas calorías, esta verdura con alto contenido en fibra, desencadena la liberación de hormonas de saciedad, que pueden hacer que te sientas más llena y satisfecha en tus comidas.
Evita la anemia y mejora la energía
Gracias a su alto porcentaje en hierro y a su aporte de vitamina C que hace que este se absorba mejor, ayudarán a aumentar nuestro nivel de energía y conforman un fuerte escudo contra la anemia.
Alimento antienvejecimiento
Las espinacas actúan como un potente antioxidante, así que permiten reducir el efecto negativo que ejercen los radicales libres sobre la piel, siendo estos la principal causa de envejecimiento.
Cuida tu visión
Las espinacas también contienen zeaxantina y luteína, dos sustancias que ayudan a prevenir la degeneración que puede provocar la ceguera.