La ONG ha explicado hoy que permanecen desaparecidas 33 personas en Kunduz desde que el pasado sábado de madrugada el hospital de Médicos Sin Fronteras sufriera un bombardeo de fuerzas estadounidenses. Entre los desaparecidos se encuentran nueve pacientes que estaban ingresados. Además, la organización no ha conseguido ponerse en contacto con 24 empleados de 461. "Muchos empleados no trabajaban la noche del bombardeo aéreo, pero pudieron acudir para ayudar a sus compañeros", indica MSF desde Kunduz a EL ESPAÑOL por correo electrónico.
"Es posible que permanezcan cuerpos sin identificar en el hospital, pero no hemos podido confirmarlo, ya que desde nuestra evacuación el pasado sábado [no hemos podido regresar]", añade. La inseguridad en la zona no lo permite.
MSF ha habilitado un teléfono en Kunduz para que los desaparecidos puedan ponerse en contacto con ellos, cosa que en más de cinco días no ha sucedido. Sin embargo, también advierte de que Kunduz sigue siendo una zona de combate, con la dificultad de comunicación que ello entraña.
La cifra oficial de fallecidos continúa siendo de 22 personas, diez pacientes (entre ellos, tres menores) y doce miembros del personal de la ONG médica. Barack Obama acabó disculpándose por un ataque que achacan a información del Ejército afgano, que había asegurado que en las instalaciones sanitarias se encontraban terroristas y lo estaban atacando. La disculpa telefónica se produjo este miércoles después de que la ONG pidiera a la ONU una investigación independiente por posibles crímenes de guerra.