A los efectivos españoles que patrullaban entre las localidades afganas de Qala-i-Naw y Darra-i-Bun les llamó la atención un bulto que sobresalía en uno de los flancos de la carretera. Era el 11 de enero de 2013. El sargento David Fernández se aproximó al lugar y, tras comprobar que el bulto era en realidad un artefacto explosivo, procedió a desactivarlo. Algo debió de salir mal en el proceso y la deflagración le alcanzó de pleno. Perdió la vida al instante.
"Aquel lugar ha sido un polvorín y un caldo de cultivo para terroristas", cuenta un soldado español que conoció a David Fernández en territorio afgano. "Si las Fuerzas Armadas han trabajado por tierra y aire en la Resolute Support -en referencia a la misión que la OTAN ha desplegado en el lugar- es porque era el medio más efectivo para combatir al enemigo. El avispero hoy está en Siria; si las organizaciones a las que pertenecemos deciden actuar, nuestros Ejércitos responderán hasta donde se les exija".
¿También por tierra? "Bombardear desde el aire permite seleccionar algunos objetivos, pero otros se escapan", explica otro veterano de la guerra de Afganistán. "Son lugares muy complicados porque el enemigo se camufla entre la población local -explica-. Evidentemente, bajar a tierra dispara el riesgo para las tropas, pero una intervención aérea puede resultar insuficiente".
"En Irak quedó claro que los bombardeos no bastaban", añade otro militar que fue testigo de este conflicto, entre agosto de 2003 y abril de 2004. "Las primeras imágenes de los bombardeos contra enclaves de Sadam Hussein parecían de videojuego, pero fueron fundamentales para que los marines estadounidenses cumplieran después con sus objetivos. Sin esta última parte de la operación, la misión hubiese quedado muy coja. No se habría alcanzado a Hussein".
"Pasividad" ante el conflicto sirio
Entre los círculos militares -y, más en concreto, entre aquellos que han participado en operaciones en Oriente Medio- se lamenta la "pasividad" con la que la comunidad internacional ha vivido el conflicto sirio. Surge la pregunta de por qué algunos de sus compañeros han perdido la vida tratando de estabilizar aquellos escenarios y no se llevan a cabo actuaciones similares en el territorio regentado por Bashar al Asad.
El despliegue de capacidades terrestres podría ser necesario en Siria cuando un acuerdo ponga fin a la guerra civil, pero no antes
Dionisio Urteaga, coronel del Ejército de Tierra y miembro del Mando de Operaciones, explica los plazos que deberían darse para llegar a este punto: "El despliegue de capacidades terrestres (que ya existen de forma limitada en Irak para adiestrar a los iraquíes, en una misión muy diferente a la de 2003) podría ser necesario en Siria, por ejemplo para llevar a cabo una operación de desarme, desmovilización y reintegración cuando un acuerdo ponga fin a la guerra civil, pero no antes". El motivo, explica, es la dificultad de "saber a qué bando apoyar" en una guerra en la que "diversos actores combaten entre sí".
Pero, en caso de que se llegase a esta situación, el coronel Urteaga asegura que las Fuerzas Armadas estarían "perfectamente preparadas y equipadas" para responder: "Su participación es consecuencia de decisiones políticas, pero nuestras unidades y soldados cuentan con la experiencia suficiente en la lucha contra el terrorismo: desde adiestramiento y asesoramiento hasta operaciones convencionales -argumenta-. También operaciones especiales de objetivo limitado u otras de apoyo a las autoridades civiles y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, empleando medios terrestres, navales y aéreos". Urteaga destaca, además, las misiones en las que España participa en lugares como el Mediterráneo, el Sahel africano, el Golfo de Guinea o Kabul, con la lucha contra el terrorismo como trasfondo.
Bombardeos sobre Siria
"Habrá que sentarse con Bashar al Asad", señaló recientemente José Manuel García-Margallo, acompañado del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, cuando los periodistas le preguntaron el papel que la comunidad internacional debía jugar en Siria. Según su criterio, con el que coinciden líderes como John Kerry -secretario de Estado de EEUU- o Federica Mogherini -Alta Representante para la Política Exterior de la Unión Europea-, apoyarse en el dictador es un mal menor si con ello se consigue frenar a los terroristas del Estado Islámico.
Unos y otros se entremezclan y, bombardeando posiciones, se pueden llegar a cometer errores muy caros
"Si toman la decisión de hablar con Asad, sería bueno que lo hiciesen cuanto antes", señala otro veterano de Afganistán. "En los primeros años de la misión de Afganistán nos dimos cuenta de que la situación se vuelve más crítica a cada día que pasa -prosigue-. Nosotros contábamos con el apoyo de las autoridades oficiales, pero el enemigo tenía sus propias estructuras y jefes locales. Unos y otros se entremezclan y, bombardeando posiciones, se pueden llegar a cometer errores muy caros".
Como ejemplo de estos "errores", el militar remite al suceso que tuvo lugar a principios de octubre en Afganistán, en el que aviones de Estados Unidos bombardearon un hospital de Médicos sin Fronteras en Kunduz. En el episodio murieron 19 personas. "Fue un accidente terrible -señala el efectivo, con rango de oficial-. Con la tecnología actual se puede elegir con claridad los objetivos sobre los que actuar. Pero no todo se puede alcanzar desde el aire".
Por el momento, y después de la masacre perpetrada en París, el primer ministro francés, Manuel Valls, ha advertido que su país se encuentra en "estado de guerra" contra el "enemigo". Bashar al Asad ha condenado el suceso y ha asegurado que "Francia ha conocido lo que vivimos en Siria desde hace cinco años". Fuentes diplomáticas consultadas por EL ESPAÑOL señalan que, tras estos atentados, la comunidad internacional podría precipitar un encuentro con el régimen sirio para estudiar cómo intervenir en el conflicto.
"Si esto ocurre e intervienen las alianzas de las que España forma parte, las Fuerzas Armadas cumplirán con la misión que se les asigne", señala el oficial del Ejército de Tierra que participó en Afganistán. "Allí demostramos que estamos a la altura de cualquier exigencia, también en operaciones terrestres. Cuanto antes se intervenga en Siria, menor será el daño que el Estado Islámico puede hacer en el mundo".