El año 2013 fue testigo de una curiosa rencilla entre la revista Forbes y el mexicano Humberto Moreira, hoy investigado por las autoridades españolas.
La inclusión del ex presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), formación que actualmente gobierna México, en un artículo titulado “Los diez mexicanos más corruptos de 2013” provocó la discordia. “Es falso, difamatorio y malicioso”, dijo Christian F. Zinser, abogado de Moreira, en una primera carta a la publicación fechada a 18 de diciembre en la que la hacía responsable de los daños que la información pudiera causar.
El artículo hacía referencia a su gestión del estado de Coahuila entre 2005 y 2011 como motivo para incluirlo entre los políticos “vistos como los más corruptos” por la población mexicana. En esos años, la deuda del territorio pasó de unos 27 millones de dólares a 2.800 millones. La historia afirmaba que por causa de la “megadeuda”, como la denominó la prensa local, Moreira se vio obligado a renunciar a su puesto al frente del estado y, luego, también del partido.
Tras la primera misiva al medio, el abogado del exgobernador escribió otra carta el día de Nochebuena dirigida a Dolia Estévez, autora del artículo. “En representación de mi cliente, exijo que retire su nombre del artículo de inmediato”, rezaba la epístola. También detallaba otras demandas: que la periodista informase a quien hubiera diseminado el artículo de que debía sustituirlo por una versión corregida; que Forbes publicase una nota visible diciendo que no existían fundamentos para insinuar que Moreira era corrupto; y que Estévez hiciera pública la metodología que siguió para elaborar el listado.
Como argumento para desmentir a la reportera, el abogado de Moreira afirmó que el exgobernador salió impune de una investigación sobre el aumento de la deuda de Coahuila, mientras que las autoridades presentaron cargos contra otros presuntos responsables. “No se presentó ningún cargo contra el Sr. Moreira Valdéz”, dijo. El letrado defendió también que Moreira había salido airoso de otra investigación por posible enriquecimiento ilícito y blanqueo.
“[Cuando recibí la carta] no me sorprendió”, dice Estévez a este diario. Otros mexicanos citados en su artículo arremetieron también contra ella. Pero la periodista se negó a borrar a Moreira de la lista y, al inicio de 2014, contestó al exgobernador a través del letrado estadounidense Steve Zansberg.
El abogado de la periodista argumentó que el artículo no alegaba que Moreira fuera un político corrupto porque así lo hubieran determinado las autoridades sino que era percibido como tal. “Hay, de hecho, pruebas en abundancia de que su cliente era objeto de múltiples informaciones de la prensa, lo que indica que en general se le considera responsable, al menos de manera parcial, de la mala gestión financiera y la corrupción en el gobierno mientras dirigió el estado de Coahuila”.
Para apoyar su réplica, incluyó referencias a artículos de la prensa mexicana que informaban de la vida lujosa que Moreira llevaba en Barcelona después de dejar su cargo público y cómo parecía haber una desconexión entre su estilo de vida y las ganancias que habría recibido como gobernador. Asimismo, el letrado de Estévez argumentó que, de acuerdo con la ley estadounidense, el “significado del titular debe entenderse en el contexto del artículo al completo al que acompaña”.
Sin embargo, nunca hubo respuesta a la misiva de Estévez. “No recibimos ninguna respuesta a la carta que envié al abogado del Sr. Moreira, Christian F. Zinser Cieslik, en enero de 2014”, ha confirmado Zansberg, abogado de la periodista, a este diario.