“La austeridad de los tories está desfasada y es una estrategia fallida del pasado”. Así ha criticado la estrategia económica del Gobierno británico el líder laborista, Jeremy Corbyn, en su primer discurso como dirigente en el congreso anual del partido este martes.
Ante un abarrotado auditorio en la costera Brighton y vestido de traje, Corbyn ha reclamado una “política más amable” y una “sociedad más comprometida”. “Estos son valores laboristas y vamos a ponerlos de nuevo en el corazón de la política en nuestro país”, ha afirmado.
Después de que el Partido Laborista del Reino Unido se estrellase en las elecciones de mayo, Corbyn conquistó la dirección de la formación este mes con una candidatura de izquierda que contrasta con la postura de la 'Tercera Vía' -una combinación de ideas económicas conservadoras y causas sociales progresistas- que ha definido al partido en los últimos años. “Es un voto por el cambio en la manera en que hacemos política”, ha dicho Corbyn este martes sobre su reciente victoria.
Cuando los laboristas eligieron a Corbyn, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, escribió un artículo de opinión para The Guardian en el que daba la bienvenida al político británico a la lucha contra la austeridad en Europa. EL PAÍS publicó también el artículo bajo el titular “El Pablo Iglesias británico”, que desencadenó un aluvión de críticas al líder de Podemos en Twitter. (Iglesias afirmó que el titular original estaba escrito como una pregunta, tal como aparece ahora en la web del rotativo español).
Pero titulares aparte, Corbyn e Iglesias se han presentado como aliados en su cruzada contra la austeridad económica y las extendidas políticas de recortes. Corbyn ve a Podemos como “una gran contribución a la democracia española”, recoge EL MUNDO. Por su parte, Iglesias ha apoyado abiertamente a Corbyn y comparado su causa con la de Podemos. “Resulta sorprendente, paradójico, incluso irónico, que muchos medios comparen a un veterano laborista como Jeremy Corbyn con nosotros. Y, sin embargo, tienen toda la razón en hacerlo”, dice Iglesias en su artículo de opinión. “¿Qué puede tener en común el nuevo jefe del viejo partido fundado por los sindicatos británicos con una formación nacida hace año y medio en España? Básicamente una cosa: el fracaso del social-liberalismo de la Tercera Vía”.
Y es que el rechazo a las ideas económicas liberales puede ser lo único que tengan en común. “Corbyn rompe o protesta dentro de un partido. Él supone un regreso atávico a un grupo de valores relativamente tradicionales, no una fuerza [que busca] un paradigma nuevo”, opina para EL ESPAÑOL Charlie Beckett, director del think tank Polis de la London School of Economics, por correo electrónico.
El estilo de cada uno es distinto. Corbyn es más sereno y sobrio y asegura que “no habrá mala educación por mi parte”. Por el contrario, Iglesias, más rompedor, se dirige a sus adversarios de forma más descarada, como cuando durante la reciente campaña electoral catalana dijo: “A Mas le vamos a dar sexo, le vamos a dar látigo”.
Corbyn se opone abiertamente al armamento nuclear. Este martes, ha anunciado que luchará para frenar el desarrollo nuclear de su país. “No creo que 100.000 millones de euros gastados en una nueva generación de armas nucleares que abarcan un cuarto de nuestro presupuesto de defensa es la dirección correcta”, ha afirmado.
Antes del deshielo nuclear en Irán este verano, en el canal iraní HispanTV, Iglesias justificó los programas nucleares como un mecanismo de defensa frente a otros rivales armados. “¿Cuál es el problema con el programa nuclear [de Corea del Norte]? Si decíamos antes que Corea del Sur tiene derecho a hacer prácticas militares en la frontera con Corea del Norte, si Israel, razonablemente en términos geopolíticos, dice 'yo quiero armas nucleares' -igual que Francia, igual que Inglaterra, igual que India, igual que Paquistán-, qué asesor político recomendable recomendaría a Corea del Norte que no tuviera armas nucleares?”, dijo.
Los dos, sin embargo, están a favor de una salida de sus países de la OTAN. El año pasado, Iglesias afirmó que si llegase a la presidencia sacaría a España del organismo internacional.
Combatir el cambio climático es otro de los puntos principales en la agenda de Corbyn, mientras que Pablo Iglesias no ha hecho importantes alusiones a esta problemática en un año en el que los países están llamados a firmar el tratado posterior a Kioto en la próxima cumbre climática de diciembre.
Por su parte, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha criticado a Iglesias por apoyar a Corbyn al mismo tiempo que al primer ministro griego, Alexis Tsipras, que -aunque a regañadientes- finalmente aceptó un tercer rescate económico. “O una cosa u otra”, dijo.