Varios altos cargos de Inteligencia, del Ejército y del entorno nacional de Seguridad han informado a la CNN de que Estados Unidos está casi completamente seguro de que el avión de pasajeros ruso que se estrelló el pasado fin de semana en la península del Sinaí, y que provocó la muerte de sus 224 ocupantes, se cayó a causa de una bomba.
Al preguntarle cómo de convencidos estaban desde Washington, un alto cargo ha respondido que su seguridad es "del 99,9%". Otra fuente diferente también confirmó a CNN esta hipótesis el sábado, indicando que desde Estados Unidos creían "muy probable que hubiera sido derribado por una bomba".
Una conversación interceptada, clave
Las evidencias sobre que pudiera haber sido una bomba giran en torno a una conversación interceptada por la Inteligencia británica y la estadounidense tras el accidente entre efectivos del autodenominado Estado Islámico en su bastión sirio de Raqqa y miembros de un grupo vinculado al primero.
Tanto Washington como Londres han estado analizando el lenguaje específico de la conversación para determinar el tipo de bomba y detonador que habrían utilizado los insurgentes y si ese lenguaje es una representación de lo que realmente ocurrió.
Varios altos cargos han asegurado que ha sido la especificidad de la conversación lo que ha contribuido directamente a enfocarse en la posibilidad de que se hubiera utilizado una bomba en la nave.
Egipto también da cifras: 90%
Por su parte, el equipo de investigación egipcio sobre el siniestro ha apuntado este domingo que están "seguros al 90%" de que el sonido registrado por una de las 'cajas negras' es una explosión causada por una bomba.
"Las indicaciones y análisis del sonido en la 'caja negra' indican que era una bomba", han indicado fuentes del equipo de investigación a la agencia británica de noticias Reuters. "Estamos seguros al 90 por ciento de que era una bomba", han agregado.
El comité de investigación egipcio sobre el siniestro del Airbus A321 indicó que las grabaciones del aparato registraron un "ruido" antes de cesar la transmisión, según informó el sábado el ministro de Aviación Civil y presidente del grupo investigador, Hossam Kamal, quien aseguró que "se están contemplando todas las opciones posibles".
Rusia aportará material de defensa antiaérea
Por otra parte, y aunque la hipótesis de un posible derribo por un misil lanzado desde tierra quedó descartada, el Gobierno de Rusia está manteniendo conversaciones con Egipto en torno a la posible entrega de sistemas de defensa antiaérea al país árabe, según ha informado este domingo el director de la corporación tecnológica estatal Rostec, Sergei Chemezov.
"Estamos considerando la posibilidad de entregar a Egipto sistemas de misiles 'Antey-2500' y 'Buk'. Las negociaciones continúan", ha dicho, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.
Las negociaciones tienen lugar al hilo del siniestro la semana pasada de un avión ruso en la península del Sinaí tras despegar de la turística localidad de Sharm el Sheij con destino a San Petersburgo.