Los atentados de Bruselas han avivado las voces de quienes siembran dudas sobre el Acuerdo de Schengen, que consagra la libre circulación de personas en los 26 países que hoy conforman una Europa sin fronteras. Sin embargo, el número de atentados mortíferos se ha reducido desde 1995: el año en que entraron en vigor los acuerdos en los primeros países europeos.
Ningún grupo terrorista foráneo perpetró un atentado con muertos en Europa entre 1997 y 2003 ni entre 2005 y 2013. Es decir, no hubo ataques mortíferos en 16 de los 21 años en los que Schengen ha estado en vigor. No tiene sentido atribuir esa reducción a la libre circulación de personas. Pero tampoco tiene sentido que abolir Schengen aportaría una solución al problema del terrorismo yihadista, perpetrado muchas veces por jóvenes que se han criado en ciudades como Londres, Bruselas o París.
Los primeros países que acordaron abrir sus fronteras fueron Alemania, Francia, Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos. El acuerdo que hoy se conoce como Schengen lo firmaron en 1985 pero no entró en vigor hasta 10 años después. Durante esos años, rubricaron también este acuerdo otros países de la Unión Europea hasta llegar a formar un grupo de 26.
Desde entonces, Schengen ha abolido los controles fronterizos y ha creado una Europa sin fronteras que incluye 400 milones de personas abarca más de cuatro millones de kilómetros cuadrados. Si una persona entra con un visado en uno de los países de Schengen, disfruta de la misma libertad de movimientos que cualquiera de los ciudadanos de esos países.
Europa ha sufrido más de 200 ataques terroristas desde 1970. Pero ningún año fue tan agitado como 1980. Hasta 14 ataques de grupos terroristas foráneos tuvieron lugar en países donde hoy rige el Acuerdo de Schengen. Estos atentados dejaron 27 víctimas mortales, una de ellas en Madrid.
De todas formas, durante la década de los 80 los ataques más numerosos y los más sangrientos los perpetraron grupos domésticos como el IRA y ETA, aterrorizaban el Ulster y España asesinando inocentes en nombre de movimientos independentistas.
El número de atentados se ha desplomado desde la entrada en vigor de Schengen. Pero eso no quiere decir que se haya reducido el número de víctimas. Los grupos yihadistas atacan pocas veces pero perpetran grandes masacres. El gráfico refleja los picos de los ataques de Madrid (191 muertos), París (131) y Bruselas.
Sería injusto culpar a Schengen de esos ataques. Entre otras cosas porque los terroristas que atentaron en Londres o París se habían criado en ciudades europeas.
La base de datos utilizada para elaborar esta información pertenece a la Global Terrorism Database produced by the National Consortium for the Study of Terrorism and Responses to Terrorism