Cerca de seis meses después de avergonzar a los cuerpos de seguridad mexicanos y al Gobierno de Peña Nieto con una rocambolesca huida del penal de máxima seguridad del Altiplano, 'El Chapo' Guzmán vuelve a la misma cárcel tras ser capturado en Sinaloa -"re-capturado", como recalcó el presidente- en la madrugada de este sábado.
Aquella fuga sonrojó a todo un país que no acababa de creerse que, durante cerca de media hora, el delincuente teóricamente más custodiado de México tuviera la oportunidad de salir de su celda a través de un túnel de más de un kilómetro que conectaba la ducha con un edificio fuera de los límites de la prisión. No parece casual, por tanto, que una vez reaprehendido Guzmán vuelva a este lugar, casi como una manera de decir que las cosas volvieron a su cauce. Las palabras de Peña Nieto tras la operación traslucen cierto alivio en ese sentido: "Misión cumplida [...] Las instituciones funcionan", aseguró.
Tras una serie de pruebas médicas y toma de declaración, diez horas después de su captura las autoridades presentaron al narco durante breves instantes en el hangar de la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) bajando de un vehículo militar y siendo trasladado por marinos hasta un helicóptero en el que partió hacia a esa cárcel, como anunció minutos antes la fiscal general, Arely Gómez.
El capo de las drogas, uno de los delincuentes más buscados del planeta, vestía una camiseta de manga larga azul oscura y un pantalón de deportes del mismo tono, así como unas zapatillas también deportivas.
Extradición a EEUU
Mientras que en México las reacciones tras la captura han mostrado un cierto escepticismo, desde Estados Unidos se ha felicitado a las fuerzas del orden del país vecino. La DEA ensalzaba la "valentía" de los implicados en la operación y la Fiscal General Loretta Lynch expresó a través de un comunicado su felicitación "al Gobierno de México por esta detención, y saludo a la aplicación de la ley mexicana y el personal militar que han trabajado incansablemente en los últimos meses para llevar Guzmán ante la justicia", según recoge El Universal.
"El último intento de Guzmán de escapar ha fallado, y ahora tendrá que responder por sus crímenes, que han dado lugar a la violencia, sufrimiento y corrupción en varios continentes". Sin embargo, Lynch no confirmó por el momento si Washington buscará la extradición de Guzmán, aunque celebrara la relación estrecha y eficaz con "nuestros colegas mexicanos".
Horas antes, el portavoz del Departamento de Justicia estadounidense, Peter Carr mantenía esa línea de cierta cautela respecto a los pasos a seguir, recordando que Estados Unidos no suele comentar sobre las peticiones de extradición "antes de que se conviertan en procedimientos judiciales públicos".
Carr dejó la puerta abierta a esta posibilidad al recordar que es habitual que su gobierno pida la orden aunque también señaló que, en el caso de 'El Chapo' Guzmán, "hace más de una década" que se comunicó al gobierno mexicano la primera orden de arresto contra él, sin resultado.
Narcotráfico y lavado de dinero
Estados Unidos considera a 'El Chapo' uno de los narcotraficantes que más droga ha hecho circular dentro del país y, por ello, se enfrenta a decenas de cargos por narcotráfico y lavado de dinero en tribunales federales de Arizona, Texas, California, Illinois, Florida y Nueva York.
Tras la segunda captura del poderoso narcotraficante, en 2014, Estados Unidos inició gestiones para solicitar a México su extradición, pero finalmente esta tampoco se produjo.
Muchos legisladores estadounidenses, en su mayoría republicanos, han insistido en la necesidad de presionar a México para que extraditara a "El Chapo" si era capturado de nuevo, y el senador y precandidato republicano a la Casa Blanca Marco Rubio volvió a subrayar esa idea. "Teniendo en cuenta que 'El Chapo' ya se escapó de una prisión mexicana dos veces, no podemos desperdiciar esta tercera oportunidad de llevarlo ante la justicia", aseguró Rubio en un comunicado.
De ser extraditado a Estados Unidos, varios observadores apuntan a la posibilidad de que sea juzgado en Chicago (Illinois), a la que "El Chapo" convirtió en uno de sus grandes núcleos de distribución dentro de Estados Unidos y por la que supuestamente hizo pasar entre 1.500 y 2.000 kilogramos de cocaína al mes.