Nancy Reagan, viuda del ex presidente de Estados Unidos Ronald Reagan, ha muerto este domingo a los 94 años en su casa de Los Ángeles. La ex primera dama, que acompañó a su marido durante su presidencia desde 1981 hasta 1989, residía en el barrio de Bel Air en Los Ángeles y había estado sufriendo problemas cardíacos desde hace años, según fuentes familiares.
Su imagen al lado del presidente Reagan fue uno de los iconos de los años 80, si bien su rostro era conocido en el país desde décadas antes. No obstante, fue actriz en los 40 y 50, época en la que conoció a su futuro esposo, también intérprete, con el que contrajo matrimonio en 1952.
Nancy Reagan, cuyo nombre de soltera era Anne Frances Robbins, nació en Nueva York el 6 de julio de 1921 -aunque en su biografía profesional aparecía como nacida en 1923-, se convirtió tras la muerte de su marido en 2004 en una activa defensora de la investigación para la cura de la enfermedad de Alzheimer, que sufrió el que fuera mandatario.
Años antes ya había dejado constancia de su querencia por las labores humanitarias y sociales. Especialmente destacable resultó su papel en la lucha contra las adicciones dentro de la campaña a la que le puso cara, 'Sólo di no' a la droga y al alcohol.
El paradigma de la primera dama
De hecho, por lo que será recordada es por haber sido la compañera inseparable, confidente y aliada de Ronald Reagan, y por convertirse desde entonces en el paradigma y ejemplo de lo que se esperaba de una esposa del presidente de Estados Unidos.
"Cada vez que ella estaba en la habitación, él estaba mejor, y cada vez que estaba él, ella también estaba mejor", declaró a la cadena NBC el que fuera jefe de gabinete de la Presidencia de Reagan, Ken Duberstein, que calificó el día de "muy triste". "Aportó un sentido de clase, dignidad y elegancia (a la Casa Blanca) que todo el mundo admiró", agregó Duberstein.
Su tiempo en la Casa Blanca también estuvo marcado por el intento de asesinato que sufrió su marido en 1981, cuando recibió un disparo en la axila, y por la batalla contra el cáncer de pecho que ella misma tuvo que afrontar y que le fue diagnosticado en 1987.
A la muerte de su marido, Nancy Reagan dedicó gran parte de su esfuerzo por mantener vivo el legado del hombre con quien estuvo casada 52 años, a través de la Fundación y Biblioteca Ronald Reagan. "Su contribución al éxito de la Presidencia de su marido nunca se valorará lo suficiente", aseguró el presidente del Consejo Directivo de la Fundación y editor de The Washington Post Frederick Ryan.
"Su fuerza era legendaria"
Las reacciones de los presidentes y sus parejas también se han sucedido tras conocerse la noticia. Obama y su esposa destacaron hoy que Nancy "se convirtió en una voz que hablaba por las millones de familias" impactadas por el Alzheimer" y una "activista a favor de los tratamientos que tienen el potencial y la promesa de mejorar y salvar vidas".
"Nancy era una mujer extraordinaria: una primera dama sofisticada, una orgullosa madre y esposa devota del expresidente Reagan, su 'Ronnie'", dijo en un comunicado el exmandatario Bill Clinton, que transmitió también las condolencias de su mujer y aspirante presidencial demócrata, Hillary Clinton.
"Su fuerza era legendaria, particularmente cuando la pusieron a prueba el intento de asesinato del presidente y su batalla con el Alzheimer", agregó el expresidente demócrata.
También el expresidente George W. Bush y su esposa Laura lamentaron en un comunicado la pérdida de Nancy, que fue "intensamente leal a su querido marido, con una devoción igualada únicamente por su devoción por su país".