Corea del Norte ha dado un paso más hacia su aislamiento diplomático total. La comunidad internacional ha reaccionado con indignación unánime a la prueba nuclear realizada por sorpresa este miércoles por Pyongyang. El Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado el test y prepara ya una nueva ronda de sanciones. El régimen oscurantista de Kim Jong-un asegura que ha detonado por primera vez con éxito una bomba de hidrógeno o termonuclear, más potente que las bombas atómicas convencionales que había ensayado hasta ahora. Pero tanto Estados Unidos como Corea del Sur han puesto en duda que se trate realmente de una bomba H y creen que es un dispositivo de menor potencia.
El anuncio del test nuclear lo ha realizado la televisión pública norcoreana con su habitual retórica belicista. “Ahora somos un estado nuclear que también posee la bomba de hidrógeno”, se ha congratulado una presentadora vestida con una especie de kimono rosa y negro. “Este test es una medida de autodefensa que la República Democrática Popular de Corea ha tomado para proteger firmemente la soberanía del país y el derecho vital de la nación frente al creciente chantaje y la amenaza nuclear de las fuerzas hostiles lideradas por Estados Unidos”, ha dicho.
La televisión norcoreana ha mostrado imágenes del presidente, Kim Jong-un, firmando la autorización para la prueba, dos días antes de su cumpleaños. “Que el mundo admire a un estado fuerte, autosuficiente y con armas nucleares”, ha escrito Kim a mano en una nota exhibida por la televisión pública. El líder norcoreano ya había asegurado hace un mes que poseía la bomba H, pero su anuncio fue acogido con escepticismo por Estados Unidos y el resto de potencias mundiales. La detonación se ha producido a las 10:00 de la mañana hora local (0:30 hora española).
Una bomba igual que las anteriores
Las sospechas sobre el nuevo ensayo nuclear se habían desatado ya antes del anuncio oficial, cuando centros sismológicos de Corea del Sur, Estados Unidos, China y Japón detectaron un terremoto de una magnitud de entre 4,2 y 5,1 grados en la escala de Richter. El epicentro estaba cerca de la base de pruebas nucleares de Punggye-ri, al noreste del país, donde Corea del Norte ha llevado a cabo los ensayos nucleares anteriores. La magnitud del seísmo ha sido similar o incluso inferior al que se desencadenó en 2013, cuando el régimen de Pyongyang probó una bomba atómica. Este es uno de los factores que hace dudar a los expertos de que se trata realmente de una bomba H.
Los analistas de Estados Unidos no creen que el dispositivo nuclear que ha detonado Corea del Norte sea realmente una bomba de hidrógeno, según han asegurado fuentes gubernamentales norteamericanas a la agencia Reuters. Se necesitarán varios días más para determinar exactamente de qué arma se trata, han agregado. También los expertos de Corea del Sur dudan de que sea una bomba H y esgrimen precisamente que su potencia es similar a la del test atómico que Pyongyang realizó en 2013.
Con la de hoy, Corea del Norte ha realizado ya cuatro pruebas nucleares. Las anteriores tuvieron lugar en 2006, 2009 y 2013. Como respuesta, Naciones Unidas ha aprobado varias rondas de sanciones que incluyen un embargo de armas, el bloqueo de transacciones financieras y restricciones a los diplomáticos, que han agravado el aislamiento económico del país. Los varios intentos de negociar el desarme nuclear de la península coreana en el denominado ‘diálogo a seis’ (Estados Unidos, Rusia, China, Japón y las dos Coreas) se han saldado con fracasos.
Condena unánime a la provocación
El Consejo de Seguridad de la ONU ha celebrado una reunión de emergencia en Nueva York en respuesta al nuevo desafío nuclear de Corea del Norte. Al finalizar, su presidente de turno, el uruguayo Elbio Rosselli, ha dicho que todos los miembros condenan enérgicamente la actuación de Pyongyang por considerar que es una “clara violación” de las resoluciones de Naciones Unidas y han acordado preparar una nueva ronda de sanciones. El secretario general, Ban Ki-moon, ha calificado como “profundamente desestabilizador” e “inquietante” el ensayo nuclear.
Todas las grandes potencias internacionales, incluyendo a China, lo más parecido a un aliado que tiene Corea del Norte, han condenado lo que consideran una provocación norcoreana. Estas son las principales reacciones:
-China: El ministerio de Exteriores chino ha expresado su “rechazo firme” al ensayo nuclear de Pyongyang y le ha pedido que vuelva a la mesa de negociaciones. Pekín afirma que no recibió ningún aviso previo.
-Estados Unidos: El secretario de Estado, John Kerry, ha tachado de “gran provocación” la actitud de Corea del Norte, que plantea una “grave amenaza a la paz y la seguridad internacional".
-Unión Europea: La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, pide al régimen de Kim Jong-un que “cese este comportamiento ilegal y peligroso y vuelva a la mesa de negociaciones”.
-Rusia: El Gobierno ruso avisa de que la actuación de Pyongyang supone una grave vulneración del derecho internacional pero pide “calma” y evitar cualquier medida que aumente la tensión en la península coreana.
-OTAN: Su secretario general, Jens Stoltenberg, exige a Corea del Norte que abandone su programa nuclear “de forma completa, verificable e irreversible” y vuelva a las negociaciones sobre desnuclearización.
-Corea del Sur: Su presidenta, Park Geun-hye, ha pedido sanciones para su vecino del norte y ha avisado de que responderá a cualquier nueva provocación.
-Japón: Su primer ministro, Shinzo Abe, afirma que la prueba nuclear realizada por Pyongyang es “totalmente inaceptable y constituye una grave amenaza para la seguridad de Japón”.