Seguir una dieta equilibrada y variada como la dieta mediterránea española, es clave para mantenernos saludables, pero más allá de esto también existen otros muchos beneficios adicionales y evidencia, ello es que lo que comemos puede incluso repercutir en nuestro estado de ánimo, ayudarnos a vernos mejor, evitar la retención de líquidos sobre todo en las mujeres y por supuesto también ayudar a conseguir un peso saludable más fácilmente.

Pero lo cierto, es que más allá de la báscula o de eliminar esos kilos de más, lo importante es que esa alimentación combinada con ejercicio físico, nos asegure por dentro una salud física y mental de hierro y por fuera consiga transformar esos alimentos en energía y los traduzca en una buena forma física.

Aun así, y aunque no se trate de nada milagroso, esta vez queremos hablarte de la termogénesis y de cómo los alimentos que la facilitan pueden ayudar a estar más en forma, quemando más energía que en un metabolismo lento.

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¿Qué es la termogénesis?

La termogénesis o efecto termogénico vendría a ser algo así como la energía necesaria para metabolizar los alimentos o, también, las calorías que consume nuestro cuerpo al masticar, digerir y procesar la comida. Se trata, por lo tanto, de uno de los tres componentes del gasto energético diario, al igual que la tasa metabólica o el gasto energético por actividad.

Un proceso por el cual, el cuerpo genera calor o energía al aumentar la tasa metabólica por encima de lo normal. Un aumento de tasa metabólica que se conoce como efecto termogénico y para activarlo puede hacerse mediante ejercicio físico, exposición al frío o alimentación.

¿Cómo puede ayudar la termogénesis a perder peso?

La termogénesis puede ser, por lo tanto, un gran aliado para conseguir perder esos kilos de más de manera efectiva y lograr un peso saludable, de ahí que sea una de las variables a tener en cuenta al elaborar una dieta saludable.

Aun así, es recomendable que siempre lo consultes antes con un médico o nutricionista experto que pueda elaborar una dieta acorde a tu tipo de metabolismo y estilo de vida.

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Pero, ¿cómo aprovechar este efecto termogénico para adelgazar más rápido? Pues teniendo en cuenta que, por ejemplo, los alimentos ricos en proteínas o poco procesados requieren más energía para ser digeridos y que aquellos ricos en carbohidratos y grasas o más procesados, necesitan menos energía y por lo tanto, menos gasto calórico.

Precisamente por esto, en nuestra dieta saludable no deberían faltar una cantidad suficiente de proteínas, una dieta basada en frutos frescos y poco procesados como hortalizas, frutas, pescados o carnes y recetas al estilo tradicional, en las que se conserven lo máximo posible las propiedades de cada alimento.

Tipos de termogénesis

Este término proveniente de la palabra griega 'thermos' (calor), puede dividirse en tres tipos de termogénesis diferenciadas:

  • Termogénesis inducida por la dieta
  • Termogénesis asociada al ejercicio
  • Termogénesis no asociada al ejercicio

¿Qué alimentos deberías consumir para beneficiarte de la termogénesis?

A continuación, te detallamos algunos alimentos saludables con efecto termogénico alto y que además podrán garantizarte una buena dosis de nutrientes y energía.

Aun así, es importante que tengas en cuenta que, aunque las proteínas tienen la capacidad de quemar entre un 20% y un 35% de su aporte en su procesamiento, esto no quiere decir que debas basar tu dieta únicamente en proteínas ya que eso estaría alejado de lo que es una dieta saludable.

Lo ideal es que los incluyas a la vez que comes lo más equilibrado posible y combinándolo siempre con ejercicio físico.

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Huevo: Aliado por su alto contenido en proteína, los huevos también te ayudarán a acelerar el metabolismo gracias a la vitamina B12, que también te ayudará a descomponer la grasa del organismo.

Quinoa: Este pseudocereal cuenta con mucha proteína y un potente efecto termogénico. Un alimento que además te ayudará a minimizar los picos de azúcar en sangre.

Pescado: Rico en proteínas, el pescado es un alimento también bajo en grasa y una fuente termogénica especialmente eficaz. 

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Jengibre: El jengibre también puede ser clave para ayudarte a estimular el metabolismo debido a su contenido picante. Además aumenta la circulación y expande los vasos sanguíneos.

Ajo: Al igual que el jengibre, el ajo también cuenta con propiedades para quemar grasa, a la vez que regula la producción de insulina ayudando a controlar los niveles de azúcar en sangre.

Café: La cafeína es la reina de los termogénicos, no solo sirve para ayudarte a espabilarte por las mañanas, sino que además produce un aumento en el metabolismo energético, disminuyendo la contracción del músculo liso y produciendo vasodilatación.

Té verde: Aunque su actividad termogénica y estimulante sea menor que la del café, también cuenta con otros muchos beneficios para la salud como su gran actividad antioxidante.