La crisis humanitaria que mantiene enfrentados a los 26 estados integrados en el Tratado de Schengen sobre la gestión de los refugiados se debatirá en la nueva cumbre europea que acoge Bruselas este jueves y viernes. Holanda planteó recientemente la posibilidad de un “mini-Schengen” que excluiría -entre otros- a España de la libre circulación de personas, tras los encontronazos iniciales por el levantamiento de vallas dentro de la UE, como en Hungría y varios países balcánicos. Nada se ha concluido al respecto… y en medio de todo ello: Schengen.
¿Pero qué es Schengen, además del lugar donde se firmó el documento que acabó con los controles aduaneros para los individuos en gran parte de la Unión y parcialmente fuera de ella (excluidos los estados miembros de la UE Reino Unido, Irlanda, Rumanía, Bulgaria, Chipre y Croacia; e incluidos Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein)?
En un triángulo del corazón de Europa
En realidad da nombre a un municipio luxemburgués compuesto por tres parroquias (Schengen, Mondorf-les-Bains, Remich) que acogen nueve localidades, una de las cuales recibe el mismo nombre. Es el pueblo del mismo nombre que se encuentra a orillas del río Mosela cuyas “aguas internacionales” acogieron simbólicamente la rúbrica del famoso Tratado a bordo de un barco. El municipio (una fusión posterior a aquel Tratado) está enclavado entre el Gran Ducado, Alemania y Francia, por lo que se conoce la zona como “el triángulo” de estos tres países.
Número de habitantes
4.459 personas residen en la parroquia de Schengen (aunque el núcleo urbano acoge a unas 500 según la media de las cifras que recogen diversos medios) y 12.586 en toda la región, según la estadística oficial de Luxemburgo con datos de 2015.
De qué viven sus gentes
Schengen se autodenomina “pueblo vitícola”, y es que supone el punto de partida para la “Ruta del Vino” luxemburguesa de 42 kilómetros de cuyos viñedos salen caldos tan renombrados como el Pinot Blanc. El turismo rural también es una fuente de ingresos de la economía local.
Historia de Schengen
877 es el año en que el pueblo aparece citado por primera vez en un documento escrito. Casi mil años tuvieron que pasar hasta que esta localidad fuera testigo del evento histórico más destacado por la oficina de Turismo de Schengen en todo ese tiempo: la visita del ilustre escritor francés Víctor Hugo en 1871, que dejó constancia de su paso por ahí al pintar la torre del castillo de Schengen.
Un siglo después el pueblo vivió el evento que ha dejado para siempre su nombre en la historia: el buque de pasajeros 'M.S. Princesse Marie-Astrid' acogió el 14 de junio de 1985 la firma del Tratado de Schengen entre los mismos países promotores de lo que hoy conocemos como 'Unión Europea': Alemania, Francia y los estados del Benelux (Bélgica, Holanda, Luxemburgo).
Qué se puede visitar
El entorno invita a realizar un paseo a orillas del Mosela o las hectáreas de viñedos que rodean el pueblo antes de recorrer la mencionada 'Ruta del Vino'. Se pueden visitar varias bodegas y viñedos en la zona, que también ofrecen catas.
Además, el pueblo acoge un castillo que data originariamente del siglo XIV, aunque fue destruido casi por completo para reconstruirlo en el siglo XIX. Un jardín barroco de 2.300 m² perteneciente a “Jardines Sin Fronteras” adorna el entorno.
Pero la visita de rigor en la localidad se encuentra en el monumento al Tratado y el Museo Europeo Schengen, una exposición interactiva sobre la historia del lugar, con especial hincapié en el tratado como “símbolo positivo de la libertad de circular y de la supresión de fronteras en Europa”, asegura la presentación del centro. Un símbolo que 30 años después se enfrenta probablemente a la mayor crisis de su historia, con un Tratado cuestionado por la peor crisis humanitaria que afronta el conjunto de Europa desde la Segunda Guerra Mundial.