Henry Ramos Allup está en la Asamblea Nacional. La sorpresiva noticia se regó rápido. Sin demora se concentraron los partidarios del chavismo a las afueras del edificio administrativo del Parlamento. Querían repudiar la presencia de Ramos en pleno centro de Caracas, territorio que el oficialismo siente que le pertenece, pero que tras los resultados parlamentarios del 6 de diciembre tendrá que compartir con la oposición, ahora mayoría.
El veterano político socialdemócrata, opositor al gobierno de Nicolás Maduro, será el nuevo presidente del Poder Legislativo a partir de este 5 de enero. Así lo han decidido los 112 diputados de la oposición en una elección interna. El Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), con sus 55 escaños, poco podrá hacer para impedirlo.
A pesar de ello, Ramos Allup no ha podido ingresar al edificio administrativo de la Asamblea Nacional, a un día de su proclamación. El jefe de seguridad de la institución se lo ha impedido. La noticia no ha tardado en replicarse. Ahora toda la atención está en el dirigente, que ha dejado muy en claro que a partir de ahora el Legislativo será un poder autónomo. Punto para él.
Ramos ha sido diputado en otras cuatro oportunidades, siempre como abanderado de Acción Democrática, un partido que gobernó Venezuela durante décadas y que el chavismo creía muerto. “No volverán”, reza la consigna que en otros tiempos el fallecido presidente Hugo Chávez gritaba a todo pulmón para referirse a sus rivales naturales. Pero han regresado y de la mano del secretario general de AD, un giro que lucía improbable hace apenas unos meses.
Seguían los insultos. Ramos sonreía a las afueras de la Asamblea, mientras sus detractores le gritaban asesino, inmoral, traidor. Con 72 años de edad, el abogado de profesión está en la cresta de la ola. Constitucionalmente podría ser presidente del país, ya que es el tercero en la línea de sucesión de Maduro, justo después del vicepresidente.
Ha dicho el parlamentario que su visita a “Pajaritos”, como es conocida esa sede, era para solicitar su estado de cuenta en el Instituto de Previsión Social del Parlamentario.
“Cada 15 o 20 días vengo y accedo libremente al Instituto sin ningún tipo de problema. Hoy no puedo pasar porque este señor no quiere. Esta es una situación insólita”, ha dicho frente a las cámaras el también vicepresidente de la Internacional Socialista. Para el chavismo la presencia de Ramos ha sido una “provocación”.
Crece la incertidumbre
La tensión aumenta a medida de que se acerca el momento de la juramentación de los nuevos parlamentarios. Hay mucha incertidumbre. La primera gran incógnita es si finalmente podrán asumir los 167 diputados electos el 6D.
El Psuv ha impugnado los resultados en varios circuitos y la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia ya ha anunciado una sentencia en la que, mediante un amparo cautelar, suspende la proclamación de los diputados electos por el estado Amazonas (3 de la MUD y 1 del partido de gobierno).
José Ignacio Hernández, doctor en derecho y profesor universitario, cree que la sentencia de la Sala Electoral es “inejecutable”, ya que no puede “suspender” los efectos de la proclamación, que ya se cumplieron.
Ramos Allup ha asegurado que los 112 diputados de la MUD presentarán sus credenciales y el acta de proclamación otorgada por el CNE este 5 de enero, por lo que ejercerán sus cargos y la mayoría calificada de las dos quintas partes de la Asamblea. Para ello la oposición ha pedido la compañía de sus seguidores, por lo que ha convocado a que se concentren en La Hoyada, a pocas calles de la sede del Palacio Legislativo.
Esta convocatoria coincide con las manifestaciones que distintas agrupaciones afines a la “revolución bolivariana” han anunciado para la misma fecha. El colectivo “La Piedrita” ha publicado un comunicado en el que pide al pueblo que “rodee” las inmediaciones de la Asamblea Nacional, con el objetivo de “mostrar firmeza ante las venideras conspiraciones que los diputados golpistas empezarán a fomentar”.
La Fuerza Armada Bolivariana ya ha dispuesto varios puntos de control en Caracas, especialmente en el centro de la ciudad, donde hacen vida las sedes de los poderes públicos. Durante los últimos días mucho se ha hablado sobre la importancia que tienen los militares en la transición parlamentaria. Esa institución es la encargada de velar por la seguridad de los manifestantes de uno y otro bando, además de resguardar las instalaciones del parlamento y apoyar en la defensa de los nuevos diputados, como miembros del Estado.
El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, confía en que el espíritu de paz vivido durante la jornada electoral del año pasado se repita este 5 de enero. “Lo que viene es una nueva mayoría, es una fuerza serena y tranquila de cambio”, ha dicho en una entrevista radiofónica.